Unos 246.000 turistas arribaron a Cuba en el mes de enero de 2023, lo cual constituye la primera falla en el plan de llegada de turismo a la Isla, según las proyecciones oficiales.
La cifra fue calificada por la prensa oficialista como “discreta”, a pesar de representar un incremento significativo comparado con los 86.424 visitantes que ingresaron en enero del pasado año.
Resulta que este primer mes del año pertenece a la etapa alta del turismo y luego históricamente la cantidad disminuye en los meses de verano. Pero incluso, en el hipotético caso que se repita dicha cifra en los restantes 11 meses del año, se estaría logrando poco menos de tres millones, una cantidad por debajo de la meta de 3.5 millones de visitantes extranjeros que se pronosticó para el 2023.
En ese sentido, el portal El Economista de Cuba, calcula que para mantenerse con opciones de alcanzar los 3.5 millones de turistas, la Isla deberá recibir el 42.1% de las visitas —aproximadamente 1.475.000 visitantes— en el primer cuatrimestre del año. Por lo tanto, ya enero quedó debiendo casi 123 mil.
De acuerdo con un reporte del portal oficialista Cubadebate, el pasado año se recibieron 1.614.087 visitantes, de ellos 1.585.712 viajaron por vía aérea; el resto fueron yatistas y cruceristas que muestran una tenue presencia con buques procedentes del viejo continente.
En ese lapso también se incumplió la meta, rebajada a 1.7 millones, después de haber planificado 2.5 millones de visitantes.
Especialistas internacionales consideran que no habrá una recuperación del turismo a niveles de pre pandemia al menos hasta el 2024, una realidad que contrasta con las inversiones en hoteles y demás inmobiliaria que se destina a este rubro desde el presupuesto estatal.
El gobierno comunista llegó a emplear en medio de la crisis económica y la etapa más dura de la pandemia más del 50% del presupuesto de inversiones para la construcción de hoteles y menos del 1% hacia los sectores de la educación y la salud combinados.