¿Por qué tantas Noticias de Golpes de ESTADO en CUBA?
En los últimos días, las noticias llueven: todos los días cogen preso a un general, al otro día a un secretario del partido, al siguiente a un familiar de uno que ya está preso. Y veo un patrón recurrente con el alma de un cubano que se acerca al verano, con los muchachos sin ir a la escuela, con una escasez de alimentos, con una inconformidad y una molestia.
Ayer me mandaron una foto del partido en Santiago de Cuba, donde la gente estaba acumulada afuera. La gente está molesta y lo está diciendo en todas partes, con una disminución del turismo, cancelando vuelos, cerrando negocios y eliminando créditos que recibía la tiranía. Hay discusiones en el Parlamento Europeo, en el Departamento de Estado, con declaraciones de ex-espías de la tiranía en Estados Unidos. Todo esto crea un clima favorable para un estallido, ya no pacífico, sino violento, porque ellos no han dejado otra opción.
Siempre la tiranía ha expuesto explosiones como el 11 de julio; supuestamente mataron a no sé cuántos generales y nunca más se habló de eso. Por la fecha del Maleconazo destituyeron a no sé cuántos ministros. Cuando se cayó el muro, vinieron todas las causas por haber. Ellos son expertos en administrar la desinformación. No estoy diciendo que sea mentira ni que sea verdad; yo, Manuel Milanés, no tengo ninguna prueba de los generales presos. No tengo pruebas. Hay gente que se ha parado y ha dicho «Camagüey es libre», y yo, de tonto, seguí diciendo eso. Y Camagüey está más preso que nunca.
Hay quienes creen que a través de él es que se sabe lo que pasa en Cuba. Bueno, allá el que crea lo que diga alguien sin comprobarlo; yo no lo he comprobado. No me puedo ir con lo que no he comprobado. Yo no he comprobado que tengan preso a no sé quién en Cienfuegos o a no sé quién en Camagüey. No he comprobado que un paladar sea de fulano o que una mipyme sea directamente propiedad de otro. No lo he comprobado y, como no lo he comprobado, no me puedo hacer eco. Además, no tengo necesidad de hacerme eco porque yo no soy periodista. No estoy en competencia de quién da la primicia; yo no trabajaba para una televisión y ahora para una radio. Tengo una plataforma privada y tengo el derecho a hablar sobre lo que compruebe.
Puedo aplazar un tema: «espérate, todavía voy a comprobar». Pero si no compruebo, no puedo hablar de eso. Así que no le quito mérito a todos los que lo están haciendo; al que lo está haciendo porque es sincero: ¡felicidades! Al que lo está haciendo por ingenuo: sigue así, no importa, ya aprenderás que a veces hay que comprobar. Y al que lo está haciendo porque sabe que es verdad: te felicito aún más. Cuando yo lo sepa también lo diré, pero por ahora no tengo pruebas. Y como no tengo pruebas, yo no digo lo que la tiranía quiere que se diga en el mejor de los momentos, ¿a quién más le conviene ahora que la gente crea que en Cuba hay un golpe militar? A la tiranía, porque si no lo hay, no pasa nada. ¿A quién más le conviene ahora que en Cuba se esté saneando la corrupción? A la tiranía, porque la corrupción nació con ella en Cuba. Lo que había eran bandoleritos; los delincuentes megalómanos son los que siguieron a Fidel, los que traicionaron a sus hermanos de lucha, los que hicieron lo conveniente y no lo correcto. ¿Nos va a decir a nosotros que porque hayan preso a tres por corrupción en Cuba se está limpiando?
Allá tú si quieres seguir con eso; yo no voy a esperar a ver si es verdad o no. No hay que seguir en lo mismo. Si la corrupción fue tan evidente en esta gente que tuvieron que pararla, o si se salió de su frontera y la pueden vincular con hechos de corrupción en otros países, con lavado de dinero y tráfico, por eso tienen que hacerlo. Como lo hicieron cuando Ochoa, tampoco me va a parar eso, porque eso no lo hacía el Gil; el Gil era un muchacho mandado, lo es. Entonces, yo no puedo validar que Raúl es tan bueno que quita la corrupción. No puedo validar que los militares cubanos son tan bobos que los descubren antes de hacer algo. No puedo validar que la contrainteligencia militar cubana es tan buena que descubre los planes, aun cuando sean generales con tropas o generales con capacidad de liderazgo y poder militar. No puedo validar eso, y mucho menos si no veo una fuente seria.
Ya veremos. A mí no me va a parar, aunque sea verdad, y no voy a creer que son capaces de limpiar la corrupción porque la corrupción es ellos, y nadie se limpia a sí mismo. Eso se llama suicidio; no lo hacen. Entonces, como yo no voy a hablar de lo que ellos quieren, voy a hablar de lo que nosotros queremos. Y aquí, George, perdóname, me van a poner en un círculo, pero es lo que es, voy a hablar de droga y narcotráfico en Cuba. Desde que Fidel Castro descubrió que con ese negocio ganaba mucho más que cogiéndole dinero a los países que promovían el comunismo internacional. Eso tiene su historia y sus denuncias. Si bien las cifras no mienten, en Estados Unidos, en 1999, las estadísticas decían que eran 4,000 anuales y que en 2022 esa cifra subió a más de 24,000. Esas son cifras reales y no se le puede dar la espalda; estoy hablando de un país de más de 300 millones de habitantes. Es una cifra grande, pero ¿de dónde viene? ¿Cuáles son las fuentes de suministro? La que se consume en Estados Unidos viene de América del Sur y entra principalmente a través de México. La producción ha llegado a cifras récord de 2,000 toneladas en 2023; esos son los datos que logran ver las instituciones: 2,000 toneladas en 2023 frente a 600 toneladas hace 25 años.
Todas esas novelas, series y películas que ustedes ven sobre los capos de hace 25 o 30 años atrás eran niñitos comparados con los capos de hoy, porque se producían 600 toneladas. Ahora estamos hablando de 2,000, más de tres veces esa cifra. Y por supuesto, en Estados Unidos se consume más también porque es donde está el dinero y porque es el objetivo de estos productores.
El problema está en que, con ese fenómeno real en Estados Unidos, esto nos puede atacar a cualquiera. Y este es un punto interesante: usted no está ajeno a que su hijo, su hermano, su papá o su mujer sea uno de los que muera por sobredosis. Desde que Fidel llegó al poder y se dio cuenta de la excelente posición geográfica de Cuba, hay fuentes y testimonios que citan que se financió parte de la lucha guerrillera también con el comercio de esta sustancia en la Sierra Maestra. Se dicen nombres y hay testimonios de quién debía y quién no debía, quién la llevaba en camión y quién no lo hacía. Pero ahí estaba el dinero; hay hasta gente que asegura que algunos de ellos lo hacían regularmente, conociendo la posición geográfica de Cuba por permitir pasar por su territorio, por escoltar, por transportar que por comprar y vender da más dinero; busca cuánto vale y cuánto le pagan al que la produjo y cómo llega a Estados Unidos.
Todo ese tránsito duplica, triplica y cuadriplica el precio, porque da más dinero moverla que producirla. Y eso lo sabían Fidel y Raúl. Incluso, como estrategia política, pensaron: «Vamos a llenar a los Yankees». Había que invadir el capitalismo con eso; había que atacar, como siempre hacen los zurdos, a la familia, a la moral, a la juventud. Así lo hicieron Fidel y Raúl desde que tomaron el poder. Asistieron activamente a los narcotraficantes colombianos. Eso está documentado en todos lados: expedientes del FBI, declaraciones de capos, series, novelas, películas. Todo el mundo sabe que en los 80 los capos colombianos pasaron por Cuba. Todo el mundo lo sabe y funcionarios cubanos fueron implicados en operaciones de contrabando que involucraban cocaína, marihuana y psicodélicos valorados en aproximadamente 800 millones de dólares. Eso fue en los 80.
Por eso, a finales de los 80 y principios de los 90, había que tirar la causa hacia adelante; había que decir que eso no tenía nada que ver con Fidel y con Raúl, como están haciendo con Gil. Y eso lo hicieron cuando ya iba a ser evidente que tenían vínculos, con testimonios de narcotraficantes. Fue precisamente por eso que metieron preso a Noriega. Pero esos mismos testimonios, cuando capturan a Noriega, vinculan a Fidel y a Raúl porque toman Panamá, y precisamente el motivo era ese: el narcotráfico y la corrupción.
De Panamá iba para Cuba y de Cuba venía para acá. Y cuántos lancheros… algunos me pueden estar escuchando. Iban a Cuba en lancha a buscar cubanos para traerlos para acá. Oigan esto: el permiso, el peaje para hacerlo, era un acuerdo con la tiranía de que esa lancha te la dejaban sacar con personas, pero tenía que venir con producto, con perico.
Tenía que venir y les decían: «Entra por el río tal y déjalo en el espigón más cual» o «Te vas a esperar un camión en tal lugar y llévate a quien tú quieras». A mí no me interesa; tú cobras por tu persona, pero si no, vas preso aquí mismo y no te vas con nadie de vuelta. ¿Y cuánta gente lo hizo por año? Lancheros me pueden estar escuchando; no me lo tienen que reconocer, pero saben que es así. Y eso era con la tiranía. Muchas familias recibieron a sus familiares sin saber que su ser querido venía sentado encima de media tonelada.
No se dejen engañar por lo que ellos quieren que hablen, porque el problema está ahí. No es un golpe militar ni que cogieron preso a fulano; no, el problema es la amenaza a la seguridad nacional de este país a 90 millas, y eso lo sabe el gobierno actual.
Ese es el problema. Incluso las organizaciones y agencias federales tenían que pedir autorización por el nivel de compromiso que se tenía a nivel diplomático y porque no era conveniente hablar de eso. Se cita incluso en la administración Clinton con todo listo para una operación federal: «No, ahora no; espérate, estamos en otra cosa». Eso impide lo que se está haciendo políticamente. Llega Hugo Chávez a Venezuela y ahí se amarra; ya no solo el que llega aquí, sino que Fidel lo manda a buscar directo. Claro, Venezuela está dentro de la mata; está alrededor de donde se produce y se puede producir. Entonces ya no es que me lo traigan y me paguen; no, ya se compra directo y el tráfico es nuestro. De aquí sale para allá la paca de billetes.
Y entonces sale el cartel de Los Soles y los bolivarianos y los chavistas, y con la llave del Golfo hay un clan que Pablo Escobar ni siquiera se compara; eso era una operación mínima frente a la de estos delincuentes. ¿Y eso lo vamos a ver nosotros en una plataforma de YouTube, y no lo va a saber el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos? Los sectores y narcotraficantes venezolanos han dado todas las pruebas, con lujo y detalle, de ese tráfico desde Venezuela, utilizando a Cuba como trampolín, con aviones directos de Venezuela que llevan dólares y mercancía directamente a los cayos: Cayo Santa María, Cayo Largo del Sur, a los aeropuertos de ellos, donde no hay aduana ni nada. Además, vienen con militares, y de ahí sale para acá. Eso lo sabe Estados Unidos; tienen pruebas, tienen confesiones.
¿Qué hacen con el dinero cuando se recauda? El negocio creció y se diversificó. Ya no es solo cobrar peaje o comprártelo aquí y entregártelo allá; no, ahora el comprador tuyo habla conmigo. Si no, por aquí no pasa. No te preocupes, yo lo voy a entregar y le voy a dejar tu sello. El que tenga un escorpión, que tenga un escorpión; el que tenga un cocodrilo, que tenga un cocodrilo; y el que tenga un caballo, que tenga un caballo, esa es tu marca, a mí no me importa; yo lo que hago es comprar y vender. Eso es Venezuela y Cuba, esas son las dos tiranías, y son miles de millones.
Señores, soy consciente de lo que estoy hablando. Esto aquí no es chisme ni bretes; son cosas delicadísimas, pero hay que decirlas porque tiene que saberlo el público. Lo están haciendo sin coger a nadie como bobo. «Ah, tú no quieres que se hable de esto». Adelante tú; tú no quieres saber esto, puedes irte tranquilo. Aquí se habla así.
¿Cómo va a tener Venezuela y Cuba la categoría de narco-estado? ¿Por qué la tiranía está en la lista de países patrocinadores del narcotráfico y del terrorismo? Esa es la frase bonita. Estados Unidos sabe lo que está haciendo Cuba y lo que está haciendo Venezuela. ¿Cómo lavan el dinero? Ya lo hemos visto. El embargo incluso les sirve a ellos; por eso controlan las operaciones financieras de Cuba. Entonces se persigue ese negocio y ese tráfico, y ellos lo saben.
Porque si hay un embargo y no hay control de las operaciones financieras, usted llega a Cuba con una maleta llena de dólares, la pone en un banco cubano y te la transfieren por una cuenta en Panamá. Luego te la pones en una cuenta en Suiza y dejas el módico 20 o 30%. Y la tiranía gana más con ese negocio. Por eso no se van a ir por las urnas; esto trasciende lo político.
Ahora, la estrategia de la administración Biden es que, para combatir ese flagelo, lo que hay que hacer es negociar. Hay hasta entrevistas de agentes federales diciendo que para evitar eso hay que colaborar más y hacer reuniones entre La Habana y Washington. Y así como hay una comisión de emigración para evitar los flujos ilegales de migrantes de Cuba a Estados Unidos, también hay una alta comisión de lucha antidroga en Estados Unidos que se reúne con una alta comisión de lucha antidroga de la tiranía cubana, y ahí discuten para combatir la emigración ilegal a los Estados Unidos. Pues así mismo, defienden y reclaman que haya una alta comisión antidroga en Estados Unidos que se reúna con una alta comisión antidroga de la tiranía. Lo que está sucediendo es que se están sentando con criminales, con narcotraficantes. Y como en todo país donde se comercia y trafica, la peor parte la lleva el local y como la tiranía constantemente habla de las ciudades llenas de drogas en los Estados Unidos, del consumo entre la juventud que se pierde y de los que se matan.
Bueno, hoy nos toca hablar de lo que está pasando en Cuba. Vamos a discutir cómo, así como a la prostituta le dicen «jinetera», a robar se le llama «resolver», a la propiedad que ellos quieren hacer pasar por privada le llaman «no estatal». Como todo lo cambian, también a la droga local le han puesto «el químico» y al consumidor con problemas le han puesto «quimiquero».
Voy a hablar de un solo lugar, porque tiene que ver con la política y con la libertad. Así como en Venezuela los carteles se nutren de delincuentes que no van presos, y que no solo trafican drogas, sino que también atracan, asesinan y secuestran, aquí en Cuba también hay un narco-estado que ha permitido la existencia de bandas que trafican y producen. Estas bandas alimentan a los delincuentes con lo que ellos roban, ya sea a través del asesinato de una familia o de un profesional. Hacen lo que sea necesario.
Voy a hablar, por ejemplo, de Marianao. Allí ya hay bandas organizadas. Tengo nombres y fotos, pero seré prudente al respecto. ¿Por qué? Porque se dice, y yo sospecho, que algunos de ellos están aquí o vienen para acá. Así que prefiero no dar detalles por ahora. Deja que lleguen o que yo confirme su presencia para entonces actuar.
Una de estas bandas en Marianao se llama «Los Acaparadores». Supuestamente, su líder vino a Estados Unidos, pero tengo evidencia de que era chiva del DTI y controlaba la zona para que no hubiera problemas políticos. Vamos a esperar a localizarlo e identificarlo para denunciarlo con fotos, nombres, direcciones y teléfonos. Que pague por ser chiva del DTI. Porque al DTI no le importaba que vendieran droga ni que acapararan todo lo traficado en Marianao; solo quería que controlaran la zona y que no hubiera líos. No quieren opositores ni lucha por la libertad; aquí lo que importa es el negocio.
Quiero mencionar que este líder tenía tres casas donde preparaba y vendía «la química». Además, era el que compraba todo lo que se robaba en Marianao. La gente apuñalaba a otros por una cadena de oro y él estaba allí para comprarlo. Principalmente operan en Cocosolo y en Zamora. Todo el que trabaja para ellos vive con un ojo abierto y otro cerrado; la gente tiene miedo de que sus hijos salgan. Tienen armas de fuego y están organizados; hay jefes, subordinados y capitanes. Es una mafia criminal organizada.
Son chivatones porque trabajan para el DTI, que los deja avanzar. Yo hablo de la calle 144 entre 39 y 41, donde hay almacenes de química. No voy a dar nombres; quiero que lleguen. Estoy señalando dónde está la droga y todo lo que se roba, lo cual financia la delincuencia.
¿Qué pasa? Eso está pasando en Cuba y eso lo sabe la tiranía, porque son parte de un consorcio internacional de narcotráfico que necesita esas personas, que las cuelan aquí. Y quién te dice a ti que esos capitos aquí no lo ponen en Miami a recibir, a distribuir o a matar por encargo o a dar paliza. ¿Quién te dice a ti que no lo hacen? Lo hacen.
Así que cuando te hablen en Cuba de los problemas que tiene Estados Unidos con el consumo y el tráfico, usted háblale del químico que venden el gramo a 6000 pesos y con un gramo hacen 60 cigarros. Cogen un cigarro cualquiera, le quitan la pacotilla de adentro y le meten el químico. Todavía no sé qué tienen eso, yo me voy a enterar de la fórmula, lo que pasa es que no confío en los laboratorios en Cuba. Le meten eso a esa breva, le tiran la picadura para dentro, le echan una hierbita ahí para que afloje. Y cuando usted se espanta eso, usted cree que es Superman, pero eso te acaba con la vida, acaba con la juventud, acaba con la familia y acaba con la sociedad. ¡Y ese veneno, y ese cáncer también lo vamos a heredar! Y ya no solo será una deuda externa de miles de millones de dólares, sino también una decadencia social de una sociedad drogadicta como están los jóvenes hoy en Cuba. Lamentablemente, así está Cuba hoy.
Compra el gramo a 6000, hace 60 cigarros, vende 60 cigarros a 200 pesos, te ganaste 12,000 y compra gramos de 6000. Y ahí tiene los pequeños narcotraficantes. 6000 pesos son 20 dólares, y si arriba a eso te mete uno y le da una galleta al venga o le quita la jeva al socio, usted es un caballo, un animal.
Pero esa fuerza, esa valentía, esa organización, esa estrategia que utilizada para la libertad de Cuba sería fantástica. Porque si hay armas, hay valor y si hay estrategia, inteligencia, comunicación y organización, sí lo hay, pero no para luchar por la libertad, para trabajar para la tiranía siendo un capito barrial y teniendo en las esquinitas a un quimiquero o quimiquera. Así está Cuba, porque cuando el dueño de una finca es delincuente, sus empleados lo son. La tiranía es narcotraficante, en Cuba hay narcotráfico. Y como siempre fue su intención llenar el lado acá de esa gente y llenar el lado acá de esa porquería, pues así lo están haciendo y nos toca a nosotros decirlo.
Si nosotros, en una simple plataforma limitada a los recursos propios, sin poner anuncios, sin recibir patrocinio, tenemos la capacidad de saberlo y de conocerlo, ¿cómo no se va a poder saber por los Estados Unidos? Las madres y los padres cubanos, ahora aparte del hambre, la represión, la falta de información, la manipulación, la doctrina, aparte de eso, ahora tienen también la desgracia de perder a sus hijos, o consumiendo o atracado por cualquiera de estos irresponsables chivatones inmorales, que para que los permitan hacerse de estos pesitos trabajan con la tiranía y le controlan la zona.
¿Qué pasó cuando las marimbas en Venezuela salieron? Salieron los destacamentos, los destacamentos de narcotraficantes trabajando para los chavistas, y dieron palo, dieron tiro, dieron machetazo. Las imágenes están ahí. ¿Qué pasó el 11J? Salieron los delincuentes. Y chivatearon, no mira, yo vi a fulano y vi a mengano. Y eso la tiranía lo paga, ¿cómo lo paga? Con impunidad. No te metas en eso, así nos conviene mejor, que estén drogados, que pensando en libertad. Mejor que estén robando, que tomando por la fuerza una institución militar o política de la tiranía. Mejor que estén organizándose para delinquir, que organizándose para liberar. Le conviene, le conviene como anillo al dedo. Así que como para cerrar y que nadie se sienta mal, le conviene más que tú estés pensando que hay cinco generales que hasta ayer le besaban el culo a Raúl y que hoy pueden estar presos porque se le iban a virar. Le conviene más a que tú veas lo que está pasando en Cuba con fenómenos como este.
Por eso es que vamos a ser salmón, el salmón, el que va en contra de la corriente. Pero no importa, se pone fuerte, se pone colorado y llega arriba. Y el que llega arriba, recibe el premio, aunque llegue todo cortado, todo reventado, le cayeron arriba tres osos, lo trataron de pescar, el otro pescado le mordió la cola, pero cuando llega arriba dice: «Llegué, y llegué haciéndolo bien, y llegué sin que me tuviera miedo que me atacaran, y llegué, aunque me reventaran, aunque me atacaran la familia, aunque me vigilara, aunque mintieran de mí, llegué. Y por llegar me siento bien.» Siéntete bien que estás aquí, porque aquí siempre va a ser así.
Yo no me voy con la bola de lo que todo el mundo habla, yo me voy con lo que yo pruebo y compruebo. Y después que lo compruebo, te lo comparto. Y te pido que lo compruebes, porque también me equivoco, y cuando tú me demuestras que me equivoqué, pues lo cambio.
MANUEL MILANES Consejo Para la Guerra Anticomunista CPGA