Este problema puede costar MUCHISIMO ¿Qué está pasando realmente la TIRANÍA y la llegada de TRUMP?
De pronto, se genera un revuelo a nivel internacional por un comediante en un rally. Que desafortunadamente, en el evento del presidente Trump en Nueva York, que era un evento tan bonito y lleno de energía en Madison Square Garden, este comediante, que tiene un estilo particular, hizo un chiste desafortunado. No es que el hombre haya comenzado a decir eso; ya había hecho antes otros comentarios peores o similares. Pero claro, los «oídos de cristal» de la política y los adversarios del presidente Trump aprovecharon ese fragmento de todo el rally, que fue un espectáculo impresionante y muy concurrido en Nueva York, donde Trump sabe que la mayoría es demócrata.
No importa, porque también se está apoyando a los congresistas. Es lógico que el presidente Trump tenga el poder ejecutivo, pero necesita apoyo del poder legislativo. ¿Qué haría con un congreso en contra? Ya lo vimos con Nancy Pelosi, quien prácticamente lo perseguía. En ese rally, hubo un comediante cuyo nombre ni siquiera recuerdo. Muchas personas dicen que tampoco son conocedores de la comedia norteamericana, pero he escuchado a otros que sí la siguen y no conocían a este señor.
Vamos a ver el video para que ustedes puedan escuchar lo que dijo. Yo pensé que ibas a poner el video con subtítulos para quienes no entienden bien inglés, como yo, pero bueno, algo entendí. Empieza diciendo que California está terrible y que San Francisco es una de las ciudades más dementes que ha visto, y eso que ha recorrido muchas ciudades en el mundo. Ya ahí comienza con un discurso que parece serio, pero está utilizando ironía; está haciendo comedia.
Ahora, espérate un momento. Está buscando el traductor al español. Ahí está, síguelo. Eso es un chiste que, por ejemplo, a mí no me gustó, pero ese comentario no afecta la política. Está comprobado que cada vez más latinos apoyan al presidente Trump. Campaña tras campaña, elección tras elección, aumenta el voto latino hacia los republicanos.
Entonces, ese chiste no acaba de abordar el problema que hay en Texas con la frontera. Pregunta cuántos latinos orgullosos hay aquí y la gente empieza a gritar. Luego dice: «Ya lo vieron, las fronteras están abiertas». Le está diciendo a todos los presentes que no son bienvenidos. Es un chiste pesado, ¿eh? A mí no me gustó, pero espérense, por si no lo entendieron hasta ahí. Él sigue, ¡póntelo ahí! Sigue, sigue el video. ¡Párate ahí! ¿Tú viste eso? Es un chiste muy norteamericano. Hay gente que no ha visto comedia norteamericana, que tiene este tipo de humor pesado y sangrón. Bueno, le está diciendo: «Aunque ustedes no lo crean, yo les doy la bienvenida a los latinos con los brazos abiertos, pero les digo así: no vengan más, no entren más». Eso es una pesadez. Si me lo dice a mí, le diría: «¡Salga de aquí! Si está en mi casa, lo voto». Pero esa parte no hacía falta en política.
Los latinos ahí se rieron. Los latinos orgullosos, los latinos con carácter, los latinos que no tienen complejos, los latinos que nos ha ido bien, decimos: «Esto es un pesado». Pero lo seguimos y ya. No hay que hacer ahora un llanto por eso. «Ay, me dijo que me fuera. Ay, yo soy latino y me dijo que me fuera». ¡Y me hizo así! ¡Adiós! Nada de eso. Usaron eso de politiquería. Él arrancó así, al principio. Ponte a buscar la parte donde habló de Puerto Rico. Si lo puedes encontrar… ahí está.
Bueno, pues eso ya es un escándalo. Hay una isla flotante llena de basura en el océano y él dice que cree que se llama Puerto Rico. Eso sí era algo que había que mencionar; por supuesto, desafortunado y qué pesadez. Además, es un sinsentido. No hacía falta; no cabía para nada en una campaña tan exitosa. ¿Cuántos puertorriqueños están a favor y saben lo que ha hecho el presidente Trump? Teniendo muchísimos artistas de la parte de Kamala: El Bad Bunny, Calle Trece… esto no hacía falta para nada; fue innecesario y desafortunado.
Ya eso se aclaró y lo hizo la campaña del presidente Trump. No tiene nada que ver con esto y lo han aclarado líderes republicanos que no están de acuerdo con lo que se dijo; fue desafortunado. Hay incluso una carta, si tú te la puedes poner ahí, George. Hay incluso una carta con declaraciones del licenciado Alfredo Ocazo, director de campaña de Trump 2024 en Puerto Rico, y ahí lo dice muy bien: un desconocido alegado comediante que fue contratado para proveer entretenimiento se refirió a Puerto Rico como una isla de basura en su alocución en el Madison Square Garden en Nueva York.
Por supuesto, de inmediato la campaña del presidente Donald Trump, a través de su portavoz hispano Jaime Flores (bueno, no sé si es Jaime Flores o no), expresó su rechazo a esas declaraciones, las cuales, dijo así: «La campaña del presidente Trump no reflejan para nada los sentimientos que tiene el candidato por el Partido Republicano hacia la isla y sus residentes». Más que eso, ya se aclaró: el tipo metió la pata; fue una tontería. Le pagaron para eso y lo hizo mal. Yo no creo en casualidades; lo mandaron a hacerlo. El tipo fue a meter ruido. ¡Sabe Dios!
No tenía que salir a cámara porque esto es politiquería. Y fíjense, yo lo digo no solo por la politiquería. También salieron comunicadores que pensaron que en algún momento los iban a llamar; personas que tienen podcast, que tienen canal de YouTube y pensaron que había que hablar con ellos para hacer una campaña de Trump en español o que pensaron que para que Trump viniera a Miami había que hablar con ellos. Ellos tenían que recibir a Trump porque Miami es de ellos. De pronto, le cayeron arriba a la campaña de Trump. Son tontos.
Y esto era innecesario. Y claro, ninguno sabe por qué; por eso hay que hablar con los que saben. Porque también pasó eso, ¿eh? No solo ocurrió que los demócratas utilizaron este fragmento, sino que hasta Kamala salió diciendo: «Mire, puertorriqueños, lo que hablan», y los artistas pro-Kamala, pro-ideología de género, también salieron diciendo cómo piensan de nosotros. Por supuesto, otros que no piensan así, incluso algunos que apoyan al presidente Trump, salieron diciendo que esto era desafortunado, que no debió pasar y que no están de acuerdo. Tanto influencers como artistas y políticos, como es lógico, un político que esté corriendo para un nivel inferior, ya sea por una representación congresional, estatal o federal, o por la gobernación en Puerto Rico, por lo que sea, tiene que desligarse de esto. «No, espérate, yo soy republicano, pero esto está mal». Eso es lógico.
Pero de ahí a formar el show y meterse durante dos días poniendo eso nada más en toda la televisión y los canales… Fíjense en los enemigos internos, incluso dentro del Partido Republicano, o los que dicen ser republicanos o los que dicen que van a votar por Trump porque no pueden decir otra cosa después de haber quemado las naves. Ahora están resentidos porque no los han tenido en cuenta. Todo esto ha salido a relucir.
Pero yo no me quedo con eso. Primero, para ponernos en contexto, es bueno que se vaya a Wikipedia. Fíjense cómo Wikipedia describe el humor que hace este comediante, sse describe como comedia obscena o vulgar, que siempre está rozando con la indelicadeza y hasta la indecencia. O sea, ese es el tipo de humor que él hace y así es como se ha hecho famoso.
Nosotros, los cubanos, porque he visto también a demócratas cubanos saliendo a decir: «Mira lo que hizo Trump, puertorriqueños». Miren lo que hicieron. Nosotros, los cubanos, vamos a actuaciones con humoristas; a mí no me gusta así, pero yo he ido. Así lo vemos constantemente en los videos y nos reímos muchísimo cuando se ríen de nosotros. Nos dicen cosas como: «Que si tienes camisita de cuadros», «que si estás gordo», «que si estás calvo». Eso pasa y la gente va y entre trago y trago se ríe.
En Dominicana hay que tener cuidado; tú vas y te ríes del público y puede que no la pasen muy bien. Yo aconsejo a los humoristas que, si van a República Dominicana y van a hacer un chiste así, que se ríen del público o que se meten con la mujer de uno que está ahí, que sepan por dónde está la salida de emergencia. Porque se puede crear un ambiente tenso; se puede cambiar la comedia. Como me decía mi padre cuando yo era chiquito: «Te voy a hacer un chiste que se va a reír todo el mundo menos tú». Le puede pasar eso.
Pero aquí yo veo constantemente a los humoristas riéndose de la gente y la gente se ríe. Bueno, ese es el tipo de humor que hace él. El van a un stand-up comedy o a un teatro o a lo que sea y empieza a reírse de todo el mundo. Y eso se acepta así porque así les gusta.
Ahora bien, ¿qué consecuencia traerá para la campaña de Trump el chiste? ¿Cuántos votos va a perder? No va a perder ningún voto. Ya los puertorriqueños que quieren a Trump ya votaron por él o van a votar por él. Y ya los puertorriqueños que no quieren a Trump y que se dejan manejar por esto o que tienen otro tipo de sentimiento o que no están de acuerdo con las ideas de libertad, de bajar impuestos, de defender a las mujeres y los niños y de acabar con la corrupción… bueno, ellos también van a aprovechar esto y van a decir: «Miren, me siento ofendido; yo soy puertorriqueño y me siento ofendido». Bueno, pues ese no es el puertorriqueño que yo quiero admirar y disfrutar cuando voy a Puerto Rico; el puertorriqueño real que incluso puede no estar de acuerdo con Trump. Pero no cae en estas trampas. Puede que incluso vote demócrata, pero no se deja engañar. El que se come sus tostones de pana, el que se toma su cervecita, el que sale a bailar, el que le gusta la fiesta, ese es el puertorriqueño que yo conozco. El que hace buenos negocios, el que es serio, el que yo conozco aquí y en Puerto Rico cuando voy. No piensa así y no se deja colar. Más bien, piensa como el gallo. ¿Ustedes conocen al Gallo? Este puertorriqueño súper polémico que se sube al ring. Bueno, él también se llama el Gallo. Cuando viene a ver, él se lo puso primero que yo.
Bueno, pues miren cómo piensa el gallo: Se preocupan por las palabras de un estúpido comediante en una conferencia de prensa aquí en Puerto Rico. De verdad, hay problemas serios. Las elecciones están robándose los votos: 150,000 votos adelantados de manera sospechosa desde todo Puerto Rico. Los llevaron aquí a Plaza Las Américas y eso nadie se lo cuestiona.
Bueno, pues ahí está. Eso es un gallo dando espuelazo. Bueno, así hablan los gallos tirando espuelazo. ¿Cuál es? ¿Ustedes quieren que se hable de Puerto Rico? Ya el gallo dijo: 150,000 votos adelantados. No, pero eso fue lo que el gallo denunció hace más de un mes. Está corriendo en Puerto Rico una denuncia que hizo el CPI, Centro de Periodistas Independientes. Miren la denuncia que se hizo en Puerto Rico sobre manipulación y fraude en las elecciones.
Póntelo ahí. Escuchen: esto es Puerto Rico, una isla en un chiste pesado. ¿Está pasando esto en Puerto Rico? ¿Y por qué no se habla de la campaña? La campaña de Kamala, cuando es la izquierda la que tiene tomada la política en Puerto Rico y no dejan pasar a los candidatos de derecha o conservadores; no los dejan pasar. Y toda la media, toda la televisión con los candidatos de izquierda, los que llevan años gobernando con la corrupción, con el déficit, con el robo… Bueno, no, no; pero de eso no se puede hablar.
Hay que hablar de que un humorista en el rally de Trump dijo algo y nos ofendió. Bueno, mira, vamos a hablar de esto. No querían hablar de Puerto Rico y de las cosas que pasan en Puerto Rico. Vamos a hablar de esto:
– A 41 días de las elecciones generales, el Centro de Periodismo Investigativo ha publicado una nota titulada «Amplio esquema de robo de votos corrompe el sistema electoral de Puerto Rico». Denuncian que hay alrededor de 900,000 fallecidos que aún aparecen en el registro electoral. ¡900,000 muertos votando en Puerto Rico! ¡Oye! Es una isla que creo que tiene 1,800,000 habitantes. Casi como si Curazao estuviera votando con muertos en Puerto Rico. Sigue el video:
– Para más información nos conectamos vía Zoom con la directora ejecutiva del Centro de Periodismo Investigativo, Carla Minet. Buenos días, gracias por estar disponible, Carla.
– Muy buenos días para ti, Grenda, y para todas las personas que te ven.
– Esta es una nota trabajada y firmada por las periodistas Omaya Sosa Pascual y Wilma Maldonado, dos profesionales de gran credibilidad aquí en el país. Carla, me parece importante explicar de dónde surge esta investigación y en qué se basa para llegar a esta conclusión, ya que contrasta significativamente con la información que provee la Comisión Estatal de Elecciones, que alega que como mucho quedarían unos 26,000 fallecidos en el registro electoral.
– Sí, esta investigación, como mencioné, fue realizada por Wilma Maldonado y Omaya Sosa Pascual. Surge de unas confidencias que nos han estado llegando durante mucho tiempo sobre distintas modalidades en las que se ha estado dando un robo de votos. En esencia, esto incluye personas fallecidas que aparecen activas votando en las elecciones de 2016 y 2020, así como personas incapacitadas mentalmente y personas fuera del país que también aparecen votando. A partir de eso, hicimos un cruce de datos en el centro entre el registro electoral y el registro demográfico, que básicamente tiene la base de datos de causas de muerte de personas fallecidas en Puerto Rico. Al realizar este cruce de datos, identificamos personas con sus nombres, sus dos apellidos y sus fechas de nacimiento correctas. Se identificó que alrededor de 900,000 personas están fallecidas. De ese total de personas fallecidas, hay un grupo específico que aparece como activo y votando en las elecciones de 2016 o 2020; ese grupo está compuesto por alrededor de 5,800 personas y además de ese grupo de personas, hay alrededor de otras 3,000 que son centenarias, es decir, personas de más de 100 años que aparecen habiendo votado en las elecciones de 2016 o 2020.
– Supongo que dirán que esto es una especulación…
– Ahora yo los invito a que se acerquen a la realidad y le pregunten a los puertorriqueños sobre lo que está sucediendo. La casta política lleva años desmintiendo estas denuncias, alegando que no hay pruebas y que solo hay 20,000 muertos en el registro. Pero aquí hay un problema: 900,000 fallecidos, además de incapacitados y otros tantos que están fuera del país y que han comprobado que votaron. Ya se ha demostrado que personas con más de 100 años también votaron.
Hablemos de Puerto Rico y de su política. Creo que esto ha sido un mal chiste para aquellos que intentan desviar la atención de lo que realmente está pasando. Nos hace investigar un poco más y buscar este tipo de datos. Primero que nada, no se puede tapar el sol con un dedo; eso es un mal chiste. Desde el inicio, la actuación de la casta política ha sido pésima para nuestro modelo de humor. Para algunos puede ser chistoso, pero para nosotros no.
La presentación ha sido desafortunada, y creo que la campaña del presidente Trump no lo contratará más, a pesar de que queda poco tiempo. Si hay algún otro rally o evento que no esté relacionado con esta persona, eso está bien. Pero de ahí a querer desprestigiar la campaña diciendo que lo hicieron mal y cuestionando su capacidad, eso es frustrante. La crítica debe ser constructiva, y quienes hacen eso también muestran su frustración y envidia.
Se puede ser republicano y criticar lo que fue desafortunado; alejarse de esos comentarios es lo más sensato. Sin embargo, seguir atacando a quienes organizaron el evento es una señal de frustración y falta de consideración. No debemos olvidar lo que han hecho los demócratas y los sectores de izquierda en Puerto Rico.
Aparentar dolor por lo sucedido no es útil. Quienes han salido a criticar son los mismos que están en contra de todo lo relacionado con Trump. Aquellos de nosotros que apoyamos al presidente también pensamos que esto estuvo mal; fue un mal chiste y no estamos de acuerdo con ello. Reconocemos que este tipo de situaciones no deberían ocurrir.
MANUEL MILANES Consejo Para la Guerra Anticomunista CPGA