Humberto deja en EVIDENCIA el TEMOR de Díaz CANEL y el PCC.
Resumen:
Lo que más temen las autoridades es una rebelión, y te lo dicen claramente en televisión nacional, usando todo su aparato represivo para amedrentar al ciudadano. El sistema judicial, que debería ser independiente, está completamente alineado con la policía y los fiscales para ejercer control y limitar los derechos de las personas, lo cual refleja una tiranía disfrazada de legalidad. Las plataformas digitales y youtubers que se atreven a cuestionar al régimen son acusados de incitar al delito, con sanciones que aumentan si sus palabras generan acción, según lo estipulado por jueces en televisión. El miedo que imponen es un claro reflejo de su temor a la rebelión, porque saben que es su mayor amenaza y están dispuestos a castigarlo con penas severas, incluso la muerte, si es necesario. Los medios de comunicación, en lugar de informar y entretener, son utilizados como herramientas de intimidación y propaganda, reforzando la narrativa del régimen. Para aquellos que creen que el comunismo en Cuba no es real, este control represivo es la viva representación de cómo funciona el comunismo en la práctica, como se ha visto en otros países como China, Vietnam o Venezuela. La represión es tan severa que muchos se preguntan si vale la pena seguir protestando pacíficamente, sabiendo que enfrentan las mismas penas que si tomaran las armas. Sin embargo, el verdadero cambio vendrá cuando el miedo a morir por las condiciones del país sea mayor que el miedo a ser encarcelado por rebelarse. La única solución es que el pueblo tome el poder por la fuerza, dejando de lado los diálogos y las protestas pacíficas, para así derrocar a una tiranía que lleva más de 65 años oprimiendo al pueblo cubano.
Detalles:
Resulta que ellos publican, amedrentan, asustan y reprimen con esos mensajes en televisión nacional, y con el apoyo de la policía, jueces, fiscales, todo el sistema enfocado en meter miedo a la gente.
¡Tíralo, George! Vamos a empezar con los videos o el resumen que hiciste de la nueva ola represiva, ahora mediática, contra quienes nos atrevemos a decir «no». No me refiero solo a plataformas como esta, sino a cualquiera que con un teléfono se atreva a hacerlo. “Repite el doctor en ciencias, Coronel Hugo Morales Carel, segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria. «Coronel, un placer». «Gracias, Humberto». También nos acompaña la Máster Beatriz de la Peña Lao, jefa del Departamento de Investigación de la Dirección de Procesos Penales en la Fiscalía General de la República. «Fiscal, bienvenida». «Gracias, Humberto, un gusto estar aquí». Y no es la primera vez que se une a nosotros el magistrado, máster en ciencias, Oto Molina Rodríguez, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular. «Magistrado, un gusto que nos acompañe»”.
Lo primero que te muestran es el esquema represivo de la tiranía. ¿Qué debido proceso puede respetarse si lo primero que se anuncia es una represión conjunta entre las partes que deberían ser contrapartes, cuestionarse mutuamente? Eso es tiranía técnicamente. Es tiranía. Esas instituciones deberían ser independientes para garantizar un debido proceso, pero aquí ya lo ves desde que empieza el video.
Sigue ahí, George. “Lo que están haciendo estos youtubers, con sus llamados, es un delito. Están incurriendo en el delito de instigación a delinquir, que está en el código. Si esa provocación o instigación tiene efecto, entonces la persona puede ser sancionada por el delito que provoca. La norma lo prevé. Intento entender: si uno incita a asesinar y queda solo en la instigación, es una pena menor, pero si se asesina, entonces es asesinato, ya no es solo instigación. Correctamente”.
Ya te están tipificando. Si uno por allá dice que hagan algo, ya es un delito, aunque en menor cuantía, porque es incitar. Pero si pasa en la realidad, se agrava y es otro delito, con una condena mayor. Y quien lo está diciendo es un juez, no es policía, ni fiscal, es juez. ASUME que es así: si tú sales y haces un video, y ese video se cumple, ya estás condenado, porque lo está diciendo un juez en televisión.
Fíjense qué clase de justicia se administra en tiranía. Un traje de madera le quedará mejor, magistrado, porque lo que usted está haciendo es un crimen: ejercer el terror, asustar a la gente, amedrentar a quienes no están de acuerdo con lo que ustedes imponen por la fuerza. Así que ese traje que hoy le queda grande, que es de tela, mañana puede ser de madera.
“En este hecho, podríamos tener un delito más grave, incluso un delito contra la seguridad del Estado. Y del otro caso que mencionabas, son delitos contra la administración y la jurisdicción, aquellos que persiguen el buen desenvolvimiento de la actividad estatal. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con los otros hechos que ocurren en la comunidad, en la habitualidad de nuestro estado. Bueno, que no deberían ser tan habituales tampoco, pero que pueden ser. Yo diría que son más casuales, aunque tampoco tanto, pero que no tienen la intencionalidad que el ejército americano indica como acciones de guerra no convencional”.
Ahí lo tienen. Según ellos, ellos saben lo que pasa. ¿Ustedes saben cuánta gente me escribe en privado y me dice: «Manuel, cada vez que nos quitan internet, nos da alegría»? Pues ahí lo tienen, señores.
Bueno, vamos a cometer un delito: delito de trancar los baños. Ahí tienen el banner de George, que acaba de poner: el mila-trancón. Compra tu sellador de baño y tranca los baños a la tiranía donde quiera que vayas.
Atención, magistrado, jefe de la policía y jefe de los fiscales: hoy, en esta plataforma, nos hemos propuesto cometer todos los delitos que ustedes han descrito. Vamos a empezar con el mila-trancón. ¿No sabes cómo ayudar a la libertad de Cuba? ¿No sabes cómo arañar a la tiranía, pero tienes que ir a Cuba porque tienes un familiar, o por alguna otra razón? Llévate sellador de baño, llévate un par de potes, y donde quiera que llegues en Cuba, tira un pote de sellador para que ese baño no funcione más. ¿Qué delito será? ¿El delito de trancar baños? Bueno, pues ya estamos incitando, estamos en la primera parte del delito. Vamos a empezar incitando a trancar los baños de la tiranía con el mila-trancón, sellador de baño, que lo pueden encontrar en cualquier ferretería del mundo libre. No tiene que ser en Estados Unidos, donde quiera hay sellador de baño.
Vamos a seguir ahí. ¡Eh, George, sigue con el video! “Así mismo es. Ya no solo queda en desorden público, que de hecho se provoca, o en la agresión al policía, sino que la intención es subvertir el orden, subvertir nuestro estado de derecho y justicia social, para que ellos puedan cumplir con sus fines de «colonizar» nuestro país. Aquí estamos hablando de privación de libertad de 10 a 30 años, privación perpetua o muerte si el delito se comete en situaciones excepcionales, desastres o si afecta la seguridad del Estado. Estas son las penas máximas, exactamente por la gravedad y la lesividad mayor que tienen esos hechos”.
¿Qué te están diciendo? Que lo que más temen es a la rebelión. Es lo que te están diciendo. ¿Qué es lo que más castigas? A lo que más temes. ¿Qué es lo que más adviertes? Que si pasa, lo castigarás. A lo que más temes. Así que están dejando claro que pueden ponerte preso seis meses, multarte, botarte del trabajo, ya sea por protestar o por subir un video, o cadena perpetua o pena de muerte si es en defensa propia, si neutralizas a un esbirro o si incluyes el uso de un arma. Eso es lo que te están diciendo: este susto que te dan es porque temen al Consejo Para la Guerra, te están diciendo que eso es lo que más temen. ¡Sigue el video, George!
“El artículo 13, la fiscal es muy clara con los fines esenciales que tiene el Estado para preservar la seguridad nacional. Todo lo que ustedes han explicado aquí tiene sustento constitucional. No es solo uno de los fines, pero uno de los principales fines que establece el artículo 13 es asegurar esa seguridad nacional y garantizar, ahí está, la igualdad efectiva. Igualdad efectiva entre el disfrute y el ejercicio de los derechos, pero al mismo tiempo, el cumplimiento de los deberes consagrados en la Constitución y las leyes. Porque el ciudadano tiene derechos, pero los derechos tienen límites. Lo dice la fiscal: «los derechos tienen límites».
Y lo dice la fiscal. No, lo que tiene límites es la intervención del Estado contra esos derechos. Eso es lo que tiene límite, y para eso es la Constitución. Ahí te queda claro que quienes administran la ley son represores y dictadores por naturaleza. Se basan en la Constitución para limitar los derechos individuales. Te lo están diciendo en tu cara y en televisión nacional. ¡Sigue ahí, George!
“A pesar de esto, quienes opten por la indisciplina, la desobediencia, por ese gesto o esa palabra desafiante, ya sea porque perdieron el control o lo hacen premeditadamente con objetivos definidos, deben recibir una respuesta penal severa. Tienen que entender que ese no es el camino”.
¿Qué va a pasar con este comunicador? ¿Qué va a pasar con este jefe de la policía? ¿Qué va a pasar con esta fiscal? ¿Qué va a pasar con este juez? ¿Qué tiene que pasar? Todavía hay gente por ahí en las redes que dice que hay que ver qué pasa. No, son ellos los que tienen que pagar por tanto terror. Porque ellos son utilizados, y yo no tengo ningún problema, ni moral ni cívico, con entregarlos a la justicia, y que sean ellos quienes paguen. Tampoco tengo ningún problema, ni moral ni cívico, si en un intercambio, si ellos ofrecen resistencia, se aniquilan, se neutralizan o se reducen por la fuerza, porque eso es lo que llevan. Lo otro es tontería, bobería, infantilismo, ingenuidad.
Ellos saben lo que están haciendo. Lo están diciendo en televisión nacional: que los que hablan en redes sociales solo incitan, y que, si alguien pierde el control o lo hace premeditadamente, va a sufrir el peso de la ley. Te lo están diciendo, y te ponen al jefe de la policía, que es investigador; a la jefa de los fiscales; y al jefe de los tribunales, todo bien coordinado en televisión nacional por un comunicador que ellos mismos levantan. ¿Qué significa esto? Pues pínchale las llantas a los policías, pínchales las llantas. Recuerden lo que hablamos de los perritos, había como 60 o 70 sueltos. Hay llantas que se están reventando y la gente ni lo menciona; ellos no lo quieren reconocer. Bueno, aquí se incita a ser libres por nuestra cuenta. ¿Y cómo ser libre en Cuba? Pues ejerciendo el derecho a la rebelión, porque nos tienen sometidos por la fuerza.
Lamentablemente, aún hay muchos dentro de Cuba. Los que hemos podido salir estamos disfrutando de la hospitalidad de otros países que han sido buenos anfitriones y nos han permitido involucrarnos en la sociedad e incluso hacernos ciudadanos. Pero Cuba sigue ahí, y no es de ellos. Mira cómo la mantienen y cómo mantienen el poder: por la fuerza. Un medio de comunicación que debería informar, aclarar o alegrar, para ellos es un medio de represión, de intimidación, de asustar, de doblegar, de imponer. Eso es lo que pasa en el comunismo. Y para los que dicen que en Cuba no hay comunismo, sí lo hay. Eso es el comunismo. No importa que no se parezca a lo que está en los libros. El comunismo en la realidad es otra cosa no lo que dicen los libros. Ahí está China, Vietnam, todo el bloque socialista de Europa, y bueno, Cuba también. Ahí está el comunismo, y también en Venezuela, Nicaragua, y todos los que han pasado por eso. Así que sí, lo que hay en Cuba es comunismo, y eso es lo que pasa.
haciendo una protesta pacífica, sabiendo que lo que te espera es la cárcel, cadena perpetua o la pena de muerte? ¿Vas a seguir siendo el muerto, el preso, el reprimido, el apaleado, sin entender con quién te estás enfrentando? Estás lidiando con una dictadura que usa todos sus medios para abusar de ti, para pasarte por encima. ¿Todavía no entiendes la naturaleza de quiénes son?
Hace dos años dijimos que el momento de la rebelión llegaría cuando el cubano sintiera más miedo de morir que de ir preso, ya sea por hambre, por un derrumbe o por cualquier otra razón. Creo que está claro que no estamos equivocados. Es una pérdida de tiempo, en mi opinión, pretender que la gente salga a la calle, sabiendo que puede acabar en cadena perpetua o fusilada, sin estar convencidos de que cuando salgan, es para no regresar, para tomar el poder, para hacer lo que sea necesario contra esta diabólica tiranía.
Sigo diciendo que no estoy de acuerdo ni con conversaciones, ni con diálogo, ni con «diálogos nacionales», ni con la «fraternidad» de «todo el mundo con un cartelito». No. Todo el mundo con palos, piedras, machetes, bates, a tomar las posiciones de la tiranía, a tomar el poder e instalar un gobierno de transición. Los caminos están ahí, y los ejemplos son muchos. Nadie tiene que preguntar a otro qué hacer. Los líderes están dentro de Cuba. Los palos están dentro de Cuba, los machetes están dentro de Cuba, los bates están dentro de Cuba. Todo se puede hacer. Lo que falta es patriotismo, lo que falta es que el miedo a que se te muera un hijo, a que le caiga el techo encima a tu madre, a tu padre, a tu abuelo, el miedo a salir a la calle y que un esbirro te denuncie, sea mayor que el miedo a ir preso. Cuando eso suceda, entonces seremos libres.
Nosotros sí promovemos la rebelión, y sí promovemos el derecho a la rebelión, luego de estar sometidos por más de 65 años.
MANUEL MILANES Consejo Para la Guerra Anticomunista CPGA