Llamada a los VERDADEROS Organizadores de la M4TANZ4 en la FINCA de los MONOS.

En el día de hoy realizamos una llamada a la persona que organizó la actividad por la apertura del verano en la Finca de los Monos, Araiz (52917690)

—Buenos días. Habla el Mayor Milanés del Consejo para la Guerra. Tengo algunas preguntas sobre lo que sucedió en la Finca de los Monos. ¿Puede hablar? ¿No puede hablar o no quiere contribuir a la investigación en curso?

—Se cayó la llamada, parece.

¿Usted me escucha? Sí, le comentaba que estamos investigando lo ocurrido en la Finca de los Monos. ¿Me escucha? Bien. Queríamos preguntarle cómo es posible que una profesora de teleclase, una persona con tanta experiencia con la juventud…

—Un momento, un momento. A mí nadie me pregunta por teléfono privado. Esto no es una llamada oficial, ¿verdad?

Señora, usted sabe bien que no soy un impostor, pero parece que no quiere colaborar. Dice que nosotros somos impostores, pero ella y su marido por años tienen negocios con el ICRT, tienen una empresa constituida en Bolivia, desde allá hacían audiovisuales y cobraban en dólares y dice que los impostores son quienes la enfrentan.

Usted, siendo profesora de teleclase, ha sido vista por todos los alumnos de secundaria en la televisión, enseñando español y literatura. Y ahora, resulta que usted fue quien organizó lo ocurrido en la Finca de los Monos, donde se suponía que sería una actividad para niños de 12 a 18 años. Pero en lugar de cultura y civismo, lo que hubo fue fajasón, bronca y reparto.

¿Por qué no se habló allí de geografía, de respeto a los mayores? ¿Por qué no hubo un espacio para la poesía, la tertulia? En su lugar, lo que ocurrió fue un desastre, y ahora pretende negar su responsabilidad.

Usted y su esposo llevan años lucrándose con negocios audiovisuales desde Bolivia, cobrando miles de dólares, y ahora se enfrenta a la verdad de lo que sucedió. Mientras tanto, 10,000 niños fueron llevados a esa «boca de lobo» y sus familias estafadas, perdiendo dinero en esta farsa.

Todo esto es una consecuencia del comunismo, del estatismo, que cerró todas las fiestas alrededor del Cerro solo para asegurarse un millón de pesos ese día. Usted, como organizadora de este evento, metió a esos niños inocentes en una situación peligrosa, enseñándoles que lo bueno es pelear a machetazos, ser el más rudo o tener más tatuajes.

Y ahora su esposo, José Leonardo, sigue apoyando este régimen, posteando mensajes felicitando al MININT, mientras usted pretende desvincularse de la tiranía. Es tiempo de reflexionar, porque lo que hicieron es imperdonable.

El esposo de esa mujer, la que llevó a esos niños al matadero como un flautista, y ellos, pobrecitos, la siguieron pensando que se divertirían, diciendo: «¡Empieza el verano!», como si fuera una fiesta. El promotor invitaba a aquellos que no podían ir a Varadero a que vinieran aquí, pero lo que realmente les esperaba eran machetazos.

Dicen que los pobres no son delincuentes, y es cierto, no todos los pobres lo son. Tampoco todos los pobres son vulgares, ni todos siguen ciegamente a un evento que, en realidad, era una trampa. Hay familias que no dejaron ir a sus hijos, y los chicos, aunque molestos en ese momento, ahora deben agradecer que sus padres los protegieron. Mira de lo que los salvaron.

José Leonardo, el esposo de esa mujer, muestra su apoyo a la tiranía de Fidel, citándolo y publicando en Facebook cosas como que había que meter preso a todos los que estaban en las calles el 11 de julio. Y ella, en su anuncio televisivo sobre el evento, afirmaba saber lo que los jóvenes querían. Para ella, para el Partido Comunista de Cuba, para el Ministerio del Interior, para los Castros y Díaz-Canel, lo que querían los jóvenes era caerse a machetazos.

Es evidente que cerraron las actividades en toda La Habana y las concentraron en la Finca de los Monos, un lugar cerrado, controlado, donde todo estaba planeado para que los jóvenes se pelearan. La señora que organizó esto merece ser expuesta con nombre, cara y teléfono.

Quizá no hubo una masacre física, pero moralmente, ¿qué les hicieron a esos jóvenes? ¿Cómo comienza el verano en Cuba? Peleando, escuchando música que promueve la violencia, viendo quién tiene el machete más largo, quién da la bofetada más fuerte, quién humilla más al otro. ¿Eso es lo que promueve el comunismo, la UJC, el departamento ideológico, la televisión nacional y los Castros? Necesitan una juventud vulnerable, ignorante, inmoral, sin principios, que solo busque dinero y poder, que no ame a su tierra, a sus padres, que no respete a los mayores ni a las mujeres.

Es nuestra responsabilidad no permitir que esto siga ocurriendo. Es nuestro deber luchar por nuestra familia, por nuestros hijos, nietos, sobrinos y hermanos menores, que fueron llevados a esa trampa. No podemos dejar pasar esto sin actuar. No ganaremos con flores ni con palabras suaves; estos delincuentes merecen ser ir a la horca.

¿Qué hace un niño de 12 años metido en un ambiente así, donde debería estar viendo muñequitos, aún inocente? ¿Qué hace allí, compitiendo sobre quién tiene el machete más largo, quién tiene más cicatrices, quién es más violento? ¿A dónde va a llegar nuestra sociedad con tanta vulgaridad promovida por el Estado?

Promueven todo menos la educación, menos la cultura, menos la lealtad, menos ser buenos padres, buenos hijos, buenos hermanos. Porque cuando los jóvenes se enfoquen en eso, serán libres, y entonces la tiranía no tendrá futuro.

Si la juventud quiere ver el final de esta tiranía, ese día no está lejos. Pero mientras tanto, nos toca a los mayores, a los que tenemos palabra, honor y coherencia, no quedarnos callados. No podemos simplemente quedarnos tranquilos, pensando que ya estamos bien, que ya hemos asegurado el futuro de nuestros hijos. Debemos actuar, hacer lo correcto, porque Dios nos muestra cada día que lo que pasa en Cuba le ofende, y también le ofende lo que hagamos nosotros o dejemos de hacer.