El influyente youtuber cubano Manuel Milanés comparte su perspectiva sobre las acciones recientes de Estados Unidos en el escenario internacional, donde el presidente Joe Biden pide millones de dólares para Ucrania e Israel y lo que eso significa para Cuba.
En su más reciente video, el reconocido anticomunista examina las palabras del demócrata cunando califica de “una inversión para la tranquilidad y la prosperidad de los Estados Unidos».
Milanés destaca una realidad contundente: mientras EE.UU. ve la situación en Ucrania y Palestina como una inversión política, no considera lo mismo en el caso de Cuba, Nicaragua y Venezuela. En estos países, se opta por una diplomacia activa en lugar de una intervención directa. La razón es simple: EE.UU. actúa donde sus intereses nacionales están en juego y donde ve una oportunidad de inversión a largo plazo.
Este análisis revela que la lucha por la libertad de Cuba recae en manos de los propios cubanos. Milanés argumenta que EE.UU. no actuará en Cuba hasta que la situación presente tanto un riesgo para su seguridad nacional como una oportunidad de inversión futura.
“Lo que está pasando en Ucrania y en Palestina eclipsa nuestros propios problemas. Nos envía un mensaje: la libertad de Cuba es un asunto nuestro y debemos resolverlo nosotros mismos. Estados Unidos no intervendrá hasta que, por un lado, exista la gravedad suficiente que afecte sus intereses nacionales y, por el otro, vean una oportunidad de inversión a futuro”, sostiene el empresario.
La postura del presidente Biden es clara. No intervendrá en un país a menos que los intereses nacionales de EEUU estén en juego y vea un retorno estratégico a esa intervención. Así, Milanés invita a reflexionar sobre la necesidad de demostrar que Cuba es, de hecho, un problema de seguridad nacional para EEUU y una potencial inversión estratégica.
Con años de experiencia en el análisis político y tras conversaciones con múltiples actores relevantes, Milanés concluye con un mensaje poderoso para la comunidad cubana: «El problema de Cuba es nuestro y debemos resolverlo nosotros mismos. No podemos seguir esperando que otros resuelvan nuestros problemas. Es un asunto de dignidad y orgullo nacional».
