Manuel Milanés ha presentado en su canal de YouTube una entrevista conmovedora con Damayanti Rodríguez, una médica cubana que relata su experiencia en el ámbito de la salud tanto en Cuba como en Estados Unidos.
Damayanti, al recordar su embarazo inesperado en suelo estadounidense, confiesa haber sentido temor ante las posibles deudas médicas. Sin embargo, Estados Unidos le demostró su solidaridad: “No pagué un centavo por dar a luz”, asegura.
“Cuando supe que estaba embarazada, lloré mucho. No sabía que venía embarazada y me preocupaba no tener dinero. La gente hablaba de cifras de 20, 30 o 40 mil dólares y yo pensaba: “¿Cómo voy a parir? No tengo de dónde sacar ese dinero”. Pero, gracias a este país, no pagué un centavo por dar a luz”, comentó la doctora que se graduó de MGI.
Al rememorar su trabajo en un banco de sangre cubano, la médica expone el complicado sistema de salud de la isla. Destaca cómo algunos médicos recurrían a prácticas desesperadas, como pagar a pacientes para obtener donaciones de sangre, simplemente para evitar sanciones por no cumplir cuotas establecidas.
“Trabajé varios años en un banco de sangre en Cuba después de mis estudios. Tengo evidencia de lo complicado que es el sistema de salud allí. Muchos médicos en los consultorios tenían que pagar a sus pacientes para que donaran sangre, porque de lo contrario, no cumplirían con las cuotas de donación establecidas y serían sancionados”, sostuvo la profesional sanitaria.
La falta de recursos en Cuba es un problema latente, especialmente en la profesión médica. Una amiga ginecóloga de Damayanti tuvo que renunciar a su labor, incapaz de ejercer adecuadamente debido a las carencias. Ella misma, al comparar su experiencia de parto entre Cuba y Estados Unidos, describe una diferencia abismal. En Cuba, menciona las camillas improvisadas y la falta recurrente de insumos básicos, como gasas.
La atención médica en Estados Unidos, por otro lado, la dejó sorprendida. Desde la infraestructura hasta la higiene y recursos, todo resultó ser superior. Damayanti recalca, incluso, su asombro ante algo tan básico como una cama ajustable en el hospital estadounidense.
“Comparativamente, mi experiencia dando a luz en Estados Unidos fue impecable. La atención, la infraestructura, la higiene y los recursos disponibles no tienen comparación. Incluso algo tan simple como una cama ajustable en el hospital fue una sorpresa para mí”.
En su testimonio, Damayanti concluye expresando su profundo agradecimiento a Estados Unidos, destacando las oportunidades y el cuidado recibido.