El reconocido empresario Manuel Milanés subraya el inmenso valor que posee el sector de la construcción en el crecimiento y estabilidad económica de una nación.
“En los países que he visitado, las grúas son un indicativo de una economía en movimiento. Donde hay construcción, hay dinero circulando”, declara Milanés. Sin embargo, al contrastar con la situación en Cuba, menciona con pesar que «las grúas, tomadas en los años 70 y aún no pagadas a Japón, son testigos inmóviles de edificaciones que, pese a décadas, apenas avanzan”, dijo el fundador del Consejo para la Guerra Anticomunista.
Este anticomunista influencer recuerda con detalle edificaciones paralizadas por más de 20 años en zonas como Infanta y Estévez, poniendo en evidencia el estancamiento del sector en la isla. En contraste, explica que en naciones prósperas, la construcción tiene un impacto crucial en el Producto Interno Bruto (PIB).
- Contribución Directa al PIB: La construcción es un motor multimillonario que impulsa el PIB.
- Creación de Empleos: Emplea a un amplio espectro de profesionales, desde obreros hasta arquitectos.
- Estímulo a Otras Industrias: Activa la demanda de materiales, servicios y otros sectores relacionados, tales como manufactura, servicios profesionales y transporte.
- Desarrollo de Infraestructura: Facilita el comercio, la inversión y la conectividad.
- Catalizador de Inversiones: Impulsa el desarrollo en áreas circundantes, como la edificación de tiendas tras la construcción de un centro comercial.
- Innovación y Desarrollo Tecnológico: Lidera la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles.
En el caso particular de Estados Unidos, Milanés subraya que, a pesar de las fluctuaciones del sector en el PIB, su influencia es indiscutible.