Manuel Milanés asistió al show de Tony Benítez y reveló secretos íntimos de su vida como la razón por la cual estudió economía en Cuba.
A pesar de su inclinación natural hacia los negocios, Milanés se decidió por la economía en la Facultad de Economía, ubicada frente al Coopelia de La Habana. Este giro inesperado en sus intereses vino a petición de su madre, una mujer que sufría de fibromialgia y enfrentaba complicaciones de salud adicionales debido a su adicción al tabaco.
“Le rogaba constantemente que dejara de fumar. En respuesta, me retó a traerle un título universitario. A decir verdad, lo que yo deseaba era ganar dinero; los estudios no me interesaban. Sin embargo, me propuse terminar mi carrera de cinco años por ella. Al graduarme, le presenté mi diploma diciéndole: «Mira, mamá, ya me gradué. Este título es tuyo”.
En un desenlace conmovedor, al presentarle su diploma tras su graduación, su madre, con su característico sentido del humor, afirmó que seguiría fumando. Según Milanés, su señora madre le “replicó que seguiría fumando. A pesar de su broma, siempre me recordó el valor de la educación. Me solía decir: ‘Mijo, son cinco años y esos años pasarán. La diferencia es que, al final, tendrás un título o no’. Y así fue, lo hice por ella”.
El propio Milanés rememoró la dinámica familiar en la que las partes de un pollo se distribuían entre los miembros de la familia según las necesidades. “En mi casa, la alimentación era un tema de distribución. Por ejemplo, yo no comía la pechuga de pollo porque mis hermanas se la repartían. Una de mis hermanas no consumía el muslo, así que eso me tocaba a mí. Mi madre, en su sacrificio, a veces solo comía el pescuezo u otras partes menos apetecibles del ave. Esta alimentación precaria, sumada a su adicción al tabaco, le causó problemas circulatorios, de presión y en los pulmones”.
