El empresario y filántropo cubano, Manuel Milanés, ha denunciado en un reciente video la posible entrada a Estados Unidos de un “chivatón” al servicio de la tiranía castrista que salió de Cuba para hacer la travesía migrante.
La denuncia fue originalmente hecha por la esposa del preso político, Edgar Soto Torres, destacado manifestante del 11 de julio. Según Milanés, el chivato identificado como Alejandro Morell Pérez, actualmente se encuentra cruzando fronteras mexicanas con el fin de solicitar asilo político en Estados Unidos. Su dirección en Cuba es Calle 13, número 7-13 en el municipio de Manatí en Las Tunas.
“Yo le pido a todo el exilio cubano, a toda la oposición fuera y dentro de Cuba, y a todos aquellos que puedan ver este video y que se sientan comprometidos con la libertad de Cuba que, por favor, actúen”, comentó la esposa del detenido.
La preocupación principal radica en que individuos como Pérez buscan alegar razones políticas para obtener asilo, cuando su historial en Cuba dice lo contrario. Milanés enfatiza la importancia de contar con testimonios concretos para impedir que estos individuos se beneficien de un sistema diseñado para proteger a quienes verdaderamente sufren persecución política.
Pese a recibir numerosas denuncias en su teléfono, Milanés lamenta la falta de testimonios sólidos, pues muchos que temen represalias.
“Vamos a alertar a cuantas agencias y oficinas consideremos pertinentes. No tengo calificativos para él. Está tratando de alegar asilo político para entrar a los Estados Unidos, pero necesito un testimonio concreto. Mi teléfono está lleno de denuncias, pero cuando pides un testimonio, muchos dicen: “No tengo a mi familia en Cuba”, “Todavía no puedo salir”, “Estoy en medio de la travesía”, “Los brazos de la tiranía son muy largos”, explicó el empresario y filántropo.
El consejo del luchador anticomunista es que “si me vas a llamar o escribir, hazlo con el valor de que ya vas a dar tu testimonio”. “Ese es mi teléfono. Entonces, si me vas a llamar o escribir, hazlo con el valor de que ya vas a dar tu testimonio. Si me lo vas a hacer solo para consolarte, entonces es mejor que busques en la primera esquina a un cura. Los curas son excelentes para consolar. Yo acudo lo más frecuentemente posible y me confieso”.
