En un reciente video publicado en su canal de YouTube Manuel Milanés pone al descubierto la alarmante situación que viven los campesinos cubanos.
“Vivir en el campo en Cuba es una desgracia”. Esta situación ha impulsado a los campesinos a migrar a La Habana y otras ciudades en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, la falta de empleo en las urbes ha generado la formación de suburbios, provocando un ambiente propenso a la delincuencia, tráfico y tensiones entre residentes, según explica el empresario.
“La gente no quiere estar en su campo, ¿para qué? Si no tiene corriente, no tiene comida, no tiene gas, no tiene electricidad, no tiene vida, no tiene futuro, no tiene infraestructura, no tiene transporte, no tiene ropa, no tiene zapatos, no tiene diversión, no tiene internet, no tiene teléfono, ¿para qué va a vivir ahí? Lógicamente, se tiene que ir para La Habana o se tiene que ir a la ciudad que le quede más cerca, donde pueda entrar”, dijo el anticomunista.
Este éxodo masivo de los campos hacia las ciudades ha llevado a problemas aún mayores: sobrepoblación, familias enteras viviendo bajo un mismo techo y el despoblamiento de las zonas rurales. En ese sentido el creador del Consejo para la Guerra Anticomunista, cuestiona con razón la calidad de vida en el campo, enumerando la falta de servicios básicos como electricidad, comida, gas, internet, entre otros.
“En La Habana no hay trabajo y se crean suburbios. Es verdad que llegan y se asientan alrededor de la capital o cerca de otras ciudades. ¿Y qué consecuencias trae eso? Niños enfermos, madres solteras con hijos pequeños, delincuencia, atracos, un mal ambiente y tráfico. Porque, ¿de qué van a vivir si en las capitales no hay trabajo? Y si no hay trabajo para los residentes, eso genera conflictos, enfrentamientos y sectarismo. Surge la diferenciación entre las provincias: «¿Es un guajiro o un habanero?», «¿Tú eres de aquí o eres palestino?». Todo esto crea tensiones”
En un giro irónico, Milanés recuerda que muchos de los líderes cubanos provienen del campo, pero parecen haber olvidado sus raíces. Estos líderes, al establecer sus centros de poder en las ciudades, han dejado de lado a los campesinos, afectando la producción agrícola y, consecuentemente, la economía nacional.
“Supuestamente, muchos de los líderes provienen del campo. Todos los comandantes eran campesinos. No recuerdo a ningún comandante habanero, al menos que yo conozca. Sin embargo, muchos de ellos se olvidaron de sus raíces campesinas. Se trasladaron a La Habana o a las capitales de provincia, establecieron su centro de poder y abandonaron el campo”.
Finalmente, el influencer explica que “esto es problemático, porque si los campesinos no viven bien en el campo, no producen. Y si no producen, hay hambre; y si hay hambre, los precios aumentan. Y si los precios suben en la ciudad, no se puede comer. Si no hay dinero, no se pueden importar bienes, lo que genera escasez, más hambre, inflación y, finalmente, más pobreza y miseria”.