El anticomunista y youtuber Manuel Milanés reaccionó a un reportaje de la televisión oficialista del Partido Comunista que recordó un nuevo aniversario de la muerte de Juan Almeida Bosque. En el reporte se endulza la figura del hombre fiel al castrismo, pero Milanés advierte que su verdadero legado fue la corrupción.
El influencer menciona denuncias de corrupción vinculadas a la descendencia del “Comandante de la Revolución” y lo califica “perrito faldero de los Castros, el negrito del grupito”.
Con particular énfasis en la viuda de Almeida, propietaria de la floristería «Ave del Paraíso» posicionada en zonas turísticas esenciales. Se generaron controversias alrededor de su adquisición de una finca en Oriente y la posterior importación de flores que, si bien era presentada como una empresa estatal, mostraba visos de ser privada.
Negocios de flores como Floric Cuba y la oficina del historiador parecen haberse visto afectados por estas acciones. Milanés, quien también es empresario, revela una interacción personal con la viuda de Almeida: «Cuando compraba flores en Colombia y las vendía a la oficina del historiador, me ofrecieron sobornos», afirma el creador del Consejo para la Guerra Anticomunista.
Juan Guillermo, hijo de Almeida Bosque, es señalado por Milanés no tanto por su talento musical sino por ser propietario de múltiples establecimientos y negocios. Una señal, según el influencer, del legado de beneficios y propiedades que la familia Almeida ha heredado.
Aunque algunos lo cataloguen como un mero seguidor de los Castro, Milanés insta a reconocer la historia completa de Almeida Bosque. Subraya que, si bien no todas las familias Almeida deberían ser juzgadas por los actos de unos pocos, es innegable que hay miembros que se han beneficiado de manera no merecida.
“Dejó atrás una familia con propiedades y beneficios. No todas las familias Almeida deben ser juzgadas por los actos de unos pocos, pero es innegable que hay miembros que se han beneficiado inmerecidamente. A pesar de que algunos puedan defender su legado, las acciones y decisiones de Juan Almeida Bosque y su descendencia no deben ser olvidadas o minimizadas”, añadió.
“Es importante recordar y decidir qué legado queremos para las futuras generaciones. Ya sea el comandante admirado o el corrupto, cada uno debe decidir con qué imagen de Juan Almeida Bosque quiere quedarse”, sostuvo Milanés.
