El influencer y empresario Manuel Milanés denunció, desde su canal de YouTube, la estrategia del Gobierno cubano de enviar militares cubanos a Rusia para participar en la invasión a Ucrania.
Desde hacía cuatro meses el también empresario, ya había denunciado los contratos con los cuales los jóvenes cubanos salían de la Isla hacia Rusia, supuestamente para trabajar en labores de construcción y limpieza.
La angustia y desesperación se apoderó de dos jóvenes cubanos de 19 años que se encuentran en una situación crítica en territorio ruso. Ambos, quienes prefieren mantenerse en el anonimato, aceptaron un contrato de trabajo en labores de construcción bajo la autoridad de las instituciones rusas. Sin embargo, su aventura se ha convertido en una pesadilla de estafa, sin paga, documentos confiscados y hospitalización.
La historia dramática de estos adolescentes ha sido revelada a través del canal de YouTube de Alain Paparazzi Cubano y confirmada por Milanés. En sus desgarradores testimonios, describen cómo las promesas de trabajo en la reconstrucción de casas devastadas se transformaron en una trampa. «Nos dijeron que íbamos para la construcción, para arreglar las casas devastadas, pero todo ha sido una estafa», lamentaron los jóvenes. Su llegada a Rusia no solo careció de compensación económica, sino que también resultó en la confiscación de sus documentos personales.
La odisea de estos jóvenes ha implicado un viaje por distintas ciudades rusas, enfrentando condiciones de salud precarias y ausencia de asistencia. La incertidumbre y preocupación crecen entre sus familiares debido a la falta de información sobre su paradero y estado.
El contrato que firmaron estaba redactado en ruso, un idioma que no dominan, lo que los dejó en la incapacidad de comprender los términos y condiciones del acuerdo. Además, los jóvenes temen represalias si intentan regresar a Cuba sin la aprobación de las autoridades rusas, ya que han sido amenazados con penas de prisión considerables si abandonan el país sin permiso.
En un mensaje a sus compatriotas, los jóvenes advierten sobre los riesgos de aceptar contratos laborales en situaciones conflictivas, especialmente cuando se trata de Rusia. Lanzan un llamado desgarrador a las autoridades cubanas, solicitando solidaridad y apoyo para ser repatriados a su tierra natal, la Mayor de las Antillas.
