En un contundente video compartido en su plataforma, el influyente youtuber Manuel Milanés, analizó las fuertes similitudes entre el comunismo y el fascismo.
Con su estilo franco y directo, Milanés destaca cómo el fascismo se centra en la defensa nacionalista y racial, aunque se enfoca en su nación y compatriotas. Por otro lado, el comunismo, se presenta como una lucha en favor del pueblo, pero su resultado final tiende a la miseria de los ciudadanos mientras perpetúa el poder de sus líderes.
El filántropo también resalta cómo la comunidad internacional a menudo parece tolerar el comunismo, quizás debido a una percepción superficial de beneficios para otros países. No obstante, el influencer subraya que esta tolerancia disminuye cuando se experimenta directamente, como lo han vivido los angoleños, nicaragüenses, venezolanos y cubanos. A través de su análisis, Milanés saca a relucir cómo el comunismo se impone mediante la fuerza y las armas, mientras el mundo observa en silencio bajo argumentos de autodeterminación y no injerencia.
“El fascismo es nacionalista, defiende su nación y su raza, reprimiendo a todo lo que no se ajuste a ello. Se siente superior en términos raciales, como la raza aria. Pero su enfoque es en la defensa de su nación y compatriotas. Ya sea en Alemania, Italia o Japón, su objetivo es lo mejor para ellos, relegando a los demás como inferiores, forzándolos a trabajar para ellos o despojándolos de sus posesiones en aras de fortalecer su raza y nación. Esa es la esencia del nazismo y el fascismo”, refirió.
“En cambio, el comunismo afirma representar al pueblo, pero en realidad exige que el pueblo sea miserable para que quienes están en el poder mantengan su posición. Así que lo que es perjudicial para los ciudadanos del país es lo que beneficia a otros países”.
El comunismo obliga a las personas a aceptarlo por la fuerza, a través de las armas, y el mundo observa en silencio. Se justifica con argumentos de autodeterminación y no injerencia, ya que es lo mejor para los líderes comunistas y lo peor para el ciudadano de a pie. Este es el funcionamiento del comunismo.
En contraste con estas ideologías, Milanés enfatiza su deseo de una Cuba con condiciones óptimas, donde los cubanos disfruten de igualdad y libertad, al mismo nivel que el resto del mundo. Rechazando la imposición y buscando la justicia, este defensor de la libertad aboga por una Cuba que se base en el nacionalismo y el patriotismo, en lugar del colectivismo estatal.
Tanto el nazismo como el comunismo, a pesar de sus diferencias superficiales, comparten una raíz común: el colectivismo y el poder estatal. El creador del Consejo para la Guerra Anticomunista advierte que ambos sistemas actúan en detrimento de la libertad individual y la justicia.
“En contraste, quiero dejar claro que no estoy de acuerdo con el fascismo. Yo deseo que Cuba cuente con las mejores condiciones, y aspiro a que los cubanos vivan al mismo nivel que el resto del mundo, ni mejor ni peor, sino a la par. Esto se basa en el principio de obtener lo que uno se gana. No hablo así porque quiera imponerme, sino porque la verdad se impone por sí sola. Por derecho divino, los cubanos merecen condiciones similares a las de cualquier otro lugar del mundo”, explicó el youtuber.