En su más reciente intervención en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, «lloró miseria» en televisión nacional para decirle al pueblo que el Estado no tenía dólares, pues se incumplieron los planes de exportaciones en la primera mitad del año.
Según Gil Fernández, “hay un plan del enemigo para que no entre un dólar aquí y cerrar todas las vías de acceso a la divisa, el país, vía exportaciones, vía remesas, vía inversión extranjera”. Ante tal desfachatez, el influencer cubano Manuel Milanés lo emplazó a contestar de dónde sacan los dólares para reprimir.
Si en verdad no tiene un dólar y entonces no pueden producir alimentos, la pregunta que se cae de la mata es de dónde sacan dinero para “comprar los carros del Partido? ¿Y con qué dólar se compra la gasolina del CDR, la FMC y la CTC? ¿Con qué dólar se compran las patrullas? ¿Con qué dólar se compran los uniformes y el armamento? ¿Con qué dólar se compran las motos de los chivatones de la Seguridad del Estado, del DTI? ¿Con qué dólar se compra eso?”.
Ante estas preguntas al aire y sin respuesta por parte de los ladrones comunistas, Milanés explica que el dinero para la represión y para mantenerse en el poder es un dólar aparte y prioritario para la tiranía. “Ese dólar no está embargado, no está asediado; no es un país bloqueado, ese no, ese es otro dólar, ese es un dólar que ellos tienen aparte”.
En ese sentido, el filántropo advierte que “antes de hablar de dinero para la agricultura o para hacer ofertas, hay que hablar de dinero para reprimir, para el partido, para hacer congresos, para hacer esas reuniones. ¿Con qué dólar se pagó esa reunión? Todos los que llegaron ahí llegaron en carro, todos esos diputados tienen que moverse, ¿con qué dólar se compró la gasolina para llevarlos allí? Una reunión por Zoom hubiera ahorrado miles de dólares que se podrían usar para comprar combustible, gomas, fertilizantes e insecticidas, y para que la gente coma; no para dar muela, no para presentar una asamblea”.