En un sentido mensaje, el influencer Manuel Milanés, instó a los cubanos de bien a reconsiderar su afiliación al Partido Comunista de Cuba (PCC), una organización que ha sumido a Cuba en la miseria.
«¿Hasta cuándo tu cubano honrado le darás prestigio a esa asociación de malhechores que es el PCC?», cuestionó Milanés. Remitiéndose a la Constitución de 1940, recordó que para que un partido sea legítimo debe contar con un mínimo del 2% de militancia en relación con la totalidad de votantes. Por ello, exhortó a sus seguidores a preguntar a sus familiares, amigos y colegas cercanos, que aún son parte del PCC, si realmente valía la pena mantener dicha afiliación.
Con miles de seguidores en sus plataformas, Milanés es consciente del poder que sus palabras pueden tener en la opinión pública, y animó a su audiencia a usar ese poder para hacer que sus allegados reflexionen sobre su adhesión al PCC.
«En privado, con respeto y sin gritar, hagamos que se den cuenta de la realidad», instó el influencer, argumentando que la acción directa y el boca a boca pueden tener un impacto significativo en la percepción y necesidad de dejar de ser parte del sistema comunista.
“Cuba necesita amor, no miedo y tiene mucho miedo porque lo han implantado y ese miedo se acaba quitándole la base a quienes están allá arriba quitándole la base y quitándole la base se llama quitándole carnet de partido”, consideró el empresario y filántropo.
El influencer destacó que aquellos que más quieren al PCC son los que más sufren debido a su falta de eficacia y los instó a romper con él. «No sean egoístas», exclamó, argumentando que mantener la afiliación a un partido que no funciona solo daña la imagen de quienes lo respaldan.
El llamado de Milanés a desmarcarse del PCC se basa en el temor de que, en un futuro cambio en Cuba, las divisiones familiares y sociales se agudicen debido a la asociación de algunos con el PCC. «Imagínense que a tu papá, a tu mamá, a tu tía le digan chivatón y que tú tengas que enfadarte por algo que tú sabes que es verdad», advirtió.
