El ministro del Transporte en Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, admitió que las empresas estatales del sector no son rentables, por lo cual una solución podría ser aumentar los precios de los boletos a los pasajeros, dado que en la actualidad las tarifas están «por debajo del umbral necesario para que las empresas sean sostenibles».
Durante una reciente reunión, el funcionario explicó que muchas entidades estatales están registrando pérdidas, ya que las tarifas actuales no cubren los gastos operativos necesarios para mantener en funcionamiento las unidades de transporte.
De acuerdo con una reseña publicada en el portal oficialista Cubadebate, Rodríguez Dávila señaló que «las entidades estatales prestan servicios con niveles de precios que, aunque son aceptables para la población, están por debajo del umbral de rentabilidad de las empresas. El tema de la vialidad es un factor que incide de manera negativa en el transporte público, tanto en el caso del automotor como del ferroviario».
El titular del Ministerio del Transporte (Mitrans) mencionó que «las bases principales de transporte de todo el país han estado trabajando prácticamente sin piezas de repuesto durante los últimos tres años».
Un ejemplo de esta situación es la empresa de Ómnibus Nacionales, que cobra 255 pesos cubanos (CUP) en la ruta de La Habana a Santiago de Cuba, una de las más largas y demandadas. Por su parte, un tren en el mismo trayecto cobra 132 CUP. En contraste, la empresa estatal Vía Azul, dedicada al turismo y que solo acepta pagos desde el exterior para reservar un boleto, cobra 56 dólares, equivalentes a unos 6.720 CUP al cambio oficial (120 CUP por 1 USD), desde la capital cubana hasta la ciudad de Santiago de Cuba.
El ministro Rodríguez Dávila reconoció que existen limitaciones en la disponibilidad de recursos financieros, así como problemas organizativos, de regulación y control en el sector estatal. Además, admitió que en todo el país se opera con la mitad del parque automotor necesario para garantizar la movilidad de las personas que demandan este servicio.
A pesar de las dificultades, Rodríguez Dávila fue ratificado en su cargo en abril pasado. Sin embargo, la incapacidad para resolver los problemas que afectan a la población se atribuye al «bloqueo de Estados Unidos» y a la crisis financiera mundial derivada de la pandemia de coronavirus.
