Nuevas tecnologías en la industria alimentaria están llevando a cabo cambios significativos en la forma en que se produce y consume la carne. Dos startups con sede en el Área de la Bahía han obtenido la aprobación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para vender carne de pollo cultivada en laboratorio, marcando un hito importante.
Este avance permitirá a algunos comensales omitir el huevo y pasar directamente al pollo, ofreciendo una opción más sostenible y ética. Good Meat y Upside Foods, las dos compañías pioneras en este campo, planean inicialmente ofrecer su carne cultivada en dos restaurantes exclusivos, uno en San Francisco y otro en Washington, D.C. Sin embargo, tienen la intención de expandirse y llevar su producto a las tiendas de comestibles en un futuro cercano.
La carne «cultivada» en laboratorio se desarrolla a partir de una muestra de células de un animal, sin necesidad de criar ni sacrificar animales. Los defensores de este tipo de carne argumentan que este avance es un gran paso hacia una industria cárnica más humana y respetuosa con el medio ambiente.
No obstante, existe el desafío de escalar la producción para que la carne cultivada pueda estar al alcance de un público más amplio y no se convierta en un artículo de lujo reservado solo para aquellos que puedan permitírselo.
Aunque las startups no han revelado el precio de sus filetes de pollo cultivado en laboratorio, se espera que eventualmente tengan un costo de $20 por libra, compitiendo con el precio del pollo orgánico de alta calidad. La compañía Upside tiene la ambición de expandir su producción a 400,000 libras de carne cultivada por año.
Para poner esto en perspectiva, según expertos de la industria avícola de Watt Global Media, Tyson, el mayor productor de aves de corral de Estados Unidos, produce alrededor de 200 millones de libras… ¡por semana!
Aunque llevará varios años antes de que la carne cultivada en laboratorio llegue a los estantes de los supermercados, este es solo el comienzo. El cerdo, el cordero, el pescado y la carne de res «fabricados» por científicos podrían ser aprobados en el futuro cercano. Actualmente, alrededor de 150 compañías en todo el mundo están trabajando en el desarrollo de su propia carne cultivada y ya han recaudado más de $3 mil millones de dólares.
