En Jiguaní, Granma, una cubana enfrentó al mandatario designado Miguel Díaz-Canel para cuestionarle sobre el estado en que sobrevive un combatiente, sin que el régimen castrista se ocupe de él máxime cuando la localidad quedó severamente afectada por las intensas lluvias.
«Un combatiente que a estas alturas duerme en una hamaca y una casa que se le está cayendo», dijo la mujer, quien obligó al secretario de Partido Comunista salir a la defensiva, algo a los que no están acostumbrando los burócratas.
Lo único que atinó a decir Díaz-Canel fue que ese caso no era el único en país, pues en toda la Isla hay muchos más. «No es el único vulnerable. Tenemos cientos de miles de combatientes… Tenemos más de 300 mil personas vulnerables y no tenemos todos los recursos para resolver los problemas de todos», explicó.
⚠️⚠️Díaz Canel visita Jiguaní, un poblado arrasado por las lluvias de la última semana… entre la multitud se acerca esta señora y le dice unas cuenta verdades… tiene más mérito esta señora que todos los burócratas que lo rodean!#Cuba pic.twitter.com/RuVm6Szqzr
— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) June 16, 2023
Esta evasiva respuesta provocó la indignación de cientos de internautas. Compararon la realidad del veterano y las demás personas vulnerables con el gasto de más de 200 millones de pesos en la renovación de hoteles por parte del régimen. Mientras el país se desmorona, ¿dónde están los recursos destinados a los necesitados?
Las quejas sobre el deterioro de las viviendas y la escasez de alimentos siguen aumentando en Cuba. Sin embargo, Díaz-Canel, fiel a su estilo, se retiró de la confrontación, dejando a la mujer y a la población sin respuestas. Así mismo han quedado decenas de miles de pinareños que vieron afectadas sus viviendas con el paso en septiembre pasado del huracán Ian. El supuesto estado socialista que no deja a nadie desamparado los ha olvidado a su suerte. Dicen que no tienen dinero para afrontar las pérdidas materiales a causa de los desastres naturales.
El estándar internacional para considerar a una persona como pobreza varía dependiendo de diferentes organismos y enfoques utilizados en diferentes países y contextos. Uno de los enfoques más utilizados es el umbral de pobreza establecido por el Banco Mundial, que se basa en el concepto de la «línea de pobreza extrema» o «pobreza extrema».
Según el Banco Mundial, la línea de pobreza extrema se define como vivir con menos de 1.90 dólares estadounidenses al día. Este umbral se utiliza para medir la pobreza extrema a nivel mundial y como referencia para comparar la situación de pobreza en diferentes países.
En Cuba, donde el gobierno estima que un dólar es equivalente a 120 pesos cubanos, muy pocos ganan casi 240 CUP diarios para superar ese umbral de pobreza de casi dos dólares al día. Además, la alta inflación “derrite” el poder adquisitivo de los cubanos.
