Cinco atletas cubanos de élite, cuatro balonmanistas y un tirador, se convirtieron en las últimas horas en los más recientes deportistas que abandonan delegaciones oficiales del Inder en Europa para buscar la libertad y realización personal.
En las últimas horas y según reportó Fracnys Romero Primero, cuatro jugadoras del equipo Cuba de balonmano dejaron los controles de la delegación en París, tras competir en el pre-Mundial en Groenlandia. Las atletas, identificadas como Arisleydi Márquez, Yudisaday Rodríguez, Melisa Arias y Geidy Maceo, no regresaran a la Isla donde reina la miseria y la represión política.
Sus deserciones fueron celebradas en redes sociales por compatriotas que aún viven en Cuba. Expresiones de apoyo y entendimiento se apoderaron de las plataformas, en una muestra de solidaridad con las atletas que tomaron la decisión de buscar una vida mejor.
Simultáneamente, Mitchell Onel Orellana Rodríguez, tirador de 19 años y oriundo de Sancti Spíritus, decidió no regresar de su entrenamiento en España. A una semana del inicio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, Orellana al igual que las jugadoras de balonmano le asestan un duro golpe a las aspiraciones de medallas del Inder.
Estos cinco casos recientes llevan la cifra total de desertores del deporte cubano en 2023 a 28. Los deportistas buscan en su mayoría, condiciones de entrenamiento y oportunidades de vida que no se les pueden garantizar en la isla.
El caso más prominente de esta ola de deserciones es el de Denia Caballero, campeona del mundo y medallista olímpica. Caballero, líder del lanzamiento de disco en Cuba tras la deserción de Yaimé Pérez hace un año, también optó por permanecer en España.
Estas historias son un reflejo del descontento y la lucha por la libertad de los cubanos. Para muchos, emigrar se ha convertido en la única opción viable para un futuro mejor.
