La transición a la televisión digital en Cuba, que se inició en 2013, ha sido otra de las estafas perpetradas por la dictadura castrista contra el pueblo cubano. Del total de 3.4 millones de receptores digitales vendidos en todo el país, 700.000 han presentado algún tipo de defecto. Esta alarmante tasa de rechazo del 20.5% ha puesto en cuestión la calidad y la fiabilidad de estos dispositivos.
El problema es grave y costoso, según declaraciones al diario oficialista Granma de Lázarojim Alberto Campos Martínez, presidente del Grupo de la Electrónica (Gelect). Las unidades defectuosas pueden ser reparadas, pero los repuestos necesarios deben ser importados en dólares. Esta importación consume un 15% del presupuesto anual destinado al programa de televisión digital, reduciendo drásticamente su eficacia y viabilidad.
La producción de decodificadores para recibir la señal de televisión digital en Cuba ha quedado a la zaga debido a la falta de financiamiento en divisas. La solución propuesta ha sido incrementar la venta de estos dispositivos en las Tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), con el objetivo de recaudar dólares y sostener el resto de las producciones.
El precio de un decodificador en estas tiendas es de 50 MLC, que equivale a 6,000 pesos cubanos (CUP), casi tres veces el salario mínimo en Cuba. Ana Julia Marine López, vicepresidenta del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), describió este enfoque como una «vía de autofinanciamiento de la industria».
Los planes productivos anuales de 300.000 decodificadores y 20.000 televisores híbridos se incumplen, al final el 2023 solo está previsto ensamblar 13.500 cajas decodificadoras semiensambladas (SKD).
Para compensar la escasez, Cuba ha recurrido a la importación de productos terminados de China. Sin embargo, esta opción es considerablemente más costosa que el ensamblado local y también depende de una financiación en dólares. La entrega de las 300.000 cajas decodificadoras contratadas con la empresa china se realizará a medida que se efectúen los pagos acordados al proveedor.