El régimen castrista reconoció seis cubanos muertos por las lluvias de los últimos días en la mitad oriental de Cuba en un recuento tardío de los hechos. Según informaron los gobernadores de Granma, Camagüey, Las Tunas y Santiago de Cuba durante una videoconferencia con el mandatario designado por la cúpula militar.
En el territorio agramontinos se produjeron dos fallecimientos, y actualmente se investigan las causas. Además, en Granma se ha confirmado otra muerte, además del primer deceso que fue reportado en las primeras horas del desastre. Las restantes víctimas son un joven residente del municipio santiaguero de Palma Soriano y un habitante de Las Tunas.
Según Miguel Díaz-Canel este evento lluvioso es «atípico» y atribuible al «cambio climático» causado por los gases de efecto invernadero producidos por el sistema capitalista. Según se explicó en la reunión, estas intensas precipitaciones han alcanzado niveles nunca antes vistos.
La respuesta de los dirigentes fue ordenar un estudio inmediato de cada zona para actualizar los planes de reducción de desastres. Con este objetivo, el Comité Central del Partido Comunista (PCC) envío a equipos de burócratas a cada territorio para evaluar lo sucedido.
Los cultivos y las viviendas han sufrido daños cuantiosos, lo que aumenta la preocupación por una crisis alimentaria sin precedentes. Aquellos que ya tenían problemas en sus viviendas se suman ahora a las víctimas de este último evento meteorológico en Cuba, recordando el impacto del huracán Ian en septiembre pasado, del cual los afectados, principalmente en Pinar del Río, aún no han resuelto sus problemas de vivienda.
Por su parte, el Ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó que todavía hay 1.883 clientes en la región oriental sin electricidad.
Una nota positiva en medio de la tragedia es que las lluvias han aliviado la sequía y han permitido acumular una cantidad suficiente de agua en los embalses. Anteriormente, había 457 mil personas afectadas por la sequía, pero ahora se dispone de agua acumulada para uno o incluso dos años.
El presidente del Instituto de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, ha confirmado que 63 embalses en la zona están desbordando por exceder su capacidad de llenado. En tan solo 11 días, se ha superado el promedio histórico de precipitaciones, alcanzando un aumento del 211% en Granma, 165% en Camagüey, 166% en Las Tunas y 128% en Holguín.
