Según el balance anual del Ministerio de Salud Pública (Minsap), solo están disponibles el 39.6% de las ambulancias necesarias para atender emergencias médicas en todos los municipios del país. Lo anterior se debe a la falta de financiamiento que ha sido crónica durante todo el 2022, según refieren las autoridades castristas.
El ministro José Ángel Portal Miranda reconoció que esta situación ha aumentado los tiempos de espera para los pacientes en caso de emergencia, lo que ha afectado negativamente sus posibilidades de supervivencia. Sin embargo, el titular del Minsap atribuyó la crisis actual al «recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos».
Durante el balance anual, también se discutió la falta generalizada de medicamentos en todo el país debido a la paralización de la elaboración de fármacos, causada por un déficit de materias primas que son importadas.
El informe ministerial también reveló que entre las diez primeras causas de muerte se encuentran enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, enfermedades de las arterias, arteriolas y vasos capilares, diabetes mellitus, cirrosis y otras afecciones crónicas del hígado, así como lesiones autoinfligidas. Además, la única causa de muerte que ha aumentado en la tasa de mortalidad es la de accidentes.
A pesar de las carencias, el ministro cree que existen «potencialidades organizativas y de dirección» para que el recurso humano pueda dar el máximo de su capacidad. En este sentido, el informe reveló que al cierre del 2022 había una proporción de nueve médicos por cada 1.000 habitantes en el país, y que en total, en el Minsap laboran 465.015 trabajadores, de los cuales el 69.2% son mujeres y 94.066 son médicos.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz advirtió que, aunque se prometió que el 2023 sería diferente, las condiciones del año pasado aún están presentes. «La falta de ingresos en divisas impide que el país avance en la búsqueda de soluciones a los problemas más complejos que enfrenta, como la producción de alimentos, la crisis energética y la adquisición de recursos para garantizar la demanda de salud de la población».
