La dirección del hospital pediátrico de San Miguel del Padrón en La Habana, conocido como “La Balear”, se vio obligada a emitir una declaración para ofrecer la versión oficial sobre la muerte del bebé Dylan Mateo Matos Rivero ocurrida en la madrugada del 24 de marzo. Según su madre, Daniela Rivero, su hijo de apenas 42 días de nacido fue sometido a un exceso de medicación.
Sin embargo, el hospital se escuda argumentando que la madre llegó a la institución con el bebé bajo un cuadro de “crisis de sibilancia, una dificultad respiratoria caracterizada por un sonido silbante y chillón al respirar”.
En ese sentido, las autoridades sanitarias culpan a los familiares porque al parecer demoraron una semana para llevar al lactante a los servicios médicos. La nota reconoce que el paciente mejoró su condición al recibir “oxigenoterapia y aerosoles de broncoditaladores y esteroides por vía intravenosa”.
No obstante, persistió “frecuencia respiratoria elevada sin sibilantes, tiraje subcostal y riesgo biológico del paciente por los antecedentes patológicos”. Por lo tanto, “se decide su traslado para el servicio de cuidados progresivos donde se aplican acciones continuas por el personal intensivista”.
Nuevamente, el paciente tuvo una mejoría registrada por el equipo especialista de guardia, amparado en el estudio de exámenes complementarios de sangre e imagenológicos. Pero “siendo las 22:15 horas luego de la alimentación hace un evento bronco-asfíctico con cianosis en labios y miembros, se realizan cuidados inmediatos de aspiración, cataterismo gástrico para vaciamiento digestivo, siendo efectivo”.
La dirección del hospital pediátrico explica que “debido al creciente deterioro del patrón respiratorio fue necesario aplicar ventilación artificial, comprobado por radiografía”.
“A las 01:00 horas ocurre un evento de bradicardia extrema, baja saturación de oxígeno y cianosis generalizada, por lo que se comienzan a realizar maniobras de reanimación cardio-pulmonar cerebral avanzada, no se obtiene respuesta favorable del paciente falleciendo a la 01:55 horas del día 24 de marzo del 2023”.
Todo el proceso fue calificado como “poco frecuente” por parte de las autoridades sanitarias que finalmente lamentan el fallecimiento del lactante, pero no esclarecen los señalamientos de la madre del menor que apuntan a una sobre medicación.
Los incidentes de muertes de recién nacidos en La Habana se han vuelto frecuentes en los últimos meses. En enero pasado, 10 recién nacidos fallecieron en el hospital materno “Hijas de Galicia” de la capital cubana, cuando una infección por falta de higiene invadió el cubículo de bebés con bajo peso.
