Es posible que nos dirijamos hacia una recesión en 2023, y los despidos en las noticias son preocupantes. ¿Cómo saber si su empresa será la próxima? ¿Debería esforzarse más para demostrar que es un empleado valioso o comenzar a buscar trabajo de inmediato?
Los empleados más nuevos que han estado en su puesto hasta un año tienden a ser despedidos primero, según un estudio de 2022 realizado por LinkedIn y Business Insider. En algunos casos, los reclutadores y las personas con mayores ingresos son despedidos, y los millennials están representados de manera desproporcionada cuando se trata de despidos.
La alta gerencia también puede ajustar el plan de negocios, y los despidos reflejarán las nuevas prioridades de la empresa, según el sitio web de carreras Dice. Puede haber un mayor enfoque en proyectos que generan ingresos, en lugar de proyectos no esenciales. Aquellos con conjuntos de habilidades redundantes, obsoletos o excedentes podrían ser más propensos a ser despedidos, según Dice.
Aquí hay algunas formas de averiguar si su empresa realmente se está preparando para los despidos.
1. Los empleados que se van no son reemplazados
El abandono involuntario significa que una empresa puede haber decidido eliminar el puesto por completo después de que un empleado se vaya, según Investopedia. Esto conduce a una fuerza laboral más pequeña y optimizada.
2. Congelación de contrataciones y gastos
Las empresas intentan comenzar a ahorrar dinero a lo grande, reduciendo costos donde pueden. Recuerde, sin embargo, que las empresas también pueden pasar por períodos de “apretarse el cinturón”.
3. Los nuevos proyectos se posponen para más adelante
Esto puede significar que los presupuestos se están reduciendo para proyectos que no son necesarios o que no se traducen directamente en ingresos.
4. La fusión o adquisición de una empresa está en camino
Dos empresas pueden combinar fortalezas y rentabilidad, pero también puede dar lugar a la eliminación de empleados con habilidades duplicadas.
5. Los ejecutivos están saliendo de la empresa
En niveles más altos, es más fácil ver la dirección financiera de una empresa. Los ejecutivos pueden darse cuenta y marcharse antes de que las cosas colapsen.
6. Ha habido despidos anteriores
Si una empresa despide empleados con cierta regularidad, puede significar que las cosas no son financieramente estables a largo plazo.
Pero también tenga en cuenta que los despidos anteriores o actuales no siempre son una señal de alerta. “Es fácil quedarse paralizado. … Muchas veces, escucho a los clientes justo cuando se anuncian los despidos en sus empresas”. dice Hemmings. “Muchas empresas tendrán despidos y contratarán simultáneamente”.
7. Reestructuración de empresas
A veces, las empresas se reorganizan. Pero en otros casos, esta es una forma de que una empresa mire hacia adelante y vea si puede deshacerse de puestos de trabajo innecesarios.
8. Atención reducida a la investigación y el desarrollo
Una empresa dispuesta a invertir en un plan saludable de I+D está pensando en el futuro, según BioSpace. La reducción de costos en esta área puede ser una señal de que los roles no esenciales también se están quedando en el camino.
9. Disminuciones en el desempeño de la empresa
Una empresa a la que no le está yendo bien durante largos períodos de tiempo genera menos ingresos y es posible que deba repensar su plan de negocios.
10. Subcontratación de mano de obra
Esto puede ser un esfuerzo para reducir costos, en lugar de centrarse en los empleados locales. La reestructuración y la reorganización son otras formas en que los empleadores pueden deshacerse de los roles internos.
11. Se ha programado una reunión de emergencia
Cuando llega repentinamente una invitación por correo electrónico o calendario con un mensaje sobre una reunión urgente de toda la empresa, esto puede significar que la gerencia está lista para comunicar cambios importantes en el personal.
12. Contratación de consultores externos
Los consultores pueden ser contratados para revisar el desempeño de la empresa y evaluar cómo se pueden reestructurar las cosas, incluidos los empleados que son redundantes.