La planificación patrimonial es una tarea importante en la vida de cualquier persona, y una herramienta esencial para hacerlo es a través de la apertura de un fideicomiso en vida.
Un fideicomiso en vida es un tipo de fideicomiso que se crea y financia mientras el otorgante está vivo, y se utiliza para administrar y distribuir los activos y bienes fiduciarios a beneficiarios designados sin la participación del tribunal de sucesiones. En este artículo se describirán los diferentes tipos de fideicomisos en vida, los actores clave en el proceso de fideicomiso en vida, y cómo funcionan los fideicomisos en vida.
Hay dos tipos principales de fideicomisos en vida: el fideicomiso en vida revocable y el fideicomiso en vida irrevocable. El fideicomiso en vida revocable puede ser enmendado o revocado por el otorgante en cualquier momento durante su vida, lo que brinda flexibilidad y permite que el otorgante cambie el fideicomiso a medida que cambian sus circunstancias.
Por otro lado, el fideicomiso en vida irrevocable no puede ser enmendado ni revocado una vez que se establece, pero aún puede permitir que el otorgante reciba ingresos del fideicomiso y utilice los activos del fideicomiso para su beneficio durante su vida.
Los cuatro actores clave en el proceso de fideicomiso en vida son el otorgante, el fideicomisario, los beneficiarios y el abogado. El otorgante establece el fideicomiso en vida y transfiere la propiedad de sus activos al fideicomiso. El fideicomisario es responsable de administrar e invertir los activos del fideicomiso y distribuirlos a los beneficiarios de acuerdo con los términos del documento de fideicomiso.
Los beneficiarios son las personas u organizaciones nombradas en el documento de fideicomiso que recibirán los beneficios del fideicomiso. El abogado puede participar en el proceso del fideicomiso en vida redactando el documento del fideicomiso y brindando asesoramiento legal al otorgante sobre cuestiones legales y fiscales relacionadas con el fideicomiso.
Los fideicomisos en vida funcionan transfiriendo la propiedad de los activos del otorgante al fideicomisario o cofideicomisario mediante un proceso que generalmente sigue los pasos de transferencia de activos y la creación de un acuerdo de fideicomiso en vida.
La transferencia de activos implica que el otorgante transfiere la propiedad de sus activos, como bienes inmuebles, cuentas bancarias y acciones, al fideicomiso. El otorgante también crea un documento de fideicomiso en vida, que describe los términos del fideicomiso y las responsabilidades del otorgante, el fideicomisario y los beneficiarios.
Hay varias razones por las que alguien podría considerar la apertura de un fideicomiso en vida, como evitar la sucesión, brindar privacidad y permitir la administración de activos si el otorgante queda incapacitado. Además, los fideicomisos en vida pueden ser una herramienta útil para la planificación patrimonial, proporcionando estabilidad financiera a los miembros de la familia.