Los cubanos que cursen y aprueben estudios de formación profesional (FP) en España de acuerdo con las necesidades establecidas por el Gobierno local podrán optar por un permiso de residencia para ejercer trabajos en la rama escogida debido al déficit de recursos humanos capacitados para tomar empleos en España.
La vía es una excelente opción para los extranjeros, y cubanos en particular, que ya se encuentran en territorio español, pero tienen una situación migratoria irregular.
Según el proyecto de ley impulsado por la coalición de gobierno, que tiene mayoría parlamentaria, la idea es otorgar permisos de residencia temporal por circunstancias excepcionales. Sin embargo, el Real Decreto 629/2022 contempla algunos requisitos imprescindibles que deben cumplir los extranjeros que opten por esta facilidad.
Por ejemplo, los migrantes en situación que pueden calificar para la residencia son solo aquellos que hayan estado en territorio español durante los últimos dos años. Con ello se aseguran evitar una ola migratoria actual cuyo fin sea obtener los permisos de residencia.
Además, después de egresados de los cursos de FP tienen que presentar un contrato de trabajo ante las autoridades para conseguir la residencia temporal. En teoría, conseguir trabajo no sería difícil, pues el gobierno español solo incentivará aquellos cursos que desarrollen las capacidades teorías y prácticas más demandadas por el mercado laboral actual.
La FP española se corresponde con la Enseñanza Técnico Profesional de Cuba, que forma a técnicos y obreros calificados. Sin embargo, para matricular en España las autoridades exigen títulos de secundaria o bachillerato, según sea la modalidad a estudiar dentro de la FP: grado medio o grado superior.
Generalmente, los planes de estudio contemplan hasta 2.000 horas, aunque el Ministerio de Educación también aprobó planes más flexibles de solo 800 horas.
Críticas a la estrategia del gobierno socialista de Pedro Sánchez
Algunos críticos del nuevo decreto argumentan que España es el peor país de la Unión Europea en desempleo juvenil, con un 32%. Por lo cual, la incorporación de más trabajadores solo empeorará la situación.
Ante ello, el oficialismo responde que la formación profesional es una herramienta importante para la integración y la mejora de la empleabilidad de los inmigrantes, un grupo que se distingue por aceptar trabajos que los nacionales de España desechan.
La situación económica de España se ha visto afectada por la pandemia de COVID-19, con una caída significativa de su Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento del desempleo.
A pesar de que ha mostrado cierta recuperación en el último año, el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania ha generado inestabilidad en Europa, desencadenando una inflación sin precedentes.