El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció recientemente la extensión del estado de emergencia nacional con relación a Cuba por un año más, manteniendo así la declaratoria emitida en 1996, después de que dos avionetas de la organización cubanoamericana Hermanos al Rescate fueran derribadas por la dictadura comunista.
Desde entonces, la medida se ha renovado anualmente por el presidente en turno, y en 2004, se amplió para incluir la restricción de fondos al régimen castrista, entre otras modificaciones realizadas en 2016 y 2018.
La extensión impide el ingreso no autorizado de embarcaciones o aviones estadounidenses en aguas territoriales de la Isla, y busca evitar una migración masiva desde Cuba, lo que pondría en peligro la seguridad nacional de EEUU al plantear una amenaza de perturbación de las relaciones internacionales del país.
La difícil situación humanitaria en Cuba ha provocado un éxodo sin precedentes hacia la nación norteamericana, con más de 224.000 migrantes llegando desde octubre de 2021 hasta la fecha. A pesar de que la administración Biden ha dado algunos pasos hacia un mejoramiento en las relaciones, especialmente en el tema migratorio, todavía mantiene muchas de las restricciones impuestas en la administración de Donald Trump.
Es importante destacar que la organización cubanoamericana Hermanos al Rescate, objeto de la declaratoria de emergencia, fue fundada en 1991 en la ciudad de Miami, por un grupo de cubanoamericanos con el objetivo de ayudar a los cubanos que intentaban huir de la Isla en balsas improvisadas y prestar ayuda humanitaria a quienes lo necesitaban. La organización se hizo conocida por sus misiones de búsqueda y rescate en el estrecho de Florida para salvar a los balseros que intentaban llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, en 1996, el régimen castristas acusó a Hermanos al Rescate de violar su espacio aéreo y, en febrero de ese mismo año, dos avionetas de este grupo fueron derribados por aviones de combate de la Fuerza Aérea cubana, causando la muerte de cuatro miembros de la organización. Este incidente llevó a un aumento de la tensión entre Estados Unidos y Cuba en aquel momento.
Después del incidente, Hermanos al Rescate continuó operando, pero con un enfoque más limitado en la asistencia humanitaria y dejando de lado las misiones de búsqueda y rescate. La organización se mantuvo activa hasta 2014, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, normalizó las relaciones con Cuba.
