Un nuevo invento de la empresa estatal socialista va a salvar del hambre a los cubanos, según la prensa oficialista. Los directivos de la empresa pesquera de Las Tunas prometieron una “calidad exquisita” en la nueva producción de croquetas de yuca con sabor a pescado.
La “innovación” fue forzada por el déficit harina de trigo, un producto importado para el cual no existe financiamiento y se han dejado de comprar en el exterior las cantidades habituales.
Denia Castillo, directora de la empresa estatal, declaró al telecentro Visión Tunera, que en una primera prueba piloto se produjeron 100 kilogramos de croquetas que se comercializaron en las pescaderías de la ciudad y tuvieron gran aceptación. No podía ser de otra forma, pues Cuba atraviesa una de las peores crisis alimentarias de su historia y cualquier alimento es bienvenido para paliar el hambre.
Sin embargo, la mala noticia es que el paquete de 10 unidades de croquetas de yuca, ya no podrán venderse al mismo precio con el que anteriormente se comercializaba cuando se hacían de harina de trigo. Según la directiva, la empresa tiene costos operativos mayores y si mantiene el precio le dará pérdidas.
Otra novedad anunciada por Castillo fue que retomaron la producción de embutidos de pescado y pollo, que estaba paralizada por la falta de envoltura. Ahora consiguieron tripas para darle el acabado final al producto.
En los últimos meses, se ha visto un aumento en la producción y consumo de la harina de yuca en distintas regiones del país. Una nueva fábrica de este producto se abrirá en Artemisa, en la Empresa Cítricos Ceiba (ECC), que tendrá la capacidad de producir entre 200 y 1,200 kilogramos de harina de yuca cada día.
En diciembre del año pasado, especialistas de Ciego de Ávila comenzaron a utilizar este ingrediente para la elaboración de panes y galletas, ante la escasez de harina de trigo en esa localidad. Primero comenzaron con una mezcla de 20% de yuca y 80% trigo, pero luego fueron aumentando el porcentaje y prácticamente en la actualidad todo es yuca.
En enero pasado se celebró un evento en La Habana enfocado en promover el consumo de casabe entre los cubanos. Uno de los productos que llamó la atención fue un helado hecho de “catibía”, que es un producto obtenido de la masa de yuca rallada, prensada y exprimida.
Los aborígenes cubanos consumían el casabe, un alimento artesanal obtenido de la raíz de la yuca, que se rallaba y exprimía en una manga de fibra para formar tortas que se cocían sobre discos de barro colocados al fuego sobre tres piedras. Siglos después, el gobierno comunista ha recurrido a esas prácticas ante la ineficiencia para producir la amplia gama de alimentos que un país tropical debería tener
