Traducido al español por Canal Manuel Milanés
NOTA DE LA REDACCION: Publicamos el editorial completo, traducido al Español, del propietario de Virgin Atlantic, publicado hoy 14 de Febrero. Y les invitamos a leer más información sobre como este multimillonario se muestra aliado con la tiranía cubana.
Este es el escrito de Richard Branson:
En 2005, cuando Virgin Atlantic empezó a volar entre Londres y La Habana, era casi un sueño conectar a los viajeros británicos con Cuba, un país que había cautivado su imaginación (y la mía) durante mucho tiempo. Aunque era posible viajar desde el Reino Unido, resultaba imposible llevar estadounidenses a Cuba debido a las prolongadas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos al país en 1962.
Desde entonces, el embargo estadounidense a Cuba se ha codificado en múltiples ocasiones. Todo esto cambió en 2014, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el presidente cubano, Raúl Castro, acordaron una serie de medidas para restablecer las relaciones bilaterales. Estados Unidos autorizó a las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones a operar en Cuba, levantó los topes a las remesas y emitió 12 amplias licencias generales que autorizaban a los ciudadanos estadounidenses a viajar a Cuba con diversos fines.
A cambio, el gobierno cubano se comprometió a mantener una serie de conversaciones bilaterales para abordar cuestiones como la emigración o el servicio de correos. Ambas naciones también acordaron reabrir embajadas en Washington y La Habana. Muchos debaten si los cambios en Cuba fueron lo suficientemente pegajosos o si la vida del cubano medio ha mejorado como resultado. Habiendo visitado Cuba durante ese tiempo de cambio, puedo decirles que el pueblo cubano encontró algo nuevo que había sido tan elusivo durante décadas: esperanza y oportunidad.
Lamentablemente, el presidente Trump decidió más tarde deshacer las aperturas de la era Obama a través de una serie de órdenes ejecutivas. Espero que el presidente Biden finalmente cumpla su promesa de campaña de traer de vuelta las reformas de la era Obama y promover una relación más abierta para beneficiar el bienestar del maravilloso pueblo cubano.
A lo largo de todo este calvario, hemos perdido de vista el coste humano y la terrible desesperación causados por el aislamiento del pueblo cubano. Cuba se enfrenta a una de las peores crisis humanitarias de su tiempo. Más de 250.000 personas huyeron de la isla en 2022, y la mayoría de los emigrantes cubanos siguen intentando llegar a Estados Unidos con la esperanza de que se les conceda la libertad condicional. Para llegar allí, muchos pagan a traficantes de personas para que los introduzcan de contrabando a través de Centroamérica o intentan llegar a Estados Unidos en balsas hechas apresuradamente con espuma de poliestireno y madera. Muchos no lo consiguen. Este éxodo masivo de más del 2% de la población del país representa la fuga de cerebros más masiva de la historia de Cuba; el país podría tardar generaciones en recuperarse.
Así pues, ¿cuál es la solución adecuada a este complejo problema? Creo que todas las partes tendrán que llegar a un compromiso para mejorar la vida de quienes se han visto trágicamente atrapados en medio de un enfrentamiento político de 60 años. El gobierno cubano debe tomar medidas audaces para que el país sea viable para sus jóvenes. En primer lugar, debe liberar a los más de 600 presos políticos, muchos de ellos jóvenes que fueron detenidos simplemente por filmar protestas y que nunca tuvieron un debido proceso en los tribunales. Podría haber muchos más presos que desconocemos.
Tanto Estados Unidos como Cuba deberían apoyar también al incipiente sector privado cubano, que el gobierno cubano ha empezado a liberalizar recientemente. En la actualidad, muchos cubanos han abandonado el empleo estatal para convertirse en emprendedores, creando nuevas empresas que van desde servicios de transporte compartido y reparto hasta experiencias de viaje y marcas de moda. En agosto de 2021, Cuba permitió a sus emprendedores crear pequeñas y medianas empresas (PYME) de hasta 100 empleados. Cuba necesita ahora potenciar a estas pymes para que prosperen abriendo el acceso a la economía global y creando vías para la inversión extranjera.
Estados Unidos también debe estar a la altura de las circunstancias permitiendo la inversión estadounidense en estas nuevas empresas y permitiendo a los empresarios cubanos acceder a herramientas como los servicios basados en la nube y las API. Ya es bastante duro ser emprendedor. Ahora imaginen la lucha de estos empresarios cubanos que deben dirigir sus negocios sin acceso a capital, sin medios de pago digitales y con poco apoyo de infraestructura o tutoría. La comunidad empresarial internacional debe poner de su parte y ayudar a cultivar el ecosistema de startups de Cuba.
Esta es una gran oportunidad para que todas las partes inviertan el status quo de abandono. Cuba está a sólo 90 millas de las costas de Estados Unidos, y no comprometerse con este hermoso país y su gente creará un vacío que Rusia y China están ansiosos por llenar. No debemos dejar que la historia se repita.
