Un incidente violento con armas blancas y piedras en las inmediaciones del seminternado Águedo Morales y la secundaria básica Pedro Pablo Rivera, en la zona sur de la ciudad de Guantánamo, aconteció el pasado viernes, desatando las preocupaciones de los padres de estos alumnos, según refiere el diario oficialista local Venceremos.
“Mediante acciones conjuntas se logró la detención de siete ciudadanos, la mayoría sin vínculos laborales ni estudiantiles”, indica la breve nota del rotativo que a la misma vez ruega porque no haya “margen a permitir este tipo de comportamiento, ni impunidad en la aplicación de las normas jurídicas”.
Por su parte, desde el perfil en Facebook de Miguel Noticias, dedicado a relatar el acontecer de la más oriental de las provincias cubanas, ofrece más detalles de lo sucedido al comentar los testimonios de la población cercana al lugar y que presenció los hechos.
Resulta que desde horas tempranas el grupo de pandilleros, que incluye estudiantes de una de las instituciones escolares, esperaban que otros chicos salieran de la escuela para atacarlos. Según se explica desde Miguel Noticias, “le gritan improperios y hasta intentan arrebatarle sus prendas, pertenencias, celulares…incluso, hay quienes hablan de invasión de los espacios educativos para amenazar a los más pequeños para que les entreguen sus pertenencias”.
El suceso escaló el pasado viernes con la utilización de armas blancas y piedras, pero la intimidación en hechos similares ya había venido ocurriendo en otras ocasiones. Tan es así que “desde la semana pasada solicitaron a los padres llevar y recoger a sus hijos adolescentes a las escuelas”.
En este sentido, el periodista guantanamero señala que “no entiendo cómo en Guantánamo no disuelven radicalmente este tipo de grupitos juveniles que intimidan, acosan y generan el miedo popular”.
“¿En qué se ha convertido entonces el Guaso? ¿Por qué tanta sed de maltrato, violencia y hurto? ¿Cómo justifica la necesidad y poco desarrollo económico estas malas actitudes? ¿Quién pone freno a ese desorden, a esas malas praxis, a ese deseo hambriento de enfrentarse? ¿Qué sucedió en casa con la educación infanto-juvenil o cómo resolver inclusive la violencia en la adolescencia?”, se cuestionan los padres y la familia guantanamera en general, sin que exista un posicionamiento oficial de las autoridades.
Los hechos de violencia en Cuba se han venido multiplicando debido a la creciente escasez que vive la Isla en todos los sentidos. Irónicamente, y mientras los robos y asaltos siguen a la orden del día, los órganos del Ministerio del Interior (Minint) como la policía no hacen acto de presencia para cuidar la tranquilidad ciudadana. En cambio, están más enfocados en vigilar y reprimir a activistas y opositores al régimen, evitando manifestaciones pacíficas.
Ante la situación, la población ha encontrado en las redes sociales una forma más visible de dar a conocer estos sucesos de violencia que complejizan la vida de carencias materiales.