El camagüeyano Guperto Rafael Canovas Adán, desaparecido desde el pasado viernes, fue encontrado muerto hoy, según dio a conocer en Facebook el periodista Jose Luis Tan Estrada residente en esa provincia.
“Hoy el pueblo de Camagüey llora otra víctima más de esta ola de violencia que no tiene fin. En paz descanse. Basta ya. Ni uno más”, lamentó Estrada, quien estuvo en contacto directo con la familia de Guperto Rafael Canovas y había desmentido en los últimos días las noticias falsas sobre su supuesta aparición.
El chofer fue alquilado por dos jóvenes y una mujer en la mañana del viernes 3 de febrero y después de eso no pudieron localizarlo ni verlo más. Su celular daba apagado o fuera del área de cobertura, por lo que la familia denunció su pérdida. Según la propia familia, el anciano no acostumbraba a salir de la provincia sin avisarle a su esposa.
A solo minutos de la fatal noticia —que no ofrece detalles del lugar donde lo encontraron ni cómo fue perpetrado el siniestro— muchos internautas lamentan la pérdida: “Tenía la esperanza de que apareciera con vida. Qué triste para su familia y para todos los que llevamos días pendiente de este señor”, comentó Marianela Sánchez.
¿Qué está pasando en Cuba?, se preguntan algunos. “Ya ni siquiera es seguro. Demasiada hambre y desesperación y muy pocos valores. ¿Cuántas vidas más deben perderse? ¿Cuántas familias más tienen que sufrir la pérdida de un ser querido para que las autoridades cumplan con su deber de proteger al pueblo? Si en algún momento nos vanagloriábamos de nuestras calles seguras y libres de violencia, ya eso quedó en el olvido”, escribió Yosbel Lezcano.
Hace algunos días, el citado periodista camagüeyano Jose Luis Tan Estrada expuso el alarmante el nivel de violencia en Cuba y específicamente en su provincia, que antaño se caracterizaba por la tranquilidad y seguridad de sus plazas y calles.
“Enero y principios de febrero han sido meses intensos, muchos asaltos que ya no son ni tan siquiera para amenazarte y robarte las cosas; ahora están matando, y de modo frío y crudo, como si fuera una serie de televisión…Mientras, la mayoría de las calles agramontinas, plazas, parques, siguen oscuras y parecen fantasmas, fundamentalmente, en el centro de la ciudad. Los repartos están olvidados y abandonados y a nadie le importa”, apuntó.
El periodista contó la historia de su coterráneo Yudel López, quien fue apuñalado mientras se dirigía en un triciclo eléctrico estatal a la oficina de seguros donde trabajaba: “Lo llevaron a una casa y allí acabaron con él de la forma más inhumana que existe. Echaron su cuerpo en un saco con una piedra y lo tiraron al río. Todo fue descubierto porque los asesinos estaban vendiendo el triciclo en Vertientes y los cogieron”.
Ante tantas historias similares que se reportan cada vez con más frecuencia en el país, el silencio de la prensa y la morosidad e ineficiencia de los órganos de seguridad es proporcional al problema.
“¿Por qué cuando se llama a la policía por un robo, asalto o cualquier problema, esta demora hasta tres horas para llegar al lugar? O te dicen que no hay patrullas disponibles. Si la situación cada día está más violenta, ¿qué medidas han tomado o tomarán, el gobierno, partido y MININT en Camagüey?, cuestionó Estrada en su publicación.