Dar malas noticias es parte del trabajo que ningún líder espera. Si bien nunca es fácil, hay formas de llevar a cabo esta tarea que son más efectivas que otras. Lo primero que hay que entender es que habrá consecuencias por las malas noticias que no se pueden evitar.
Sin embargo, hay muchos casos en los que las consecuencias han sido más sobre cómo se entregaron las noticias, en lugar de las noticias en sí. Si bien es imposible predecir y manejar las repercusiones de las noticias desagradables, los líderes emocionalmente inteligentes saben cómo transmitir el mensaje de la manera menos dañina. Bien manejada, la organización puede adaptarse, avanzar y mantener intacta su reputación. Cuando se maneja con torpeza, sin pensar ni tener en cuenta a los afectados, puede dejar una mancha duradera en una organización.
Aquí hay siete formas en que los líderes emocionalmente inteligentes actúan cuando tienen que dar noticias difíciles:
- SABEN QUE EL TIEMPO ES CRUCIAL
El momento de entregar información no deseada es cuando lo tenemos todo, no antes ni después. Entregar noticias antes de que sepamos todo causará miedo y ansiedad, y demorarse después de que se conozcan los hechos generará sospechas sobre por qué el comunicado llegó tarde.
Los líderes emocionalmente inteligentes saben que es crucial adelantarse a las malas noticias, ya que las demoras generarán rumores que pueden magnificar la situación de manera negativa. También considerarán el impacto en su gente en términos de qué momento funciona mejor para ellos.
- SE APEGAN A LOS HECHOS
Cuanto menos se pueda decir, mejor. Y aunque es mejor no endulzar ni minimizar la situación, también es importante no hacer que las cosas suenen peor de lo que son. Proporcione los hechos a las partes interesadas necesarias y preséntelos de manera clara y sucinta. La mejor manera de hacer esto es preparándose. Saber exactamente lo que quiere decir le ayudará a evitar salirse del guión cuando dé la noticia.
- SON ABIERTOS Y NO DEFENSIVOS
Los líderes con un alto nivel de inteligencia emocional son conscientes de que puede haber ira, acusaciones y rechazo por parte de la audiencia. Ponerse a la defensiva solo exacerbará la situación. Mantenerse abierto y aceptar las emociones que expresan las personas brinda la oportunidad de un diálogo real. Los líderes emocionalmente conscientes también pueden aprovechar la oportunidad para compartir sus propios sentimientos con respecto a la situación, pero deben evitar culpar o señalar con el dedo. “La vulnerabilidad evoca la relatividad”, dice Don-E Coady, director creativo de Dc Design House Inc. “Los sentimientos controlan la mayoría de los procesos de toma de decisiones; la lógica por sí sola no se conectará”.
- DESTACAN LO POSITIVO
Si es posible, encuentre algo sobre la situación que sea positivo. Tal vez podría ser una lección aprendida que ayude en el futuro. A veces, una condición que parece sombría en el momento, resulta tener resultados positivos que no se habían anticipado. Si puede identificar algo positivo, compártalo con los empleados junto con las noticias importantes.
- TRATAN A TODOS CON RESPETO
Todos estarán atentos para ver cómo los líderes manejan la situación. Aquellos que no se vean directamente afectados observarán si los que sí lo están serán tratados de manera justa. Casi todas las organizaciones afirman que su gente es su activo más valioso y deben ser tratados con respeto. Sin embargo, las personas tomarán sus propias decisiones sobre si la organización está a la altura de los principios bajo los cuales dicen operar. “En la era de las redes sociales y las plataformas de reseñas de empleadores como Glassdoor, la distancia entre la buena reputación y la mala publicidad está a un clic de diferencia”, dice Coady.
- SE ENFOCAN EN SOLUCIONES
Si va a haber reducciones de puestos de trabajo, las personas que serán despedidas estarán preocupadas por lo que la empresa está ofreciendo en términos de ayuda financiera, ayuda para encontrar otro trabajo y otros medios para suavizar el golpe. Los afectados buscarán si las personas para las que trabajan han pensado en sus necesidades. Este es el momento para que los líderes dejen en claro que han considerado a su gente y se han tomado el tiempo y el esfuerzo para buscar posibles soluciones.
- CONSIDERAN IDIOMA
Los líderes emocionalmente inteligentes no hablan mal de la gente, pero también son conscientes de cómo sus informes hablan y usan un lenguaje y términos con los que están familiarizados y que entenderán. Cuando brinde noticias importantes (y en todos los contextos, en realidad), evite la jerga y los términos que se usan principalmente en los círculos de gestión. Estos pueden ser malinterpretados y generar sospechas y resentimiento por parte de los afectados.