Los boxeadores cubanos Roniel Iglesias y Carlos Banteux subastaron dos medallas olímpicas con el objetivo de conseguir dinero debido a las penurias económicas que padecen en la Isla, de acuerdo con el portal web RR Auction, una conocida casa de subastas con sede en Estados Unidos que recientemente puso en venta una colección de objetos olímpicos.
Dentro del lote de Olympic Memorabilia, que contó con unas 34 medallas, antorchas y objetos firmados por atletas que participaron en Juegos Olímpicos tanto de verano como de invierno, se encontraba la presea dorada que Iglesias logró en las más recientes olimpiadas celebradas en Tokio 2020.
La puja se detuvo en 83.188 dólares cuando un coleccionista aceptó pagar semejante monto. La cifra fue la segunda más alta de toda la colección Olympic Memorabilia, ya que solo estuvo superada por una de plata de hockey sobre hielo que databa de los Juegos Olímpicos de Invierno de Lake Placid 1980.
Luego de las comisiones que cobra la casa de apuestas por organizar el evento, el boxeador cubano se estaría embolsando unos 80 mil dólares, pero ya no tendrá consigo ese importante recuerdo que lo encumbra como campeón olímpico.
Por su parte, la medalla de plata de Banteux, obtenida en los juegos de Beijing 2008, se vendió por 25 mil dólares, resultado ser el décimo objeto más caro de la subasta.
“Después de vencer a los boxeadores de Gran Bretaña y Egipto en las rondas de apertura y cuartos de final, Carlos Banteux de Cuba superó a Hanati Silamu de China en las semifinales para avanzar a la pelea por la medalla de oro, donde finalmente perdió ante Bakhyt Sarsekbayev de Kazajstán por puntos, 18-9”, fue la promoción que hizo el portal RR Auction para despertar el interés de los compradores por la medalla plateada.
A lo largo de los años, otros deportistas cubanos han recurrido a vender sus medallas olímpicas con el objetivo de conseguir algo de dinero en medio de la enorme crisis que se vive en la Isla. El caso más reciente fue el del tirador Leuris Pupo, quien vendió su título olímpico de Londres 2012, único resultado de tamaña envergadura que logra un atleta de tiro para Cuba.
