En mayo del 2021, el ICBC Standard Bank Plc, filial londinense del Banco Industrial y Comercio de China, la más grande entidad financiera del mundo, presentó una demanda en el Tribunal Superior de Justicia de Londres por 224, 8 millones de dólares, contra el Banco Nacional de Cuba (BNC), luego de saberse una deuda por intereses de mora de 1.120 millones de dólares.
El ICBC adquirió obligaciones de custodia de varios Fondos de Capital de Riesgo, que compraron deuda cubana desde 1997 a la fecha, entre los que destaca el CRF I Limited, Fondo de Capital de Riesgo británico que ahora demanda al BNC por 72 millones de euros en un tribunal inglés, esto supone un desafío para el régimen cubano, toda vez que Pekín apuesta por los fondos ingleses en custodia.
Cuba intentó deshacerse de la reclamación arguyendo que la corrupción de varios funcionarios del BNC abrió las puertas a la presencia de “fondos buitres” en su espacio financiero, pero lo cierto es que el régimen de La Habana sabiéndose perdido, encarceló a Raúl Olivera Lozano, a quién acusaron de recibir sobornos del CRF I Ltd.
Sin embargo, esta operación de manual mafioso no fructificó, después que el juez británico, Justice Henshaw, decidió que la parte cubana no ofrecía las debidas garantías procesales a los comunistas encarcelados. De hecho, Richard Waller, abogado acusador contra el régimen de La Habana, probó que todo el proceso contra funcionarios cubanos de segunda categoría, era una flagrante tomadura de pelo.
De prosperar la reclamación contra el BNC por 72 millones de euros, las puertas de una tormenta financiera perfecta se abrirán para Cuba, pues detrás hay deuda acumulada por 1.500 millones de dólares, lo que podría conducir al país hacia un embargo global de propiedades y dinero, cuestión que acarrearía a la realeza comunista tremendo dolor de cabeza, pues los castros son los dueños del capital a embargar.
Los acreedores solo quieren su dinero; sin embargo, Cuba se niega a pagar
CRF I Ltd, es un Fondo de Capital de Riesgo británico que reclama ante el Tribunal Superior de Justicia en Londres, 72 millones de euros, que adeuda el ex-Banco Central de Cuba, principal entidad financiera cubana hasta 1997, cuando La Habana decidió renombrar esta institución como Banco Nacional de Cuba (BNC) a causa de los malos manejos de su antecesor.
El venerable Tribunal inglés deberá decidir prontamente si el CRF I Ltd es el acreedor del BNC por 72 millones de euros en deuda, que La Habana se niega a pagar, en ese sentido el régimen dijo:”Cuba jamás ha desconocido sus deudas, nosotros hemos mantenido siempre el interés de negociar con los legítimos acreedores”, expresó el partido comunista cubano queriendo decir que los ingleses no son dueños de este dinero.
Cuba argumentó que los fondos adeudados son responsabilidad del Banco Central desaparecido en 1997, por lo que la deuda desapareció con esta institución.
En este sentido, David Charters, presidente de CRF I Limited dijo:”Esta institución es un importante tenedor de deuda comercial cubana y busca un resultado justo y equitativo, tanto para Cuba como para sus acreedores comerciales, sin embargo, agregó David, el directorio de CRF ha dejado en claro que el proceso legal no se detendrá, a menos que haya acuerdo negociado”, agregó el alto funcionario inglés.
Es importante decir que este fondo británico reclama ante el Tribunal Supremo de Reino Unido, un acuerdo independiente a los otros acreedores que en 2018, hicieron una oferta a la Isla, entre los que destaca, el ICBC, el gigantesco banco chino custodio de los Fondos de Capital de Riesgo de otros acreedores por un valor de deuda en torno a los 1,500 millones de dólares de la Isla.
Si el tribunal británico falla a favor de los fondos, entonces los militares dueños de GAESa S.A, perderían gran parte de su capital global, pues sería embargado en una operación financiera internacional, esto es lo que trata de evitar La Habana, la perdida de los capitales acumulados por la élite narco-comunista.
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