El régimen cubano concedió una prórroga de tres meses a la importación sin carácter comercial de las plantas eléctricas de emergencia que sean superiores a los 900 W. La normativa que había sido a probada a raíz de la crisis energética que atraviesa el país vencía el 31 de diciembre, pero ahora se extiende al 31 de marzo de 2023.
De acuerdo con la Resolución 328/2022 del Ministerio de Finanzas y Precios publicada en la Gaceta Oficial, se autoriza por 90 días más “la importación sin carácter comercial, por encima del valor establecido por la vía de los envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería, de las plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios.”
El texto firmado por Meisi Bolaños Weis, ministra de Finanzas y Precios, tiene como objetivo “prever un tratamiento especial y permitir su importación” al país. Para la decisión se tuvo en cuenta que “algunas de las plantas eléctricas adquiridas por la población se despachen en el extranjero antes o durante esta fecha límite (la establecida el 31 de diciembre), por lo cual se encuentran en tránsito y arribarán con posterioridad al país.”
Un beneficio adicional que tiene este artículo es que la tarifa arancelaria en la Aduana de Cuba tendrá un 70% de descuento, por lo cual el pago a desembolsar solo será el equivalente al 30% del valor en aduanal establecido para cada rango de potencia.
El pasado mes de julio, mediante las resoluciones 175 y 176 se aprobó la importación en el equipaje acompañado de dos plantas eléctricas; sin embargo, la suma de ambos no puede exceder los valores en Aduana.
El gobierno permitió importar plantas de potencias superiores a 900 vatios, pero puso en vigor una nueva escala de puntaje. Por ejemplo, una planta eléctrica con potencia de hasta 900 vatios implica 200 puntos de los 1.200 disponibles en la importación anual.
En cambio, un equipo de soporte eléctrico para emergencia con potencia mayores de 900 Va hasta 1.500 Va tiene un valor de 500 puntos. Mientras tanto, en la última escala figuran las plantas entre 1.500 Va y 15.000 Va que generan un puntaje de 1.000.
Después que los cubanos logren entrar al país, las plantas comienza la odisea para abastecerlas de combustible. Las leyes de los Servicupet de Cimex han implicado la presentación de la propiedad de la planta y acudir con ella a la estación para poder comprar gasolina.
