Los millones de dólares que gana el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba cada año se esfuman, pues el país no avanza en materia de tecnología y los datos logrados son comparables con países subdesarrollados en la más absoluta miseria. Por ejemplo, solo el 49% de la población posee acceso a Internet usando la 4G, el estándar de conexión más extendido del mundo.
De acuerdo con el informe de la ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, ante el décimo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), la cobertura poblacional en telefonía móvil es de 74% en 3G y de 49% en 4G.
Sobre este asunto inciden dos problemáticas: los cubanos no tienen dispositivos móviles capaces de captar la señal 4G, y a la misma vez solo hay cobertura 4G en las capitales de provincias, las cabeceras municipales, así como excepcionalmente en otras localidades. Tal como indica el informe ministerial, la mayoría del territorio no tiene cobertura de esa tecnología, considerada de banda ancha.
Estas dificultades en la disponibilidad de conexión van en contraposición con el aumento de la demanda de conexiones a Internet, sobre todo en el periodo de la pandemia de coronavirus.
Según Arevich Marín, en el último año se generó un incremento del tráfico mensual a Internet de 3.2 veces y de 1.9 veces en la conectividad internacional.
En este sentido, hay más de 7.5 millones de personas que acceden a Internet, principalmente a través de la telefonía móvil (6.3 millones en cuatro años). El consumo de datos per cápita de los cubanos creció más de seis veces (de 1.1 GB a 6.6 GB) entre diciembre de 2019 y julio de 2022.
La penetración de la tecnología Wifi en los hogares es todavía más precaria. Solo existen 269.440 hogares conectados, apenas un 7% del total. Las áreas públicas de navegación se contabilizan al cierre del año en 2.358, de ellas 674 son salas de navegación y 1.684 áreas Wifi.
Menos de la mitad de la población tiene acceso a la televisión digital en alta definición. Con relación a la cobertura poblacional de la señal de televisión digital terrestre (TDT) solo el 46% tiene acceso a la alta definición (HD) y un 76% puede ver la definición estándar. Pese a eso, ya se comienza a implementar los planes de apagón analógico para algunos canales.
Para incrementar estos porcentajes, la ministra señaló que la cobertura en alta definición recibirá un impulso una vez culmine el proceso de transición a la televisión digital terrestre en cada región. Es decir, la estrategia es dotar a todo el territorio con la definición estándar y luego ir pasando a HD.
En los dos últimos años se han vendido 368.000 cajitas decodificadoras. Las estadísticas desde que inicio del proyecto, en el año 2013, contabilizan la venta de más de tres millones de receptores.
