El Pino de la amistad Cuba-Italia se ha sembrado en la conocida Avenida Galiano, devenida paraíso de empresarios italianos. La Avenida Italia como ahora le llaman, se convierte así en el escenario de una falsa transformación económica, la esperanza de futuro para esa comunidad habanera, la pantalla ideal para europeos sin escrúpulos como Michele Curto, para realizar de algún modo su utópico proyecto socialista en tierras ajenas.
Cabe preguntarse por qué Cuba y no otro paraje latinoamericano el escogido por el italiano para plantar bandera, con familia cubana incluida. En 2001, Michele Curto había creado la asociación Tierra del Fuego para promover la integración de inmigrantes en Turín.
Este jugoso «negocio de la solidaridad» camuflado en hogar y refugio para gitanos, fue dirigido por Michele hasta 2011, cuando este decidió dar el salto a la política apoyando a Piero Fassino; entonces alcalde de Turín y más tarde Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados de Italia, además promotor de las Brigadas de Médicos cubanos a Turín y en contra del Embargo de Estados Unidos contra la dictadura cubana.
«Si se quiere favorecer la evolución de la vida política y democrática en Cuba, es necesario multiplicar las relaciones económicas y comerciales»
Aprovechando sus influencias como concejal de la Municipalidad de Turín, Curto aprobó en 2013 un contrato por 5 millones de euros, supuestamente para la reintegración de romaníes desalojados del campamento Lungo Stura Lazio. La investigación de 2017 originada a partir de una denuncia en la fiscalía de Maurizio Marrone de Fratelli d’Italia, condujo al embargo de un total de 400 mil euros.
El fiscal Andrea Padalino señaló entonces a Michele Curto como sospechoso por cargos de fraude, por lo cual le fueron incautados 13.489 euros. El también líder de grupo de SEL (Izquierda Ecología Libertad) en el municipio de Turín, habría sido contratado «ficticiamente» por I.E. Instalaciones de Michele Rubino, para garantizar un sueldo sin cargo alguno, pagado por la comunidad.
No solo esto, el socialista italiano también está vinculado a la explotación de los trabajadores de su proyecto Tierra del Fuego y de una sus ramas, la cooperativa Babel. En 2015 los empleados dedicados a proyectos de acogida de refugiados solicitantes de asilo se pusieron en huelga, por estar más de 3 meses sin recibir salario bajo condiciones precarias de trabajo.
El escurridizo Michele Curto emprendió entonces su aventura hacia la Isla comunista, que ha acogido tanto a criminales como a corruptos a lo largo de los años. Fundó una start-up con la intención de atraer a Cuba empresas italianas e inversionistas del sector agroalimentario. Comenzaron a exportarse aguacates, chocolate y café cubano para «ayudar» al pueblo a través de la agencia AICEC (Agencia de Intercambio Cultural y Economico con Cuba) creada por Michele en 2015. Actualmente, esta agencia se encuentra detrás de los negocios del régimen con Italia.
Exportadora del ideal comunista y del sistema cubano como ejemplo para el mundo de resistencia ante el Embargo, la AICEC se ha convertido en un aliado importante para simular un «cambio» en la tiranía.
A las puertas de las Navidades, el Árbol de la Amistad con luces navideñas y lazos blancos simbolizando las vidas italianas «salvadas» por las brigadas médicas Henry Reeve, viene a ser una parodia cruel de la Cuba desolada que nos deja este 2022. Cuando los médicos atendían a pacientes en Turín en clínicas con todas las condiciones garantizadas, en Cuba fallecían personas sin oxígeno ni atención médica, siendo luego enterradas dentro de bolsas plásticas en una fosa común.
Los turistas italianos que viajan a la Isla caribeña para admirar los mal llamados logros del socialismo, a través de la agencia Milestone Touroperator, también dirigida por el comunista Michele Curto, se sentarán este 25 de diciembre a la suntuosa mesa navideña junto a su familia, bendiciendo las bondades de vivir en libertad. Esa misma noche 1034 presos políticos estarán solos, en una fría y oscura prisión o incluso en una celda de castigo, muchos de ellos en huelga de hambre, anhelando volver a abrazar a los suyos, deseando un 2023 sin dictaduras ni represión; una Cuba Libre!