El agente del régimen castrista en Estados Unidos, Carlos Lazo, solicitó en su condición de coordinador del proyecto Puentes de Amor prorrogar las facilidades de importación de alimentos y medicinas que tiene en vigor la Aduana de Cuba desde agosto de 2021, luego de las protestas masivas protagonizadas por la población en toda la Isla.
Lazo envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba, pidiendo otra extensión de la política que se viene prorrogando cada seis meses, pues ello sirve para que los cubanos en el exilio ayuden a sus familiares y amigos dentro de la Isla.
“Es necesario que de manera irrestricta y sin pago de aranceles se permita importar alimentos, medicinas y artículos de aseo, por parte de los viajeros que arriban a la Isla”, señala la misiva.
“Como expresamos en una ocasión anterior, esto ha sido beneficioso para la familia cubana y, de alguna manera, ha ayudado a paliar la escasez de alimentos y medicinas generados por la crisis económica agudizada por la pandemia”.
“Hoy, expresando el sentir de muchos cubanos residentes en el exterior, solicitamos al gobierno cubano que extienda esta medida más allá del 31 de diciembre de 2022 y hasta tanto persistan las condiciones excepcionales que promovieron su implementación”, se lee en la carta de Puentes de Amor.
Este modus operandi del régimen cubano ya ha sido utilizado en el pasado cuando las autoridades han respondido positivamente la “petición” del profesor universitario que reside en EEUU, pero que funciona como un agente de la dictadura castrista.
Faltando poco más de un mes para que el 31 de diciembre venza el actual periodo de prórroga es casi un hecho que las autoridades cubanas emitirán una nueva extensión. Las condiciones de escasez crónicas de alimentos, medicinas y aseo con las cuales se justificó la exención de aranceles no han cambiado en la práctica, por lo cual tiene sentido seguir con la normativa.
Otras flexibilizaciones de la Aduana
En los últimos meses, la Aduana de Cuba también ha flexibilizado la importación de otros artículos, más allá de los medicamentos, alimentos y productos de aseo.
Por ejemplo, en el caso de las plantas eléctricas, la nueva disposición es que se pueden importar al país dos de estos dispositivos, tanto por la vía del pasajero en la bodega del avión como por el método de equipaje no acompañado.
“Las plantas eléctricas a partir de la flexibilización se permiten hasta dos por la vía de pasajeros y equipajes no acompañados y los valores son de hasta 900 W, 200 pesos valor en Aduana, 900 W a 1.500 kW en 500 pesos y desde 1.500 kW hasta 15 MW, 950 pesos”, precisó Maidel Tarré, jefa del Departamento de Asuntos Legales de la Aduana en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
Además de eso hay cambios sobre la cantidad de teléfonos celulares, se extendió a cinco dispositivos en lugar de dos.
Adicionalmente, está vigente una flexibilización en el pago del importe de aranceles de aduana. Cada pasajero solo tiene que pagar el 30% del gravamen del total de valor de aduana por los aquellos artículos que le causen motivo de pago.