Cuba se queda sin sellos timbrados para realizar trámites, la Empresa de Correos de Cuba y la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) han anunciado que desde este 28 de noviembre, limitarán la venta de sellos timbrados por persona en todo el territorio nacional.
En el sitio oficial de este organismo estatal en la Isla, se ha referido que la medida deviene de que “en los últimos días se ha producido un déficit de sellos de timbre en las oficinas de Correos de Cuba, debido al incremento de la realización de trámites por los ciudadanos y las entidades estatales del país”.
Asimismo, se explica que se trata de una “situación no prevista” que ha causado un aumento de la demanda y, en consecuencia, una afectación en ese servicio en el país.
La nota refiere que tanto el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) como la ONAT, realizan “una labor sistemática y continúan haciendo esfuerzos” para mantener las ventas de todas las denominaciones de los sellos de timbre y para garantizar un equilibrio entre las reservas que existen en los distintos territorios.
A propósito y para evitar que se terminen definitivamente los sellos, durante la semana en curso “se está efectuando una nueva impresión de sellos que estarán circulando para su venta y ambas entidades mantendrán el monitoreo constante del servicio”.
Límites a la venta de sellos timbrados
El límite que podrá adquirir una persona es de hasta tres unidades de sellos de las denominaciones de $10.00, $20.00, $40.00, $50.00, $125.00, $500.00 y $1000.00 pesos CUP.
Por otro lado, para los sellos de 5 pesos el límite se extiende hasta 5 unidades por interesado, explica el texto oficial.
Como alternativa para “calmar los ánimos” se anuncia además que en el mes de diciembre se debe comenzar la impresión de una cifra de 7 millones de especies timbradas, las cuales serán destinadas a su venta inmediata en todas unidades de Correos de Cuba, con prioridad a las oficinas de correos principales de cada municipio, donde se concentran las mayores demandas.
La falta de sellos ha sido una nueva traba para todos los cubanos que planean marcharse del país de forma legal, pues al no contar con estos de manera oficial, han tenido que pagarlos en el mercado negro a precios exorbitantes.