Todo el mundo quiere tener más éxito, aunque las definiciones de éxito varían enormemente. Puede imaginar el éxito como acumular riqueza, o cómo lograr una posición de poder en una organización, o incluso como tener más tiempo para pasar con sus familiares y amigos.
Por extraño que parezca, hay un patrón de pensamiento que es importante para lograr cualquier grado de éxito, sin importar cómo lo definas, y con el enfoque correcto, puedes dominarlo por ti mismo: sentirte cómodo tomando riesgos.
Por qué la asunción de riesgos conduce al éxito
Seguir el modelo de los que toman riesgos no es necesariamente algo bueno, ya que el sesgo de supervivencia puede sesgar la realidad de la situación. Dicho esto, hay algunas formas reales en las que tomar más riesgos puede hacerte más exitoso:
Los riesgos implican incertidumbre y cambio. Por naturaleza, los riesgos implican desafiar la incertidumbre e instituir el cambio. Si desea tener más éxito, significa que está al menos parcialmente insatisfecho con su situación actual. Cambiar esa situación inherentemente te hace más probable que escapes de ella.
La eliminación del riesgo es una garantía de fracaso. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook , ha dicho que “la única estrategia que tiene garantizado el fracaso es no correr riesgos”. Si se niega a correr riesgos en su vida, dejará pasar todas las oportunidades que se le presenten en favor de un futuro estable y seguro. Esa estabilidad puede ser reconfortante, pero no te proporcionará crecimiento o avance en ninguna dimensión.
Los que toman riesgos son la minoría. La mayoría de las personas son intrínsecamente adversas al riesgo, por lo que si toma riesgos regularmente, será una minoría. Esto es beneficioso de dos maneras clave: primero, enfrentará menos competencia, por lo que podrá abrir su propio camino, y segundo, le resultará más fácil destacarse entre la multitud.
Los que toman riesgos son más felices. Tomar riesgos elimina la posibilidad de mirar hacia atrás y preguntarse «¿y si?» Incluso si fallas, te irás con más experiencia y más conocimiento, lo que puede llevarte a un mayor éxito en otras áreas y al menos un estudio muestra que las personas que toman riesgos terminan más satisfechas con sus vidas debido a ello.
Principios importantes de la asunción de riesgos con éxito
Sin embargo, no todos los riesgos son iguales. Para ver los beneficios de tomar riesgos, debe tomar riesgos con las siguientes advertencias:
Necesitas examinar todas las opciones. Tomar riesgos no se trata de aprovechar todas las oportunidades; se trata de tomar las correctas. Explore a fondo todas sus opciones antes de tomar cualquier decisión.
Sus riesgos necesitan ser calculados. Leonard C. Green, un mentor empresarial, es conocido por insistir repetidamente en que «los empresarios no toman riesgos. Son tomadores de riesgos calculados». Tu objetivo no es arriesgar ciegamente tu carrera y tu fortuna, sino maximizar tus posibilidades de éxito. Conocer las probabilidades, de la manera más específica posible, es la clave para elegir los riesgos correctos a tomar.
Tienes que correr muchos riesgos. Las probabilidades solo se desarrollan después de múltiples iteraciones de un evento dado. Por ejemplo, si toma un solo riesgo que tiene un 55 por ciento de posibilidades de éxito, es muy probable que termine en el lado equivocado de la distribución. Pero si toma 100 de esos riesgos, tendrá muchas más posibilidades de salir adelante, en promedio.
Por qué los riesgos dan miedo.
Desafortunadamente, simplemente comprender los beneficios de tomar riesgos no es suficiente. La mayoría de nosotros somos intrínsecamente reacios al riesgo; ante un riesgo o una mala situación, el cerebro humano está programado para imaginar los peores escenarios, lo que desafortunadamente sofoca nuestra productividad y nos hace sentir ansiosos y estresados.
Históricamente, esto ha sido algo bueno para nuestra especie; aumentar nuestra percepción del riesgo nos mantiene alejados del territorio peligroso y maximiza nuestras posibilidades de supervivencia. Pero en el mundo moderno, donde la mayoría de los riesgos que asumimos no ponen en peligro la vida, esa imaginación hiperactiva puede hacer más daño que bien.
¿Puede convertirse en un tomador de riesgos?
Intuitivamente, puede suponer que el comportamiento de riesgo es algo predeterminado, ya sea por la genética o por la educación de una persona, y hasta cierto punto tiene razón. Por ejemplo, existe evidencia de que los niveles de cortisol y testosterona pueden estar relacionados con un comportamiento de mayor riesgo, y sus hormonas no son algo que pueda controlar específicamente.
Sin embargo, hay algunas estrategias que puede usar para sentirse más cómodo tomando riesgos en su vida diaria. La neurocientífica Dra. Tara Swart ha demostrado que nuestra actual aversión al riesgo o tolerancia al riesgo está vinculada a cómo nos hemos beneficiado de los riesgos en el pasado; si te arriesgas y te sale bien, respondemos fisiológicamente favoreciendo los riesgos en el futuro. Lo contrario es cierto si un riesgo no paga.
En consecuencia, puede sentirse más cómodo tomando riesgos, simplemente tomando más riesgos, incluso si son pequeños, en su vida diaria. Siempre que tome decisiones de riesgo inteligentes (asegurándose de que sus posibilidades de obtener una recompensa sean mayores al 50 por ciento), eventualmente todas esas decisiones reforzarán los beneficios de tomar un riesgo calculado y no tendrá tanta aversión al riesgo en el futuro.
Para tomar un riesgo, fingir un riesgo
También hay evidencia que sugiere que puedes dar forma a tu forma de pensar simplemente fingiendo que piensas de una manera diferente. Un estudio de 2016 encontró que las personas resolvían problemas de manera más creativa cuando actuaban de manera consistente con su percepción de las personas creativas. En otras palabras, el enfoque de «fingir hasta que lo consigas» está arraigado en la realidad; pensar como alguien que toma riesgos y comportarse como tal, inevitablemente puede hacer que te sientas más cómodo asumiendo riesgos en tu vida diaria.
¿Es fácil cambiar sus percepciones tan dramáticamente que se convierte en un tomador de riesgos después de toda una vida de aversión al riesgo? Absolutamente no, pero es posible, y si quieres tener éxito, debes considerar que es tu responsabilidad aprender a tomar más y mejores riesgos en tu vida diaria. Comience hoy, tomando una decisión arriesgada o tomando una acción arriesgada, incluso si sus beneficios o consecuencias son mínimos; es el comienzo de un nuevo hábito que algún día podría ayudarlo a alcanzar sus metas más elevadas.
Como ha dicho Jack Canfield, «Todo lo que quieres está al otro lado del miedo».
