La declaración de bancarrota de FTX, el segundo exchange de criptomonedas más grande del mundo, sigue causando mil y un dolores de cabeza por todos lados. Por eso, ayer se presentó una demanda colectiva en Florida contra el fundador de la plataforma, Sam Bankman-Fried, quien de un día para otro pasó de tener más de $20,000 millones de dólares a, prácticamente, cero.
Pero Sam no es el único que está teniendo problemas legales por el colapso de FTX, pues la demanda presentada ayer también le echa la culpa de todo a las celebridades que apoyaron este emprendimiento durante el boom de las cryptos.
¿Algunos de los implicados? La estrella del tenis, Naomi Osaka; el comediante, Larry David; las estrellas del deporte, Shaquille O’Neal, Sthepen Curry y hasta el mismísimo Tom Brady. A todos ellos se les acusa de “controlar, promover, asistir o participar activamente” en el tradeo dentro de la plataforma, la cual fue considerada en la demanda como un esquema Ponzi cualquiera.
A medida que el imperio FTX se derrumbó, los portavoces famosos de la compañía se apresuraron a distanciarse de la empresa.
La compañía también patrocinó la cancha local del equipo de baloncesto Miami Heat, renombrándola como FTX Arena. La semana pasada, el equipo anunció que terminaría su relación con el exchange y calificó la noticia de «extremadamente decepcionante».