¿Cómo cumplen las ordenes de Raúl Castro con los n1ñ0s?
Resumen:
Llamé a una escuela primaria en Alamar para indagar sobre una actividad que involucraba a los niños en apoyo a Hamás. La guía base de pioneros, Consuelo Serrano, me confirmó que se realizó la actividad, pero desconocía las implicaciones religiosas y legales de lo que estaban promoviendo. Le expliqué que Hamás es una organización fundamentalista islámica que sigue la ley sharía, la cual condena con la muerte la apostasía, la brujería y el adulterio, lo que podría poner en riesgo a los niños si vivieran bajo ese régimen. Los niños participaron en la actividad sin conocimiento de estas implicaciones y sin el consentimiento de sus padres, lo cual es inmoral y reprochable. La desinformación en la escuela era evidente, y la actividad había sido organizada por la dirección de pioneros, sin considerar la diversidad religiosa de los niños. Les advertí que, en un país libre, estas acciones podrían llevar a demandas, pero en Cuba, los hijos también son controlados por el partido. La directora de la escuela no respondió a mis llamadas, lo que refuerza la falta de responsabilidad en esta situación. La manipulación de los niños cubanos, sin la consulta de los padres, es un ejemplo claro de la falta de libertad y respeto hacia las familias en el sistema cubano.
Detalles:
Llamada a una escuela primaria en Alamar…
—Buenos días, ¿es la escuela primaria Panchito Gómez Toro de Alamar?
—Sí, corazón.
—Mi nombre es Manuel Milanés. Soy el mayor del Consejo para la Guerra y estoy llamando por una denuncia que tenemos de que se hizo un acto con los niños en apoyo a Hamás en Palestina. ¿Usted conoce eso?
—Sí…
—¿Y con quién hablo por ahí?
—Bueno, está hablando con la guía base de pioneros.
—Ah, ¿usted es la guía base de pioneros? O sea, ¿que usted sabe de la actividad? Bueno, mire, eh… ¿cómo es su nombre? Perdón, para llamarla por su nombre.
—Consuelo Serrano.
—Bueno, mire Consuelo, dígame, ¿usted tiene conocimiento, como guía base que estuvo organizando esa actividad con los niños, de si alguno de los niños es ateo, que no cree en Dios, o si es católico, o si la familia de los niños tiene alguna religión afrocubana? ¿Usted conoce algo de eso?
—Sí, dígame.
—Le pregunto, ¿usted sabe si los niños tienen alguna de esas religiones?
—Sí, los tienen.
—¿Y alguno de los niños cree en la religión islámica, es musulmán?
—Ah, bueno, hasta ahora yo creo que ese caso no lo tenemos aquí.
—Ah, mire, ¿qué pasa? ¿Usted sabe que, según la religión islámica, los musulmanes, su sistema legal, que se llama sharía, puede castigar con la muerte por ahorcamiento a cualquiera que sea ateo, católico, o que crea en la religión afrocubana por brujería? ¿Usted conoce eso? O sea… O sea que, según la religión islámica, ¿todos los que estuvieron ayer en esa actividad, pues sí, usted sabe eso?
—Ah… Ah bueno, mi amor, eso yo no lo sabía, porque eso se dio, eso se llamó aquí por pioneros y se dijo que era apoyo al pueblo de Palestina. Que los niños tenían que dibujar en el pavimento como ellos querían que fueran los niños de Palestina. Y los niños pintaron aquí la bandera cubana, pintaron que los niños fueran pioneros, pintaron niños con muñecas, pintaron otra… pintaron la bandera cubana, pintaron barquitos de papel con los niños. Ellos, con su creatividad y su imaginación, hicieron eso. Eso fue lo que se pidió aquí que se hiciera con los niños.
—Lo que pasa es que evidentemente está mal informada la organización de pioneros y usted también, como guía base, porque ahí están los niños y usted es profesora.
—No, no, mi amor, no, yo no estoy mal informada. Si a mí me llaman de pioneros… Mira, hazme el favor, búscame allí a la que atiende pioneros a nivel municipal. Dile a Rosalí que digo yo que venga acá porque es a Rosalí… Porque esa información se la dieron a ellos, así que yo no entiendo el caso de la gravedad, porque nosotros hacemos todo lo…
—La gravedad es que lo que hicieron en esa escuela fue el culto, el culto a una organización, Hamás, que es la que controla Palestina y que literalmente mata a todos los que no cree en Alá. Se llama apostasía. Por ejemplo… déjeme informarle para que usted sepa, ¿usted tiene niños ahí? Porque, por ejemplo, la apostasía, que es no creer en Alá, se condena con la muerte si no creen.
Si los niños que están ahí no creen en el islam, es ahorcados que van en Palestina. Por ejemplo, la brujería también se castiga con muerte según la ley sharía…
—Mire, por ejemplo, si algún maestro pegó un tarro anoche, eso es adulterio, y también va fusilado en Hamás, en Palestina. Entonces, tenemos que tener cuidado porque le están diciendo a los niños que apoyen, y esa es la ley de ellos, la ley islámica.
—Sí, pero bueno, imagínese usted un momento. Si esto me baja a mí por pioneros, porque aquí lo que se dijo era que los niños tenían que bajar al pavimento para que, en su creatividad, apoyaran a los niños de Palestina, y los niños hicieron sus dibujos en el patio. Yo, de todas esas cosas que usted me está hablando, que si esto, que si lo otro, de eso no sé nada porque yo no vivo en Palestina…
—Pero los niños están aquí y usted es la guía de la escuela. Se supone que tenga un mínimo de información.
—Entonces, si a usted la llaman mañana, yo le pregunto, si mañana la llaman de pioneros y le dicen griten ahí abajo Raúl, abajo la dictadura asesina ¿usted lo hace?
—No, no, no, porque ya eso es otra cosa. Eso es otra cosa, defender…
—¿Usted no sabe?
—Pero, en Cuba no hay tiranía, entonces. ¿En Cuba está todo bien, no hay presos políticos, no hay nada, no existe?
—No, mi amor, mi amor, yo conozco…
—Yo no soy su amor. Mi nombre es Milanés, yo no soy su amor. Mi nombre es Manuel Milanés, usted tendrá su amor.
—Ven acá, ¿por qué tú eres la secretaria docente? A ver, ¿qué información tienes?
—Ajá, mi amor es…Ay, disculpe.
—No se preocupe, puedo hacer una excepción con usted, sí.
…
—Buenos días.
—Buenos días. El mayor Milanés del Consejo para la Guerra por aquí, mire, yo estoy hablando, mi vida. Oye, ustedes son muy amorosos en esa escuela. Me dicen «mi amor», «mi vida». Mi nombre es Manuel, por favor, sería mejor así, Manuel.
—Dígame.
—Mire, nosotros tenemos aquí imágenes de las redes sociales, en Facebook, donde se ve que, en Gómez Toro, en Alamar Micro 10, están apoyando al pueblo de Palestina. Han utilizado a los niños, que han dibujado en el piso «Libertad para Palestina», paz y cosas así con dibujitos. Entonces, yo le pregunto a la guía docente y ella me confirma tres cosas.
—Ajá, mire, espere un momentico… Hazme el favor, trae un lapicero y una hoja…
—Muy bien. Ella me confirma tres cosas: la primera, que hay niños cuyos familiares son católicos, o sea, que creen en Dios; la segunda, que hay niños que sus familiares o ellos mismos tienen la religión afrocubana; y la tercera, que hay niños que su familia o ellos son ateos, no creen en ninguna religión. Entonces, yo le estoy explicando a ella… Espero tener mejor suerte con usted, que es profesora. ¿Usted es profesora titular?
—Sí, yo soy ingeniera en radioelectrónica.
—Ingeniera en electrónica, ¡más capacidad aún! Bueno, pues a ver, espérense un momentico. Yo necesito que usted me dé…Disculpe que lo interrumpa, ¿usted me dice que se llama Manuel, mayor del Consejo para la Guerra?
—Ajá.
—Okay, entonces… ¿Y es aquí de Alamar?
—No, no, no. Yo soy de Cuba, es nacional, toda Cuba. El Consejo para la Guerra, ¿usted no conoce lo que es el Consejo Para la Guerra?…
—El problema es que yo estudié 3 años Camilitos, 5 Academia Naval y 4 años en una Unidad de Combate. Dígame.
—Le digo, entonces, usted con tanta preparación no conoce que el Islam, que es la religión musulmana que está en Palestina, en Palestina lo está gobernando Hamás, que además es una organización fundamentalista que cumple a cabalidad la ley musulmana, el Islam. Déjeme terminar, por favor.
—¿Y cuál es su inquietud?
—Voy a llegar a eso. La ley islámica tiene la sharía, que es el sistema legal. Y la sharía condena con la muerte la apostasía, la brujería y el adulterio. Con lo cual, todos los niños que sean católicos, todos los niños que tengan religión afrocubana o todos los niños que sean ateos… Eso sería apostasía o brujería para el Islam. Si alguien…Déjeme terminar, déjeme terminar. Y si alguien en esa escuela pegó un tarro esta semana, eso es adulterio para el Islam. Con lo cual, por adulterio, por apostasía o por brujería, todos los que participaron en esa actividad pueden ser condenados a muerte y ejecutados por el Islam, por lo mismo que ustedes están defendiendo en esa actividad. ¿Usted no conocía eso?
—A ver, amor, mire…
—¿Me puede decir «mayor» que usted es militar?
—Mayor, disculpe, mire… A nosotros se nos dio la orientación… Ay, espérese un momentico, le voy a pasar a la jefa de pioneros.
—¿Pero ya voy a hablar con la tercera persona?
—Sí, sí, no se preocupe, usted se lo explicó, pero ella le va a dar fielmente cómo fue que bajó la información.
—Muchas gracias.
…
—Buenos días.
—Buenos días.
—Ah, me llamo Rosalía, soy la jefa del Consejo, representante de pioneros.
—¿Rosalía? ¿Usted fue la que posteó en Facebook? Vimos ahí que se llama Rosalía, ¿es usted?
—Okay, sí, soy yo, adelante.
—Ajá, ¿quién es usted? ¿Se puede representar?
—Lo he dicho tres veces. A mí me dicen lo mismo tres veces. Si tú no sabes con quién hablas, cuelga el teléfono, porque yo sí sé con quién hablo. Entonces, es la tercera vez que me presento y digo por qué estoy llamando. No me tome para relajo.
—Bueno, yo no sé, porque usted estaba hablando con una compañera de la escuela, yo estaba en mi aula.
—Pregúntele a la primera y a la segunda que me contestaron, deben saber. No, no, no, yo no pedí hablar con usted. Yo pregunté lo que pasó y ya. Me confirmaron y ya sé que hay una absoluta ignorancia en esa escuela sobre a quién están defendiendo. Están defendiendo a Hamás, que es una organización fundamentalista palestina, que es la que tiene poder en Palestina. Además, condena con la muerte, según su ley, la sharía, el adulterio, la brujería o la apostasía. Así que cualquier niño que haya sido católico o que crea en la religión afrocubana, cualquier niño que sea ateo, niño o profesor, o cualquier profesor que haya pegado un tarro, va fusilado inmediatamente según la ley de Hamás. Y ustedes están poniendo a los niños, sin el consentimiento de los padres, a hacer apología de eso. ¿Entonces qué más quiere saber? —pregunté, un poco cansado ya—.
—Bueno, a ver, yo no sé esa información que usted está dando. Nosotros simplemente estamos cumpliendo órdenes de Pioneros Municipal no, Provincial.
—De todas maneras, ahora ha de ser Pionero Municipal, Provincial, Presidente de los Pioneros para que usted me dé una respuesta. No obstante, tengo su nombre apuntado. ¿Y de dónde usted está, para saber realmente?
—No, no, yo no estoy acusando. Yo no estoy acusando —aclaré—. Yo solo estoy diciendo lo que ustedes han puesto en internet sin consultar con los padres. Han puesto a unos niños a defender algo, usando su imagen, sin el consentimiento de los padres. Eso es un delito. ¿Le gustaría que su hijo apareciera en una foto en Facebook al lado de un mensaje de apoyo a Hamás?
—¿Por qué hace eso? —insistí—. ¿Por qué es tan irresponsable sin preguntar a los padres?
—Lo que usted está diciendo… nosotros simplemente estamos apoyando a los niños. La violencia no tiene nada que ver —respondió.
—¡Apoyando a terroristas de Hamás! —exclamé—. ¡Apoyando a algo que usted ni siquiera conoce! Usted, por ignorancia, no sabe que Hamás fusila y condena a los niños por apostasía.
—Discúlpeme, pero yo creo que usted está equivocado.
—No, no estoy equivocado —le dije—.
—Ahora mismo voy a llamar y a localizar a todo el mundo con su nombre.
—Localice a todo el mundo, y dígale a todo el mundo. Pero dígale también que el Mayor Milanés del Consejo para la Guerra dice que ustedes, primero, son ignorantes. Segundo, son delincuentes por utilizar la imagen de unos niños sin la aprobación de sus padres. Y tercero, están apoyando a una organización terrorista internacional como lo es Hamás. ¡Anote eso si quiere!
—Dígame su número.
—Dale mi teléfono para que me llamen.
—¡No, por supuesto que lo voy a informar a todos!
—Anótese ahí. Anote mi número chivatona. ¿Está anotando? Colgó…
—Sí, ya se fue la de Pioneros…
Resulta que metes a tu hijo en una escuela en Cuba, y porque una organización de Pioneros, sin averiguar por qué ni para qué, los pone a pintar y a apoyar a Hamás, sin saber que en Palestina quien tiene poder es Hamás. Y Hamás es una organización fundamentalista extremista islámica que sigue la ley islámica, la sharía, a cabalidad. La sharía es el sistema legal según los musulmanes, y fue lo que le dijo Alá a Mahoma para que los seguidores de Alá sigan el camino del islam. Y en ese mismo sistema legal, la sharía dice que se puede condenar a muerte por apostasía.
¿Qué cosa es apostasía? No creer en Dios, ser ateo. ¿Cuántos niños hay ateos? Condenados a muerte inmediatamente. Esa gente ignorante que vaya a Palestina a decir «yo no creo en Dios», que vayan a apoyarlos. Que vayan a Palestina, donde está Hamás, y que digan «yo creo en Changó, en Eleguá, pero vengo a apoyarte». Por brujería, van ahorcados. Que vayan a decir «yo creo en Jesucristo, Jesucristo es mi salvador». Inmediatamente, por no creer en el islam, no te reconocen, no eres nadie, no existes. Si no crees en Alá, si no crees en el islam, te pueden condenar hasta la muerte.
¿Y eso no lo sabe una maestra de primaria en Cuba? Sin hablar con nadie, ponen a tu hijo a dibujar y a proteger a Hamás. Díganme, ¿eso no es condenable? Díganme, ¿eso no es reprochable? Díganme, ¿eso no es inmoral?
Mira, tremendo punto el de Andrés Cabrera en los comentarios. Así mismo es, Andrés. No son profesores, son soldados, son militares, y están adoctrinando. Ahí te lo dijo la profesora: «Yo fui camilito, yo fui cadete», y ahí está, dando clases. Así mismo. No son profesores, son soldados, y están adoctrinando. No es contra profesores, es contra militares. No es contra doctores, es contra militares. No es contra ingenieros, es contra militares. No es contra políticos civiles, es contra militares.
Vete en libertad a un país libre y pon al hijo de un padre en una actividad sin que el padre lo sepa, para que veas la superdemanda que te meten. Lo que tienes que pagar… o votan al maestro o a la directora. Un lío se forma. Pero no en Cuba. No, porque tus hijos también son del partido. Tus hijos en Cuba también son del partido, también son del comunismo. El comunismo controla también a tu hijo, aún más ahora, con el Código de Familia recién aprobado.
Esta es la llamada a la directora. A lo mejor ya tiene el celular con el calentón… Espérate, déjalo ahí.
—La directora no coge el teléfono.
—Pues nada, ahorita lo cogemos… Espérate.
—Buenos días, es la directora de la escuela primaria, ¿ese es su teléfono?
—Ah, dice que no… ¿Esa es la directora?
No, ella parece que pensaba que la estaban llamando por una recarga del Yuma, porque cuando le dijeron «usted es la…» colgó. Vamos a llamarla de nuevo, espérate, que parece que se le cayó la llamada. Espérate un momentico, déjame darle un chance, a lo mejor se le cayó…
Espérate un momento… No, ya la directora no coge el teléfono. Ahora lo apagó. Pero seguro va a llamar muy contenta para atrás, sabiendo que es una llamada de Miami, porque se ve en el localizador que es de afuera. Así que ella no sabrá lo que es Hamás, tan feliz ahí, incitando a sus alumnos a apoyar el terrorismo internacional.
Incitando a sus alumnos a que se condenen a muerte según la ley islámica. Incitando a sus alumnos sin hablar con los padres, a que apoyen una organización criminal como Hamás en la franja de Gaza. Y ellos ahí, pidiendo paz, paz para Palestina, y poniendo a los niños a dibujar sin saber, sin conocer, sin informarse, porque el partido lo pidió, Pioneros lo dijo, y hay que hacerlo. Y llama ahí a la de Pioneros—dicen— y la provincia lo va a saber, y la nación va a saber que Milanés llamó, y que usted está diciendo esto. Bueno, ahora se encargan ustedes.
Yo les pediría que nos ayuden a que esta plataforma haga que se conozca en toda Cuba otro ejemplo de lo que hacen con los niños cubanos, ilegítimamente, sin consultar a los padres. Y que toda esa izquierda de la oposición, que celebró tanto que se había logrado un Código de Familia más «justo» gracias a ellos que tanto lo pidieron… ¡Miren ahí!
Miren lo que pueden hacer con un Código de Familia: coger a tus hijos y ponerlos a dibujar apoyando una causa internacional sin pedirte permiso, sin consultarte, sin preocuparse por lo que piensas en tu casa, sin respetar a la familia, sin respetar la libertad.
¿Por qué? Porque la propiedad es de ellos, no es privada. Si hubiera escuelas privadas, si los padres pudieran elegir a qué escuela llevar a sus hijos, un jueguito de estos quiebra el negocio. Un jueguito de estos lleva demanda. Un jueguito de estos se condena y se castiga.
MANUEL MILANES Consejo Para la Guerra Anticomunista CPGA