Los números que OtaOla y el rancho no te cuentan.
Hoy vamos a empezar a desmantelar falacias, porque eso es lo que toca, en aras de la educación y la información, no para confundir ni manipular, sino por la verdad. Vamos a descubrir cosas que otros han tratado de ocultar o manipular durante mucho tiempo. Y ahora comienza la otra etapa: la de denigrar, minimizar, y acusar.
Hubo un tiempo en que permanecimos callados, observando lo que estaba pasando, porque nuestra crítica solo le hubiera dado más exposición a lo mal hecho. Además, la habrían utilizado como un antídoto: «Claro, es resentido, no quiere que salga a la luz». Pero el tiempo pone todo en su lugar. A veces, es mejor esperar porque las cosas se aclaran con calma. Si ya conoces el final de la película, ¿para qué contarlo? Espera, se va desenmascarando por sí solo.
Vamos a empezar a desmantelar las falacias que se cayeron ayer. ¿te anotaste lo del 2%? Ahora pon los resultados: votantes registrados, 1,473,383; de ellos votaron, 288,212, lo que no llega ni al 20%. Un 80% de abstención. La gente no le interesaba esta votación, no creen en nada de esto. Ahí se cae la falacia de que llevaron a mucha gente a votar; si el 80% no votó, ¿cuál fue el impacto? Solo votó el 19.5%, ni siquiera llegó al 20%.
Ahora, de 282,388 mil personas que votaron, la actual alcaldesa, que acaba de ser reelegida, obtuvo 163,597 votos. Ya están todos contados, no falta ninguno. Con una diferencia tan abismal, después de hacer campaña por más de un año, pidiendo donaciones, con una supuesta capacidad de convocatoria, exposición ante millones de personas, apoyo mayoritario, y el supuesto seguimiento fiel de miles de personas, solo se llegó al 11% y, en tercer lugar. Incluso quedó detrás de un candidato como Manny Cid, sin redes sociales y viniendo de una pequeña alcaldía con apenas 30 mil habitantes, sin poder mediático. Un pequeño empresario, dueño de un restaurante, sin la supuesta capacidad de convocatoria de miles de personas, sin la supuesta habilidad de poner y quitar políticos. Al final, Manny quedó en segundo lugar y sacó el doble de los votos del que se creía el rey de la convocatoria en Miami. Otra fantasía derrumbada, otra falacia desmantelada.
Los votos no son lo que parecen. El 11% del 20% es en realidad un 2,2%. Si tomas los 33,252 votos alcanzados por el CDR del Rancho, y los divides entre 1,473,383, que es el total de personas que podían votar, obtienes el 2% de los que votaron. No puedes decir que tienes el 12% del electorado de Miami-Dade, porque en realidad tienes solo el 2% del total. Aquí es donde entra la matemática sencilla, estilo de bodega: no es el 11%, es el 2%. Esa es la primera corrección: no es el 11%, no te vistas que no vas.
Solo el 20% fue a votar. De un millón de suscriptores, entre todo el CDR que lleva más de un año diciendo que este es el hombre del 2024, y solo lograron 33,000 votos. Muy sencillo: las vistas no son votos. ¿Dónde está esa credibilidad?
Los millones de visualizaciones no significan nada cuando se trata de un cargo político. Es entretenimiento, es para reírse, para dar chucho, para hacer comedia, comprar tickets, ir al teatro el fin de semana, pero no para darle un voto a alguien que definirá nuestras vidas. Los mismos que ven sus videos le dieron el voto a Manny porque no es entretenimiento, no es show, no es circo, no es chisme; es serio, o al menos más serio que el bufón del circo.
Este farsante ha pasado los últimos dos años diciendo que todos los políticos republicanos electos se lo debían a él. Y en esta campaña, no solo no les dio publicidad, sino que apoyó a sus opositores, los criticó, los denigró, les dijo irresponsables, tibios. Afirmaba que él los había puesto y que tenían que reaccionar.
Mario Díaz-Balart obtuvo el 91% sin su apoyo. ¿Qué pasó con la congresista María Elvira Salazar en las primarias después de todas las críticas? 88% sin su apoyo, sin su convocatoria, sin nada. Entonces, ¿dónde está la fortaleza mediática de su plataforma? Ya no logra movilizar a la gente; los tontos no salen a la calle, solo hablan por internet. Para salir a la calle, hay que ser valiente, y más aún para estar en el Congreso.
Se acaba de derrumbar otra falacia: ni quita ni pone, solo entretiene. No te hace pensar, solo te hace reír; no te hace actuar, solo te hace fijarte en el otro. No te hace crecer, te atrasa, burlándose del que le va mal. Esa es la realidad que vi ayer. Y claro, ahora la reacción es que dicen que somos tan malos que nos reímos cuando gana un demócrata.
Hablemos de lo triunfalista, de lo seguro que estaban. Claro, estaban recaudando dinero, tenían que dar seguridad. Según ellos iban a ganar con un 80% y la gente donaba un dólar tras otro, convencidos de que estaban apoyando al ganador. Incluso se atrevieron a usar el «Gallo», haciendo una canción en su honor. ¿Quién ha dicho siempre que es el «Gallo»? En todo caso, más bien era una gallina que no ponía huevos.
Imagínate que alguien realmente creyera que iba a ganar con un 68%, una barbaridad así, ¡un paletazo! Que los demás ni para chicle alcanzaran. Oye, era necesario tener una gran capacidad de imaginación para creer en ese nivel de locura. Eso muestra lo desconectados que estaban de la realidad. Y así seguían sus seguidores, aplaudiendo sin cuestionar.
Esta gente incluso hizo fiesta, esperaban la victoria en el rancho. Se identifican por dos cosas: escandalosos y con abanicos en mano, hasta los hombres los usan. Parece que llevar un abanico es requisito para entrar al rancho. ¡Ni ventiladores pusieron! Todos al aire libre, peleando con los mosquitos en el monte.
En otro video, del 20 de agosto, aseguraban que todo estaba listo, que iban a hacer una gran fiesta. ¡Qué gran fiesta, por favor! No creo que ayer estuvieran muy contentos, la verdad. Mientras tanto, otra imagen de los seguidores, todos creyendo que ya habían ganado.
-No son datos oficiales, pero todo el rumor se mueve alrededor de las elecciones. Nunca se había visto un movimiento tan potente, tan vigoroso, en una campaña. Tremenda vibra en todos los centros de votación- decían. ¿Pero motivaron las votaciones? Si uno tiene acceso a la información, vería que en las primarias de agosto de 2020 votó más gente que este año, 28.27% versus el 19% de este año. En lugar de estimular a la gente para que votara, con su chanchullo y vulgaridad, lo que hicieron fue desestimular al votante serio.
Mira los números: María Elvira consiguió más votos en 2020 sin el apoyo de este grupo. ¿Por qué? Porque lo hizo bien, porque la gente la quiere. En las primarias, le ganó a su contrincante, y habrá que ver qué pasa en las finales. Pero en la votación de la alcaldía, miren esto: Levine Cava quedó en segundo lugar detrás de Esteban Bovo en 2020, no ganó tan rápidamente como ahora. Con su división, chanchullo y ataques, lo que hicieron fue debilitar el voto republicano, y los números hablan por sí mismos.
Es muy sencillo: utilicen información real. El chisme y el brete son tóxicos, así que sean responsables. Ahí está la información, puedes verla en el mismo enlace ahora mismo. Yo no voy a hacer nada ni me interesa nada de lo que diga nadie hasta después del martes, tras los resultados de la elección. Pase lo que pase, me voy de vacaciones. Cuando gane, me voy de vacaciones, y si pierdo, también.
Esto debería darte una idea sobre estas plataformas. Si alguien se atreve a decir que la cantidad de personas es enorme, no te olvides de los «pichis». Ellos son comediantes, hablan de política, muestran su compromiso, y yo les creo. No estoy diciendo que los «pichis» no quieran la libertad para Cuba, lo quieren, eso lo tengo claro. Pero también sé que son seguidores de Otaola, simples aduladores.
Eliecer dice que todo indica que hubo un 80% de abstención, con un 2% del total del patrón electoral, y afirma que fue una campaña histórica. ¿Hay que creerle? Tú consumes esas plataformas y ya han demostrado que no tienen la más mínima seriedad ni objetividad en lo que comparten como información. Esta campaña no fue la que más gente llevó a votar. Los números no dicen eso.
Lo de ayer fue como en Cuba cuando decían «nos vamos para la playa» y después «vinimos de la playa». Todos los videos eran sobre ganar, y anoche fue «no ganamos». Si sabes que muchos de los que te ven no te quieren y están esperando que te equivoques, ¿cómo vas a venderles algo?
Todo esto tiene un origen: la cuestión del patrocinio. No creas que no voy a tocar el tema, porque, aunque me atrevo a hablar de política, de economía también sé un poco. El impacto lo saben, por eso están tan nerviosos. Aquí no se habla solo de votos, sino de publicidad, de patrocinio, de dinero, que es lo que temen perder.
Casi 50,000 votos, se cumple la profecía de Milanés. Los Rancheros gritaron «fraude terrible». Claro, ¿quién iba a creer que en el condado de Miami-Dade, de mayoría demócrata, Manny Cid iba a ganar el doble de votos? Cualquiera sabe que el condado es demócrata.
Si eres un payaso que hace reír, la gente te ve como un bufón, no como alcalde. Y aunque te pongas traje, sigues siendo lo mismo.
Pero aquí tienes a un «huele ano» con una capacidad nasal impresionante, reflexionando sobre su naturaleza. ¿Qué hay de malo en levantarse a las 5 de la mañana a trabajar? ¿Qué denigra más que trabajar por 14 dólares la hora? Esa crítica viene de un vago, un resentido, alguien que te vende videos para que lo sigas y gane dinero en las redes sociales.
¿Qué hay de malo en no saber hacer un currículum o no saber inglés? Esa es la vida, es lo natural. Así llegó él, y ¿qué ha hecho? ¿Qué tan buen trabajo tiene? ¿Qué prosperidad puede mostrar? Pero esa es su naturaleza, la naturaleza de un «huele ano».
Y según Eliecer Ávila: “Ganó la candidata que nos va a aumentar los impuestos, la que tiene el aeropuerto como su patio de recreo, la que enganchó a una amiga para crear un departamento que nos cuesta cientos de miles de dólares al mes. Ganó la candidata que se arrodilla ante quienes pretendían quemar Estados Unidos. Vergüenza debería dar a todos los anticomunistas del mundo. ¿De verdad te sientes identificado con eso que ganó, o tu odio hacia Otaola es más grande que tu amor y deseo que este condado, Florida y Estados Unidos mejoren?”
Eliecer, ejemplo de un «huele ano», no acepta la realidad. Y no vamos a aceptar manipulaciones, porque ustedes fueron los que propiciaron que esa zurda ganara. Si hubieran puesto su capacidad mediática en una propuesta seria, en una candidatura creíble, es posible que Manny Cid hubiera ganado. Pero al atacar a quien tenía posibilidades, al que sabía de política, al que está preparado, facilitaron la victoria de la otra.
Dividieron los votos, desmotivaron, crearon humo, manipularon y mintieron. Si hoy todavía hay una candidata demócrata en el poder, es gracias a ustedes, no a los que nos mantuvimos al margen de la ridiculez y la vulgaridad que intentaron imponer en la política.
Si mañana el CDR pone otro candidato, que no sea el payaso que habla de cultura, un tipo que se disfraza de ángel o de Dios al estilo de los Juegos Olímpicos en Francia, y ustedes lo disfrutan, entonces no habrá aprendido nada. Si siguen compartiendo videos de contenido moralmente cuestionable en horarios donde los ven niños, entonces ustedes son los inmorales y desfachatados. Haz lo que quieras en privado, pero si intentas imponerlo en público, entonces eres un desvergonzado.
Claro, esto no es cultura. No es progresismo, ni inmoralidad, ni un ataque a la familia. No, lo que promueven es puro sensacionalismo. Así que, si alguien ayudó a que la candidata demócrata se quede cuatro años más, fue ese CDR ranchero al que Eliecer Ávila pertenece de manera inmoral.
Pero si el mismo rancho hubiera presentado un candidato apenas más creíble, como Cabo Malanga, habrían obtenido mejores resultados. Todavía hay gente que se deja engañar más fácilmente.
Cabo Malanga, al menos, se viste mejor, aparenta más, muestra una familia, tiene una esposa e hijos, habla de agricultura. Aunque engaña a algunos, es políticamente más potable que otros. Entre Levine y Cabo Malanga, uno podría pensar en votar por este último, porque entre Levine y Manny, la elección era obvia.
Felicidades, sigue adelante, aunque sea para que algo se haga. Pero si ya entraste en el juego político, hazlo de manera seria, con experiencia, conocimiento, credibilidad y apoyo. Deja el show, la vulgaridad, lo trivial, y no te metas en algo tan serio como el servicio público solo por conseguir visualizaciones y ganar en redes sociales.
Ahora, aquellos que te dicen «te lo dije» no están celebrando la victoria de Levine, sino que están frustrados por la inmoralidad e irresponsabilidad de todos ustedes, los que se dejaron llevar por una ilusión. El mundo los aterrizó, y ahora queda ver qué van a hacer. Como decía Denis, siéntete bien por lo que acabas de hacer, pero lo que realmente hiciste fue demostrar que estás engañando a tus patrocinadores. No tienes ningún impacto mediático real.
Si sigues pagando por esas plataformas sin medir el verdadero impacto en tu negocio, allá tú. ¿Cuántas llamadas recibes? Si te han engañado diciéndote que la publicidad es a largo plazo y que el impacto se ve dentro de tres meses, sigue pagando 5,000, 6,000 o 3,000 dólares. Mientras tanto, ellos llenan sus barrigas, compran casas y hacen fiestas con tu dinero, mientras tú te levantas a las 5 de la mañana y te acuestas a las 3 para pagar nóminas, impuestos, empleados, invertir y ahorrar.
Tú, que eres capitalista, no consumista, sigues financiando el chisme, la división, la inmoralidad, y el ataque a la familia con tu negocio. ¿Por qué no ganó el que decía tener más números, más dinero, más liderazgo, y más resultados? Porque no hay credibilidad. Y así como no votaron por él, tampoco van a comprar en tu negocio ni van a visitarlo, porque al patrocinar ese tipo de contenido, solo estás apoyando la división y la inmoralidad.
Ya no se trata de votos; eso pasó, el show terminó. Ahora la gente puede decir: «Espérate, que ya no le creen. Mejor quito mi anuncio de ahí, porque estoy perdiendo dinero». No me refiero a los seguidores o fanáticos, sino a los contables, los socios, las personas que ven cómo evaporas tu dinero apoyando un canal que no te trae beneficios reales. Sigue votando tu dinero, o mejor aún, crea tu propio canal.
Invierte en tu propia marca personal, esfuérzate en ahorrar. En lugar de darle 5000 dólares a estos desfachatados e inmorales, mejor repártelo. Da 500 dólares aquí y allá, en distintas redes sociales. Hay jóvenes que, por 500 dólares al mes, te hacen el trabajo mejor, te visitan, te graban un video simpático, cómico y familiar. Y sí, la gente los sigue porque quieren apoyar a alguien que está empezando.
Así que diversifica tu cartera; no sigas dándole tu dinero al rancho y fortaleciendo a Frankenstein. Después, no te quejes cuando te pongan a la competencia, cuando ya no puedas pagar más, como les ha pasado a tantos otros. No voy a decir nombres ni marcas, pero ustedes saben de quién hablo. Dejan de pagar hoy y al otro día ponen a otro, y empiezan a decir que tu negocio era malo porque el otro es mejor.
Si hoy digo que esta barbería es la mejor del mundo y mañana esa ya no está, y pongo otra diciendo que esta es la mejor del mundo, estoy diciendo que la tuya ya no lo es. La diferencia es que tú no pagaste. Pero al final, eres tú quien decide, no en un plebiscito, sino con tu dinero. Yo lo tengo claro. No sé si tú lo tienes igual de claro.
MANUEL MILANES Consejo Para la Guerra Anticomunista CPGA
