CACERÍA de BRUJAS contra las MIPYMES

CACERÍA de BRUJAS contra las MIPYMES

La tiranía también puso un titular en el Granma sobre economía digital y comercio electrónico en Cuba, tratando de disfrazar lo que pasó el sábado en varios municipios de Cuba como, por ejemplo, Playa y Santa Fe. Resulta que entraron guaguas llenas de oficiales del DTI, inspectores de comercio, de la contraloría, del Ministerio de Finanzas y Precios, y de la ONAT. Las fuerzas conjuntas de la represión económica, o sea, un task force, esos son los SWAT de la tiranía. 

Y se le colaron a la gente, a las mipymes, porque ya comenzó la cacería de brujas. Había una foto de una bodega con unas escobas fuera en el mostrador. No sé si es que están vendiendo esas escobas o si es que ahí es donde se parquean las brujas del barrio. Es increíble la cacería de brujas porque ya las mipymes cumplieron su rol; que era servir de apoyo para que cambiara el discurso en el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Las crearon para que se lograran negociaciones, se emitieran licencias para comercializar alimentos por internet, para enviar más contenedores, para comprar carros por cantidad. Y como ya todo eso se cumplió lo que necesitan es cerrar todas las mipymes que no son de la cúpula. Y eso es lo que está pasando.

Pero la cortina de humo en los medios de comunicación, que todos son de ellos, porque tienen el monopolio de la comunicación, es el gran crecimiento de la economía digital. Y mencionan en este artículo de Granma que ya son 5 millones de líneas telefónicas y que Transfermóvil tuvo un crecimiento del 75% y un 25% Enzona, y que la gente está contentísima y publican opiniones de personas diciendo que nunca más en la vida quieren tocar un billete y que quieren hacerlo todo electrónicamente. Y por supuesto, ahora es el control popular la expresión de la tiranía, que traducido es, cubanos contra cubanos. Y que ahora la gente va a llegar a un establecimiento y va a decir: “Ey, ese QR no funciona”.



Bueno y para demostrar lo mal que ellos diseñan y desarrollan les tengo una noticia, ustedes mismos lo pueden comprobar. Están obligando a que los dueños de las mipymes se compren un teléfono con tecnología Android porque en los iPhone no funcionan esos códigos. Es decir, que todo lo que desarrollaron para la bancarización no incluye la tecnología de Apple. Apple, que tiene muchísima seguridad, es más difícil de vulnerar, tiene lenguaje encriptado y es más difícil de infectar con un virus. Entonces, están obligando a quien tenga un iPhone que también tenga un Android para trabajar. Ahora seguro dirán que la culpa es de Apple, y que Apple ha implementado una guerra cibernética contra la bancarización porque con Apple no se puede cobrar electrónicamente en las mipymes.

Esto es un error de cálculo económico. Un funcionario decidió que no se usarán iPhones para la bancarización basándose en la información que tenía. Ahora, los dueños de mipymes que quieren usar iPhones no pueden hacerlo porque están obligados a tener Android. Esto demuestra la imposibilidad técnica de que el socialismo funcione, ya que las decisiones se toman en un buró que carece de información real sobre precios y cantidades. No saben cómo asignar los recursos, a dónde enviarlos, a cómo comprarlos o venderlos, ni cuánto se le gana. El socialismo subsiste sólo por la explotación del trabajador, pagándole mucho menos de lo que podría ganar en un mercado laboral libre, ya que hasta regula los salarios. En Cuba hay una escala salarial fija, calculada con un margen comercial fijo, y los trabajadores deben regirse por ella, decidida por un burócrata sin información y con todos los poderes para reprimir económicamente. Esto es defendido por el sindicato, el partido y la juventud, y quien se opone es despedido. Si pasas dos años sin trabajar, te consideran un peligro y puedes ir preso. Así que estás obligado a ser un esclavo. Esta es la incapacidad del socialismo.

Vayamos a Google y démosle las reseñas que merece Transfermóvil,una aplicación que, además de no funcionar eficientemente, te instala ventanas abiertas o traseras en tu teléfono, permitiendo espionaje y captura de pantalla de lo que estás viendo. Esta aplicación notifica directamente a la autoridad sobre qué compraste, cuánto compraste y cuánto gastaste. Es como tener el CDR metido en tu teléfono.

¿Será que podemos hacerlo? ¿Dónde tiene la calificación? Ah, claro, dentro de la aplicación. Para calificarla, tienes que tener la aplicación instalada y, para instalarla, necesitas un Android y una línea dentro de Cuba. Entonces, ellos también monitorean quién los califica. Imagínense eso.

Bueno, ahí está la foto de la escoba. ¿Qué refleja esta foto? Que en la bodega “La Segunda”, se venden estas escobas o es el parqueo de las brujas. ¡Qué prosperidad económica! Esta gente ha cambiado hasta el significado de lo que es una bodega. La bodega era la expresión del libre comercio, de la gestión del trabajo duro, de la honestidad, de las relaciones públicas y del encuentro entre los vecinos. Las bodegas te fiaban y te hacían una lista para cobrarte cuando recibías tu salario. Donde el bodeguero le daba un caramelito al niño para que la mamá comprara azúcar en esa bodega y no en otra.

La bodega era el núcleo del comercio pacífico, un arreglo de mutuo acuerdo y beneficio. No era una imposición. Ahora, la bodega comunista termina siendo el parqueo de las brujas del barrio. Una escoba de palo y guano, esa es la bodega comunista. Es la bodega de la falta de cálculo económico, de la regulación y la intervención del mercado. Es la metástasis del quiste del comunismo en la sociedad cubana. Esa es la bodega castrista, la bodega de la economía de guerra. Pero dicen que las escobas son para espantar la visita de los inspectores o de la gente. Le han cambiado totalmente el concepto a todo. La prostitución es “jineterismo”, robar es “luchar”, la corrupción es “resolver”, la represión es “control popular”, el hambre y la miseria son “resistencia creativa”, el desastre económico es “ordenamiento económico”, el corralito financiero es “bancarización”, y la persecución al comercio de la divisa es “tráfico de divisas”. Es una guerra económica contra Cuba. La libertad de expresión es “guerra mediática”, el deseo de libertad del exilio es “mercenarismo”, “espionaje” y “terrorismo”. Le cambian el nombre a todo.



Aun así, hay gente en la oposición que quiere medirse cara a cara, establecer diálogo y negociación, competir en marchas, en una urna y en un debate internacional. Hay quienes le dan calidad y legitimidad a esa tiranía, poniéndose de tú a tú y dándole la misma calidad moral que a un luchador por la libertad. Por supuesto que merecen otro tratamiento que no sea el de la tiranía. No los quiero presos ni fusilados, pero deben recibir críticas cuando lo merecen. No los quiero presos ni fusilados, a menos que se pruebe que la complicidad no es ingenua, inconsciente o sin querer. Se critica la complicidad, pero hasta ahora no se ha probado que sea a propósito o mandada a hacer desde la tiranía. A menos que eso se pruebe, llevarán el mismo trato porque serán lo mismo.








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