El ministro de la Industria Alimenticia de Cuba, Manuel Sobrino, dijo en la Mesa Redonda que “en la actualidad en Cuba un millón de niños reciben leche todos los días. El gobierno cubano tiene que asegurar leche todos los días para un millón de niños, 645.000 litros de leche, para ser exactos”
Lo anterior fue refutado por el empresario Manuel Milanés, quien calificó de una vergüenza que los cubanos no puedan tomar leche y que el régimen castrista se encargue de venderle leche solo a una parte de los menos de edad que existen en la Isla.
“Lo que es inaceptable es que se destaque eso como un logro. ¿Qué es eso? Es una vergüenza. ¿Cuántos millones de cubanos hay? La leche no la toman solo los niños; hay niños que no toman leche en el mundo. Ya existe la leche de almendra, la leche de soya, la leche descremada, 0% y 2% de grasa. Y en Cuba, están destacando como un logro que un millón de niños tomen leche a diario”, sostuvo el youtuber.
El filántropo hace hincapié en que la leche no es un bien exclusivo de los niños, y señala la existencia de alternativas como la leche de almendra y la leche de soya. Según él, el mercado, y no el Estado, debería garantizar la disponibilidad de leche para todos.
“El estado no está para repartir leche; no es un estado lechero. La leche la tiene que garantizar el mercado. Cuando la gente compre leche, va a haber leche. Y mientras más cubanos tomen leche, más leche se va a producir en un mercado libre, donde la gente se levanta a las 5 de la mañana con un cubo y ordeña su vaca, cantando. Ese es el mundo libre. Y luego llega otro en bicicleta, le compra el cubo y lo vende en la esquina, haciendo natilla, yogur, leche, suero. Y así hay leche, y la gente tiene unos dientes fuertes, llenos de calcio, gracias a la leche. Ese es el mundo que queremos para Cuba libre”.
Milanés dibuja una imagen vívida del mundo libre que él desea para Cuba, un lugar donde la producción y distribución de leche sea una actividad cotidiana y productiva para la población. Contrasta esto con la situación actual, donde, según la Oficina Nacional de Estadística, solo se abastece al 40% de los menores en la isla.
Para Milanés, la manipulación de la realidad y el uso del hambre como herramienta de poder son características del régimen comunista. «Están matando de hambre a los niños», acusa, llamando a los líderes cubanos «incapaces» y «asesinos».