El empresario anticomunista Manuel Milanés conversa con un seguidor de sus redes sociales y este expone su plan para acabar con el comunismo en Cuba, pero la estrategia podría ser contraproducente y convertirse en el mayor error si se produce otro 11 de julio en la Isla.
En la llamada telefónica al programa, el seguidor anima a los cubanos a manifestarse en masa frente a las estaciones de policía el día que se anuncie la muerte de Raúl Castro, confiando en la imposibilidad logística que afrontaría el régimen comunista de encarcelar a millones.
Sin embargo, Milanés, con su característico temple, responde con preocupación, recordando la naturaleza represiva del régimen. Cita al icónico líder de la resistencia pacífica, Gandhi, señalando que la resistencia no violenta solo tiene éxito ante un adversario que no está dispuesto a matar indiscriminadamente.
El núcleo de su argumento es contundente: no se puede confiar en la moralidad de aquellos que han demostrado no valorar la vida humana. Milanés destaca que, aunque es partidario de las manifestaciones pacíficas, no puede apoyar acciones que pongan en peligro a los cubanos, resultando en arrestos, torturas o asesinatos.
El empresario concluye con una reflexión potente sobre la naturaleza humana: el instinto de conservación prevalecerá. Preguntando retóricamente, cuestiona quién querría ser el primero en recibir una bala, y cómo pedir a alguien que asuma tal riesgo. Según su criterio, todos los manifestantes, a pesar de ser mayoría, huirían ante el poder de fuego y el sanguinario comportamiento de la policía castrista.
Por eso, la clave ante cualquier protesta masiva es estar preparado con armamento y otros elemento que le permitan al cubano defenderse de los ataques de la policía y el ejército que cumpliría órdenes de los comunistas, dispuestos a las últimas consecuencias para no ceder el poder que han ostentado en los últimos 64 años.
El objetivo de Milanés es volver a caer en los mismos errores del 11 de Julio que culminaría en una masacre o en el mejor de los casos con miles de presos políticos.
