Manuel Milanés comentó en una reciente directa que su autenticidad está a prueba de todo pues al no estar postulándose para una campaña política en ningún cargo de elección popular no se ve obligado a moderar su postura frontal contra la dictadura castrista ni aquellos que simpatizan con los comunistas o piensan que el camino después de 64 años de atropellos y asesinatos es el diálogo.
“Todos los días pongo la cámara, persiguiendo transparencia, coherencia y verdad. Lo hago porque a Dios le agrada, no para complacer agendas políticas. A aquellos que dicen que debería moderarme, les recuerdo que mi única meta política es la libertad de Cuba:, dijo el fundador del Consejo para la Guerra Anticomunista (CPGA).
De acuerdo con el empresario y filántropo su genuinidad radica en su libertad para expresarse sin ataduras a agendas políticas. Argumenta que, al no buscar votos ni mantener una imagen específica para atraer votantes, puede establecer una conexión más sincera con su audiencia.
La autonomía y autenticidad de Milanés se evidencian en varios puntos clave:
- Directo y Transparente: Sin la necesidad de agradar a un electorado, Milanés se permite ser franco y abierto sobre sus opiniones.
- Conexión Genuina: Al ser él mismo, sin filtros, establece un vínculo real y sólido con su público.
- Opiniones Independientes: Al no estar atado a directrices partidarias, su voz resuena con autenticidad.
- Liderazgo Inspirador: Su influencia radica en inspirar e informar, no en una posición política concreta.
- Adaptable: Milanés tiene la libertad de evolucionar en sus ideas sin el miedo a ser tildado de inconsistente.
- Relaciones Auténticas: Al no buscar votos, sus interacciones con el público y otros líderes son genuinas.
El influencer recordó que, a pesar de su libertad para expresarse, es consciente de la responsabilidad que tiene como figura pública. “La influencia puede ser usada para bien o para mal. Es esencial ser consciente de mi impacto y actuar con integridad”, subrayó Milanés.