El influyente anticomunista Manuel Milanés compartió en un reciente video su visionaria perspectiva sobre la libertad y la libreta de abastecimiento en Cuba.
Contrariamente a la creencia popular de que la libreta de abastecimiento es esencial para la supervivencia de los más pobres, el creador del Consejo para la Guerra Anticomunista (CPGA), arrojó luz sobre los problemas arraigados en el sistema cubano.
El youtuber sostiene que “con libertad, eso no sería necesario”. Puntualiza que la verdadera necesidad radica en eliminar la opresión que ha persistido durante 64 años. Enfatiza que, en un sistema libre, las personas verdaderamente necesitadas tendrían opciones similares a las de los ‘food stamps’ en EEUU, permitiéndoles elegir dónde comprar, desde pequeñas bodegas hasta grandes almacenes.
“Hablan de que la libreta de abastecimiento es necesaria, pero si la quitan, los más pobres no podrán sobrevivir. Con libertad, eso no sería necesario. Hay que quitar la tiranía y también la libreta universal. Llegará un tiempo en que debemos proteger a quienes han sido oprimidos por 64 años”, explicó el economista.
Además, Milanés destaca la ineficiencia del sistema actual, donde el ciudadano, a pesar de pagar un alto precio, a menudo se enfrenta a estantes vacíos. Argumenta que en lugar de centrarse en mantener una libreta, las personas deberían tener la «libertad para producir y no recibir regalías». La actual dependencia de la libreta, según él, es un síntoma de la tiranía reinante.
“En Cuba la libreta de abastecimiento es igual para todos: cientos de camiones, combustible, almacenes, talleres mecánicos, choferes, secretarias, control para los chóferes, hojas de ruta, nóminas, oficinas, aire acondicionado, limpieza del piso… Todo eso es un gasto y ese gasto lo paga el ciudadano que cuando va a la bodega no encuentra nada. Porque en vez de enfocarse en tener la libertad para producir y no recibir regalías, algunos ruegan que no se les quite la libreta”, sostuvo.
El filántropo también subraya la responsabilidad social hacia aquellos que han sido afectados por décadas de opresión. Argumenta que en una Cuba libre, no podemos simplemente asumir que todos serán capaces de adaptarse y prosperar instantáneamente. Al igual que un águila que cuida a su cría hasta que esté lista para volar, una Cuba libre debe ofrecer apoyo y educación a aquellos traumatizados por años de represión.
“Quien asuma el mando en una Cuba libre tendrá que tener en cuenta que hay personas afectadas mental y emocionalmente por 64 años de represión, o que a sus 70 u 80 años, no pueden simplemente adaptarse al cambio”, añadió.