Funcionarios del Ministerio del Transporte en Cuba argumentaron la maravilla que es la nueva actualización de una aplicación para sacar pasaje en todos los medios de transporte en la Isla, pero olvidaron mencionar que no hay combustible y muy pocos carros para cubrir la demanda interna. Sobre el tema, el youtuber y empresario Manuel Milanés analiza las mentiras del régimen.
Milanés se mostró especialmente crítico con la reciente afirmación del régimen de que el hecho de poder reservar un asiento en un transporte es un «avance». Argumentó que este tipo de reserva ha sido común durante más de 20 años en otros lugares del mundo. Señaló, con un tono irónico, que a pesar de que se puede tener una aplicación para reservar, sin un ferry funcional, no se puede llegar a la Isla de la Juventud. Asimismo, resaltó la disparidad entre la narrativa oficial y la realidad vivida por los cubanos.
“¿Cómo pueden vender aire frito en un mundo globalizado?”, se preguntó. Cuestionó, además, la lógica de presentar una aplicación como solución a los problemas del transporte cuando lo que hace falta es una infraestructura real y eficiente. Destacó la burla implícita en tales declaraciones oficiales y enfatizó la importancia de no tomar estas palabras al pie de la letra.
“El problema con el socialismo es que aquellos en el poder, a menudo ignorantes, engañosos o ilusos, llegan a ese puesto por diversas vías y luego imponen sus creencias y errores al pueblo entero. El pueblo de Cuba sufre debido a que quienes están en el poder actúan con ignorancia y engaño”, refirió el filántropo.
El video también abordó una reflexión más profunda sobre la naturaleza del socialismo y cómo, en su opinión, las personas en el poder, a menudo «ignorantes, engañosas o ilusas», llegan a imponer sus creencias y errores al pueblo entero.
Para Milanés existe la absoluta libertad de que cada persona tenga sus propias opiniones. “Aquí, cada quien tiene el derecho a ser ignorante, a estar enajenado y a ser mentiroso. Sin embargo, deben enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Lo que no es aceptable es que sus equivocaciones y falsedades afecten a los demás”, comentó en referencia a los burócratas comunistas.
